Adevertencia: Contiene algo de contenido que puede ser sensible para algunos.
Habían pasado varios días desde que Charlie no había vuelto a manifestar su intención de cortejo hacia Alastor, algo que logro desconcertar al demonio de la radio y ciertamente mantenerlo ansioso frente a la incertidumbre de lo que preparaba la dulce princesa.
La tentación de mandar a su sombra a vigilarla era grande, pero no quería sucumbir a sus profundos deseos. Trato de realizar su rutina diaria como siempre lo había hecho, aun así, siempre estaba atento a cualquier llamado a la puerta, el avistamiento de algo inusual o alguna invitación de su parte.
Alastor no pudo evitar sentirse patético por tener tal comportamiento ante la princesa, pensándola y esperándola como si una novia se tratara. El demonio de la radio quería golpearse por los sentimientos que tenía hacia ella. Patético, estúpido e innecesario, era así como podía definir todo lo que estaba viviendo.
Pero cuando menos se lo esperaba, el tan ansiado llamado llego a su puerta. No podía negar su sorpresa al ver un esbirro de la familia Magne entregarle una caja pequeña, si se toma en cuenta el regalo anterior. Estuvo tentado a rechazarlo, pero podía más su curiosidad y lo acepto de buena manera, dándole al pobre esbirro una sonrisa más que espeluznante y logrando el pobre demonio saliera huyendo de la propiedad.
Nuevamente, había una tarjeta del mismo color perla y la pulcra caligrafía cursiva en tinta negra, solamente que en esta ocasión había un detalle más, la carta estaba perfumada con la colonia que utilizaba Charlie. El aroma llegó a Alastor como un torbellino, haciendo que un escalofrío recorriera su cuerpo y un sentimiento de éxtasis lo envolviera, ¡Oh por satán! No podía negar que añoraba tanto ese aroma. Con las manos temblorosas y aspirando todo lo que podía del perfume comenzó a leer la carta:
"Mi querido Alastor, extiendo ante usted una solicitud, sin sonar muy atrevida, para invitarlo a cenar en Les treize piéces, el día de mañana, a las 8 de la noche. Lo esperaré con ansias en el lugar mencionado.
Por otro lado, lamento que el presente obsequio se haya demorado más de la cuenta, pero espero que la espera valga la pena y sea de su total agrado. Aclaro, esto es solo una pequeña muestra del maravilloso obsequio que aguarda en nuestra cita de mañana.
Estaré contando las horas para poder verlo, con el más grande fervor y amor de la existencia misma, Charlotte Magne, princesa del infierno."
Sin aún poder meditar la carta que había recibido, tomo el obsequio que nuevamente estaba envuelto en un elegante papel negro y adornado con ese moño rojo sangre y lo abrió sin mucho cuidado. Dentro de aquella caja, envuelto en una fina pañoleta de seda blanca manchada en sangre, había una mano cercenada. Alastor miraba con incredulidad aquel obsequio, no podía creer que ese miembro era de Vox, su enemigo jurado. Indudablemente, era de él, las puntas azules de los dedos lo delataban.
¿Por qué Charlie le daba semejante cosa?, ¿Cómo había logrado lastimar de esa manera a Vox? La princesa del infierno siempre fue alguien benevolente en la mayoría de las veces, por no decir casi siempre, Alastor no entendía como Charlie logro tal acto, que para muchos podría ser asqueroso o repugnante; pero no para él, quien miraba encantado el regalo ¿Una mano? Sí que la dulce princesa lograba sorprenderlo.
¿Vox estaría aún en el plano infernal? Debía admitir que se sentía un poco decepcionado de no haber sido él, el causante de aquel logro contra Vox, pero recordando un poco lo dicho en la carta, Charlie tenía una sorpresa más para aquella cena, ¿qué podría ser mejor que ver a su enemigo muerto? De manera inconsciente, Alastor estaba contando las horas para que aquel encuentro con Charlie sucediera
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El heredero
Fanfiction"Es algo simple" comento Lucifer "un heredero es todo lo que pido y tu como heredera al trono debes de cumplir con tu deber" Pero Charlie no lo deseaba "Tu seras el padre" comento Lilith mientras miraba de manera diabolica al demonio de la radio "...