Capítulo Especial

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Zac.

Regresar a Oblodville ha sido como volver a revivir todo lo que una vez sentí por una muchacha que apenas tenía 10 años, que ahora tuve que abandonar por segunda vez. Mi padre me ha dado la orden de volver a nuestro hogar para asegurarnos de que todo estuviera bien. Además que debo de investigar si nuestra guarida fue invadida o si alguien más estuvo chismoseando en nuestro hogar.

Es de noche, pero por primera vez en años la gente del pueblo anda por las calles. Tal parece que quitaron esas leyes absurdas que hacía más complicado conseguirnos nuestra presa de la noche. Decido ir a investigar, y me cuelo entre todas las personas para entrar en el bar más popular del pueblo.

El lugar está bastante concurrido, algunos señores ya se encuentran bastante tomados e incluso están haciendo el papelazo de su vida.

—Un alma nuevo por acá ¿Llegaste hoy?

Me pregunta la camarera que no puede quitarme los ojos de encima. Es de piel morena, ojos color castaño y su pelo es lacio de color rojo, pero nadie es más bonito que mi querida muñequita humana.

—Sí, estoy de paso en el pueblo. Vine hacerle una visita a la familia Saltzman, soy amistad de Anabelle.

La cara de la camarera cambia de repente. El vaso que tenía en su mano cae al suelo y llama la atención de todos. Me levanto de inmediato de mi asiento para ayudarla y además para preguntarle por qué su reacción.

— ¿Me has dejado preocupado? Hace tiempo que no habla con ellas ¿ha pasado algo?

—Anabelle está muerta, bueno desaparecida hace 3 meses. Fue la última chica en desaparecer.

Intento hacer un buen show y me dejo caer al piso, dejándome ver que la noticia me ha afectado. Comienzo a llorar y la muchacha me abraza.
Salgo al rato del bar algo molesto, realmente dan por muerta a alguien que no se ha encontrado el cuerpo, eso significaría que se encuentra desaparecida, no muerta.

Llego a la casa de la señora Saltzman, necesito irme de aquí sabiendo que ella está bien porque sé que eso tranquilizaría a Anabelle. Toco la puerta varias veces, pero nadie contesta.

—Hola ¿Quién eres?

Y la veo de nuevo. Conocí a Aurora cuando Elizabeth estaba viva, ella y Vicente hacían la pareja perfecta, se amaban mucho. Y ha envejecido bastante, su pelo no es de un color rojo intenso, se encuentra devastada y bastante descuida, algo que Anabelle le hará sufrir más.

—Hola Aurora, no sé si me recuerdas soy amigo de Anabelle de Carolina del Norte. Acabo de llegar a este pueblo porque no me contesta mis llamadas y bueno me entere de lo que paso.

—Mi hija no está muerta muchacho, está desaparecida y no voy a descansar hasta encontrarla viva o…

No termina la frase porque comienza a llorar.

De cierta manera me siento culpable de esta situación, porque fui yo quien las alejo.

—Tranquila Aurora, tu hija está viva y pronto estará contigo.

— ¿Cómo lo sabes? ¿Sabes dónde está mi hija? Yo no te recuerdo de Carolina ¿Quién eres bastardo?

Con lágrimas en los ojos, agarro el rostro de Aurora y la hago olvidar del momento que tuvimos. Le susurro un lo siento y vuelvo mi camino hasta la guarida de los Ven Veldeke.

El tiempo que he estado alejado de Anabelle le he escrito cartas diciéndole lo mucho que me importa y que pronto estaremos juntos, pero no he tenido respuesta desde hace un tiempo. Quiero creer que todo está bien y que la están cuidando como se debe.

Llego a la guarida, donde encuentro la puerta rota y comienzo a sospechar que alguien ha entrado y quizás me espere adentro. Entro sin miedo, la cueva está sumamente oscura y hay un silencio inmenso que te pone los pelos de punta.

Llego al comedor y todo está en orden. Sigo recorriendo el lugar hasta ver que el despacho de mi padre se encuentra encendido y la puerta entre abierta. No lo dudo dos veces y entro en la habitación, para ver un inmenso cartel pintado de rojo “Sabemos tu debilidad por esa chica, no dudaremos en usarla en tu contra”. En el suelo yacía el cuerpo de la amiga de Anabelle, la cual invito a la fiesta aquel funesto día en que nos volvimos a encontrar frente a frente.

Decido llamar a mi padre, para contarle la noticia pero una estaca de madera traspasa mi cuerpo y mi vista comienza a nublarse, hasta caer al piso.

Nota de autora:
Disculpa por no actualizar, he tenido problemas personales por culpa de una tormenta en Cuba que nos ha quitado la luz 😭
Los voy a recompensar, lo juro!!

Pd: Ya tenemos grupo de Whatsapp, los que quieran entrar escribanme al privado

Memorias SangrientasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora