Zachary.Entro al palacio derrotado, con ganas de extinguir a cualquier imbécil que se pare delante de mí. No puedo contenerme y lo que deseo ver entre mis manos es la sangre del ser más indeseable de este mundo, “Lilith”. Los pasillos están más oscuros de lo habitual y solo se escucha a lo lejos una música sinfónica que odio con todo mi ser.
Abro la puerta del salón principal sigilosamente, para encontrarme a la “líder” sentada en su trono escuchando la música de su musa favorita. Todos sus lacayos se encuentran presentes escuchando la melodía. Están disfrutando su victoria, pero pronto yo disfrutaré la mía.
—Oh querido, ya llegaste. Únete con nosotros para que escuches la melodía que nos trajo Tatiana. —Me invita Lilith con una gran sonrisa en su rostro.
Asiento con mi cabeza y comienzo a caminar hasta su posición, pero antes decido quitarle la vida a la cantante. Todos se mueven de su lugar en posición de alerta, mientras que yo juego con la sangre y le doy un sorbo.
—Pobre Tatiana, era mi musa favorita —Menciona la pelinegra en su silla con la misma sonrisa de hace un rato— ¿Qué te ha traído por acá? Espera, no me digas, ya lo sé.
—La asesinaste, injustamente.
—Querido, no fue así. Una reina hace todo lo posible por su reino y si eso incluye matar a su propio rey, lo voy hacer.
Lilith se para de su trono, moviendo su cadera de un lugar a otro. De una manera bastante sexual atrayendo la mirada de todos los hombres del lugar. Ella es símbolo de la sexualidad vampírica.
—Ya por su culpa perdí a dos de mis dinastías más fuertes, y no te voy a perder a ti. Eres mi experimento…vamos a decirlo favorito.
Sonríe patéticamente a carcajadas, cada vez me da más repulsión está mujer.
—No dejaré que me controles más nunca en tu cochina vida, Lilith.
—Eso es lo que tú te piensas, pero estamos conectados. —Replica nuevamente mientras saborea la sangre de su musa humana muerta y comienza a murmurar bien bajito unas palabras que me logran retumbar al piso. —Controlándote Zachary.
Y de la nada coloca su mano arriba de mi cabeza y ambos quedamos conectado.
Flashback.
Llego corriendo con el cuerpo débil de Anabelle entre mis manos a la mansión de los Saltzman. Grito lo más fuerte que puedo y enseguida una manada de vampiros llega a la sala principal para recibirme con ella, casi muerta.
— ¿Qué sucedió? —Me grita Julen desesperado mientras me arrebate Anabelle de mis manos. Aún en su blusa se encuentra una mancha enorme de su sangre. — ¿Qué le hiciste Zachary?
—Nada, lo juro.
—Nada no es una respuesta, ¿Qué le hiciste a mi nieta? Está casi muerta.
—Un vampiro nos atacó…
—Julen, ya comenzó la cacería. —Le habla Edward tratando de suavizar el ambiente— Llevemos a Anabelle adentro, y tú Zac espera acá.
Asiento desesperado, miró mis manos y se encuentra manchada con su sangre. Ambos líderes se desaparecen con ella, y mi padre baja al rato con una cara fría.
—Lo mejor es que te vayas de acá, Anabelle no sobrevivió y lo mejor es que no estés cuando Julen desate su furia con todos.
— ¿Pero? Quiero verla papá. Por mi culpa es que ella murió, sino hubiese sido tan irresponsable nada de esto estuviera pasando. —Y sin darme cuenta ya estaba en el piso frío con unas pequeñas lágrimas cayendo sobre mis mejillas— ¿Por favor déjame verla por última vez?
Mi padre sigue en su posición fría y hostil. Me niega por segunda vez que no la puedo ver, que bastante daño le hice en su vida y ahora ha perjudicado a una Dinastía entera.
Flashback.
Lilith suelta mi cabeza. De su rostro aparece una sonrisa hostil y benévola. Está disfrutando mi sufrimiento y que por fin su enemiga desapareció para siempre.
—Caballeros, tenemos que celebrar que Anabelle Saltzman ha muerto. Tráiganme el mejor festín, la sangre más fresca y jugosa del condado. —La pelinegra comienza a bailar de la alegría mientras que yo aún me encuentro en el piso débil— Y claro que Zachary estás invitado, pero antes debo llevarte a un cuarto encerradito para que recapacites y logres tomar la mejor decisión. ¿Te unes a mí o te haces mi enemigo?
Los hombres de Lilith me levantan del piso, me toman con fuerza y me empujan hasta salir de la sala principal, llevándome a una habitación sin ventanas y la oscuridad se apodera del lugar en cuanto cierran la puerta. Ahora mismo mis ideas están claras voy a vengarme por Anabelle aunque eso signifique morir en el intento.
—Así que Anabelle murió
Una voz comienza hablarme a través de la puerta.
—Tantas promesas que le hiciste y al final murió. No era que un villano quemaría el mundo por ella —Una risa de burla sale de su boca— Tal parece que te quieres parecer a un héroe, salvando el mundo y sacrificándola a ella. Eres un ridículo Zac.
—Más ridículo eres tú que te hiciste pasar por su amigo para clavarle una estaca por la espalda.
—Por lo menos yo no la intente matar más de 3 veces ¿no?
—Eres un imbécil Patrick, no te creas que eres superior solo por estar en las filas de caballeros de Lilith. Ella si no tiene compasión con ninguno de nosotros, ni con sus propios hijos.
Patrick vuelve a reírse.
—Yo la tengo comiendo de mi mano hace mucho tiempo. ¿Quién crees que mato a Hanna, Hasel, Vincent y Elizabeth?
Una rabia comienza a nublarme la vista y empiezo a darle patadas a la puerta.
—Fui yo Zachary, yo las mate. Y no me arrepiento de nada, aunque si debo decirte que amaba a Anabelle y la observaba desde lo lejos. ¿Tú no?
Sigo pateando la puerta con fuerza, y de fondo escucho a Patrick todavía riéndose.
—Un verdadero villano hubiese hecho lo posible por salvar a su chica aunque quemará todo a su paso. Tú no eres, ni serás nunca un villano, sino eres un pordiosero que no sabe qué hacer con su vida.
Tiene razón. Solo soy un imbécil que tiene una conexión estúpida con su progenitora, que dependo de ella y que soy su monigote cuando ella lo quiera. Por ser un imbécil, perdí a la chica que me interesaba y que un día había prometido protegerla. Más nunca la veré riéndose, enojada, llorando y ser ella misma.
Vuelvo a pegarle con fuerza a la puerta, esta vez le abro un hueco enorme y enseguida vuelvo a dar otro golpe para salir de esta habitación oscura y tenebrosa. Comienzo a correr a toda velocidad, hasta que algo me impide seguir mi paso.
Lilith se posiciona enseguida al frente de mí. Con su mirada altanera y calculadora, me da una sonrisa cínica y truena sus dedos enseguida. Sé lo que eso significa, que voy a volver hacer la bestia y no voy a cumplir con mi meta “Vengarme de ella”.
Nota de autora:
En unas horitas subo el otro capituloBesos Ceci❤
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Memorias Sangrientas
VampireAnabelle Saltzman se despierta en una sala de hospital después de estar desaparecida por 2 años, todos intentan averiguar qué fue lo que sucedió con ella, pero realmente lo único que recuerda es el nombre de un chico "Zachary". Con el paso del tiem...