REFUGIO - OUTER BANKS

CAPÍTULO 6

Nos encontrábamos en el pantano, en el sitio exacto donde encontramos el barco. John B  vino con tres bombonas de oxígeno de Ward Cameron. Estábamos comprobando cuánto oxígeno tenían.

—Está esta vacía— comentó Kiara.

—¿Has robado equipo de buceo y encima con las bombonas vacías?— Le hice una pregunta retórica.

—Bueno, a esta le queda un cuarto— dijo Kiara después de habernos encontrado dos vacías.

—Eso es suficiente para uno— les dije con intención de crear esperanza.

—Me encanta que los planes salgan bien— ironizó Pope.

—¿Alguien sabe bucear?— preguntó Kiara pasando los ojos por todos. Al ver que nadie respondía levantó los brazos en modo de exasperación— ¿Nadie?.

—Eso es un deporte de Kooks— se excuso JJ.

—He leído sobre el tema— comentó Pope.

—Genial, has leído sobre el tema. Alguien morirá—dije con poco ánimo.

—A ver, te pones eso y respiras—explicó JJ seguro de lo que decía— no será difícil.

—Si subes muy rápido te entra nitrógeno y sufres descompresión— le explicó Pope.

—Te descomprimes por el culo— JJ puso una pose extraña con el culo en pompa. Eso provocó una carcajada en mí.

—Puede ser letal— le aclaró.

JJ volvió a ponerse recto restándole toda la gracia que tenía la situación. O por lo menos a mi me hizo gracia.

—Yo lo haré— se prestó voluntario John B.

—¿Desde cuándo buceas?— Le preguntó Ki.

Supuse que era una forma de decirle “no quiero que vayas porque puedes morirte”.

—Lo haré yo y ya está—espetó tranquilo don “no tengo miedo desconprimirme”.

—Está bien, haré unos cálculos rápidos—dijo Pope mientras se levantaba a por un papel.

—¿En serio?— dijo Ki en desacuerdo.

—El barco está a unos nueve metros de profundidad, ¿cierto?— empezó a calcular Pope en un papel. Todos asentimos con la cabeza a su pregunta— a esa distancia será unos veinticinco minutos. Lo que significa que tienes que hacer la parada… a unos tres metros, ¿vale?. Durante dos minutos.

Al escuchar todos esos cálculos miré a Ki y fue suficiente para que supiese en que estaba pensando. Entonces me quité la ropa y me quedé en bikini para después tirarme al agua.

—¿A qué ha venido eso?— escuche decir a Pope.

A partir de ahí, me sumergí con Ki. Me ayudó a atar mi camiseta a unos metros de profundidad. No tardé en salir del agua.

—Bueno…—John B se levantó mientras se mentalizaba de lo que tenía que hacer.

—Cuando bajes, busca la bodega. Metes esto— le enseño un objeto pequeño— lo giras y entonces tiras, ¿de acuerdo?

—Meto, giró y tiro—repitió John B en voz alta asegurándose de que lo había entendido.

—Mi padre trapicheaba en su día— por un momento noté como me miraba JJ desde el barco. Sin embargo, volteo rápido la cabeza.

—Y quien no— aportó Pope.

—Oye, he atado mi camiseta a la cadena del ancla, a unos tres metros. Ahí tienes que hacer la parada de seguridad—le expliqué aún en el agua.