CAPÍTULO 6

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Ver el cartel verde y grande de Charleston me animó un poco más.

El cielo se veia anaranjado y el sol estaba cada vez más arriba.

—A saber donde están John B y Sarah— se preguntó a sí mismo JJ.

Nos miramos entre todos preguntándonos lo mismo.

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Nos costó un poco encontrar la casa de la familia Limbrey, debido a que ese lugar estaba lleno de casas grandes y lujosas.

—Son pijos, de su familias han salido tres gobernadores. Llevan dirigiendo Charleston trescientos años— explicó Ki.

—Estos Kooks hacen que nuestros Kooks parezcan Pogues— comentó JJ fijándose en la casa que buscábamos.

—¿Seguro que es aquí, Pope?— pregunté con desconfianza.

—Seguro.

Nos bajamos del coche y nos quedamos quietos en frente de una valla alta y con pinchos.

—Han invertido en seguridad. ¿Esos pinchos son para que no entren?— dijo JJ burlándose de ellos.

—Los esclavos vivían ahí— Pope señaló dentro de la valla— Los pinchos eran para que no salieran.

Entramos dentro y nos dirigimos a la puerta. Pope llamó con la aldaba.

—¿Me he pasado?

—Ha resonado toda la casa eso seguro, así que fijo que te han oído.— Respondió JJ a Pope.

Pope volvió a llamar, haciendo más ruido que antes, ya que nadie nos abría. Tuvimos tan mala suerte, que abrieron justo la puerta.

Nos abrió un chico que parecía estar enfadado.

—Tú debes de ser Pope.

—¿Es usted el señor Limbrey?— preguntó Pope cortante

—La señora Limbrey te estuvo esperando ayer.

—Lo siento. Se me averió el coche de camino— argumentó Pope.

—El carburador se jodio en mitad de la nada— añadió JJ.

—Ya, pues se cabreó cuando no apareciste.

—Intentamos llamar, pero no había ningún número en la invitación. No hemos podido venir antes— corroboró Ki.

—Y esperaba que vinieras solo.

—Son mis amigos. Me ayudaron a encontrar el Royal Merchant— explicó Pope.

—Las instrucciones eran explícitas. Tendrán que esperar fuera.

—Nosotros vamos en el Pack, tío— se negó JJ.

—JJ, no pasa nada. Estaré bien.

No nos gustaba que Pope entrará solo, pero sino no iba a entrar. Volvimos al coche y esperamos a que saliera.

Hice caso omiso a todo lo que hablaron Ki y JJ. Estaba centrada en sí Pope salía.

—Si lo de Limbrey es verdad, entonces si a Ward le detienen Sarah se quedará con todo el oro— opinó Ki.

Justo en ese instante, vimos cómo se llevaban a Pope. Él nos miró con una pizca de miedo.

—Tenemos que ir— dije decidida.

—Espera— JJ me detuvo con una mano en mi hombro— van hacia el callejón. Demos la vuelta.

Dimos la vuelta y no les vimos por ningún lado.

REFUGIO - OUTER BANKSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora