CAPÍTULO 19

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Odiaba a JJ. A la mañana siguiente me despertaron sus miles de mensajes. Me tuve que vestir rápidamente, puesto que ya estaba esperándome en el muelle. Me puse la gorra que JJ se dejó la noche anterior, gorra que le quitaba yo para poder revolver su pelo cada vez que nos besabamos.

Al bajar las escaleras me encontré con mi padre de frente, no obstante no tardó en desaparecer tras la puerta de su despacho.

Metí las llaves en mi mochila y me fui pitando al muelle. Estaba acompañado de Pope, pero no me centré en él, sino en el rubio que estaba sin camiseta mirándome con una sonrisa de la suyas.

—¿No tienes camisetas limpias?— me burlé de él subiéndome a la lancha.

—¿Te pone nerviosa tenerme sin camiseta?

Aparte la mirada con las mejillas coloradas. JJ Maybanks me conocía bien.

—Te lo tienes muy creído.

JJ puso en marcha el motor y mientras conducía me pasó su brazo por la cintura y me pegó a su cuerpo. Al principio fue extraño, porque no había tenido gestos como esos delante de nadie.

—No es por crear un momento incómodo, pero ¿desde cuando sois así? Quiero decir, nunca os había visto tan… cariñosos.

Nos miramos entre nosotros sin saber qué responder.

—¿Mal momento? No tenía que haber dicho nada ¿no?

Asentí con la cabeza dándole a entender que era mejor no hablar del tema.

—Y bien ¿qué ha pasado?— pregunté cambiando de tema.

—John B se ha quedado tirado en las marismas— me informó JJ.

—¿Y por qué necesitáis mi ayuda? No tengo ni idea de barcos.

—Tus ánimos servirán— añadió don “soy guapo y lo se”.

Pope estaba sentado detrás de nosotros, sin embargo no parecía prestarnos atención, por lo tanto decidí sacar “el tema” a JJ.

—¿Has hablado con John B sobre el tema?

—No, no he tenido huevos.

—Nos va a soltar esa chorrada de la regla.

Al momento se me vino a la mente la vez que él se lanzó a Ki. Solo esperaba que nombrara nada de la regla, sino me parecería muy hipócrita por su parte.

Nos encontramos a John B en el suelo con herramientas alrededor, tenía el ceño fruncido mientras miraba unos cables.

—Ya está aquí la ayuda— dije al entrar en la garita.

John B nos echó un ojo de arriba a abajo a JJ y a mí. De pronto me empecé a sentir incómoda.

—Ahora vuelvo tíos— dijo Pope.

Pope se subió a la lancha y se fue sin dar más explicaciones.

—Yo no sé mucho de barcos, pero puedo intentar ayudarte— me dirigí a John B con un tono dulce.

—No tienes que intentar ser amable conmigo, Tess. No estoy enfadado.

JJ y yo nos miramos al instante.

—¿Entonces estamos bien, tío?— preguntó JJ con una sonrisa.

—Si, pero me tenéis que dejar que me acostumbre a veros… así— señaló la mano de JJ aún en mi cintura.

Al momento nos separamos un poco, ya que no nos habíamos dado cuenta que seguíamos muy pegados.

—Sin embargo, os tengo que decir que habéis roto como tres reglas.

REFUGIO - OUTER BANKSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora