CAPÍTULO 7

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Al día siguiente me llegó un mensaje de JJ. Me decía que me necesitaba para no sé qué misión. Me vestí con algo simple y fresco y desayuné rápido, ya que ya iba muy tarde. Le di un beso en la mejilla a mi padre y me fui en la bici. Sin embargo, antes de ir a casa de JJ, tenía que hacer una parada en la casa de los Cameron, ya que mi padre me había pedido que le diese a Ward Cameron unos papeles.

Deje mi bici en la entrada. Escuché la voz de Rose en el patio trasero gritándole a Sarah por algo, así que  decidí darle a ella los papeles en vez de ponerme a buscar a Ward por la casa. No tenía tiempo para eso. Llegué y me fijé que estaban Topper, Kelce, Rose, una niña y Rafe mirando a Sarah, que estaba encima de una barca haciendo el tonto. Como siempre llamando la atención.

En un momento a otro, se tiró al suelo de la barca e hizo como si se hubiese caído. Puse los ojos en blanco sin sorprenderme de ello. Todos gritaron por el susto.

—¡Sarah!— gritó Topper asustado.

Ella se levantó riéndose de ellos. Kelce y Topper fueron corriendo hasta la barca, pero Rafe fue andando tranquilamente, él sabía que su hermana había fingido caerse.

—Por el amor de dios— dijo Rose con un tono seco.

—Menudo pringao Topper— dijo Sarah riéndose.

—Vale, perdona por preocuparme, soy culpable— dijo Topper levantando las manos

Se notaba que a Topper le gustaba mucho Sarah. Tanto que era como su perrito faldero. No me sorprende, todos los novios anteriores de Sarah han sido así con ella.

Vi como Rose andaba hacia el interior de la casa, así que apresuré mi paso y fui hasta ella.

—¡Rose!— la llame. Ella me vio y vino hasta mí con su vestido azul— mi padre me ha pedido que le diese estos papeles a Ward, ¿puedes dárselos tú?— Le pedí con una sonrisa. Ella me mostró otra y se fue con los papeles.

—¿Has venido tú también con una pistola?— preguntó Kelce a lo lejos.

—Si, ¿quieres verla?— hice como si buscara algo en mis pantalones y después levanté el dedo corazón y se lo enseñé a Kelce con el semblante serio.

—Eres muy graciosa Tessa Jamilton. Podrías…— empezó a decir Kelce, pero antes de que terminase la frase Rafe le dio un golpe en el pecho.

—Cállate ya, estás dando mucha pena— Se acercó a mí con algo que parecía un cóctel en la mano.

—Ven conmigo— me sonrió y me cogió de la mano.

Me llevó dentro de su casa. Llegamos a su cocina y dejó el vaso en la isla. Estaba apoyada en la encimera de enfrente con los brazos cruzados.

—Como me digas algo sobre eso te juro que me voy— le advertí.

—No te diré nada— colocó las manos en cada lado de mi cintura— pero creo que…— antes de que terminase la frase, ya me estaba yendo.

—Lo sabía— dije a punto de llegar al umbral de la puerta, pero la mano de Rafe en mi brazo me hizo dejar de andar— Dejame— le di un empujón que no serbio para mucho, debido a que no retrocedió ni un centímetro.

—Escúchame— me pidió.

—No, escúchame tu a mi— me solté de su agarré— yo no tengo nada que ver con lo que pasó, ni siquiera sé cómo sucedió todo. Justo pasó nada más irte, ¿vale?— asintió como respuesta— no quiero que vuelvas a sacar el tema. Hicimos un trato: yo no hablo de mis amigos cuando estoy contigo y tu no hablas de lo tuyos— utilice un tono agrio.

—Vale, perdóname— esta vez sí le dejé que me tocase. Me envolvió la cintura con sus brazos fuertes y me pegó a su cuerpo— No quiero que estés enfadada conmigo— me coloco un mechón de mi palo tras la oreja.

REFUGIO - OUTER BANKSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora