¿Hannah?
—Sí, Hannah —dijo otra chica.
—En primera no soy chapulina porque no soy amiga de esa tal Hannah y en segunda, seguro ustedes son algunas de sus fans tóxicas y hacen esto por joderme.
—¿Ah sí? ¿y entonces por qué están los dos juntos en este momento?
Todas miraron hacia afuera.
—¿Qué?
Miré por una de las ventanas del aula que dan hacia afuera y ahí estaban..., Derek hablando con la tal Hannah mientras ella le acariciaba la mano. Los ojos se me pusieron llorosos pero de inmediato pensé en otra cosa para no hacerlo notar, ya que probablemente eso era lo que querían las amigas de “Hannah”, ellas se fueron, dejándome a solas en el aula, así que tomé valor y salí por una de las ventanas traseras.
El camino era estrecho y debía buscar la salida para irme sin que Derek o Hannah se percataran, no pienso discutir lo que acabo de ver.
Al caminar por unos cuántos minutos y seguir a un par de estudiantes más, encontré la salida y salí corriendo, las lágrimas brotaban inevitablemente de mis ojos y hacían que mi vista se nublara.
A unos cuántos metros de llegar a mi casa me tropecé y caí en seco sobre el asfalto haciendo que mis rodillas sangraran.
—Me lleva la...
Me levanté y continúe hasta llegar a mi habitación, mis rodillas aún sangraban así que lo limpié levemente con una gasa y me acosté en mi cama, comencé a preguntarme ¿cómo era Derek capaz de hacer algo así?, ¿todo esto fue real? o será que simplemente estoy exagerando.
Mi cabeza se llenaba de ideas y sin pensar más cerré los ojos.Derek comenzó a llamarme en repetidas ocasiones comenzando a hacerlo molesto, así que apagué mi celular y continúe con mi sueño hasta que se dieron las 2 de la tarde y alguien interrumpió con el.
—¡Alice! ¡Alice!
Se agitó la perilla de la puerta bruscamente.
—Alice sé que estás aquí, ¡ábreme!
Sé que es Derek y lo único que quiero ahora es que se joda.
Minutos más tarde la puerta de balcón se abrió de repente.
—¿Pero qué mierda haces aquí? ¡vete! —inconcientemente tapé mis rodillas con una almohada.
—No voy a hacerlo... ¿qué tienes en las piernas? —dijo acercándose a mí.
—¡Nada!, ¡vete!
—Ya Alice ¿qué te pasa? ¿por qué te fuiste? —dijo sentándose en la cama.
—¡¿Qué te pasa a ti?! ¿Por qué estabas con esa tal Hannah?
—¿Hannah? Ah sí, ella —rió.
—¿Te parece gracioso engañarme con ella? —fruncí el ceño.
—Amor, no te engañé, ella es mi ex novia, se acercó a mí cuando iba a la cafetería, para decirme algo.
Acaba de decirme, ¿amor?
—¿Ah sí? y ¿qué te dijo?, ¿qué te hizo? —dije un tanto alterada.
—Tranquila, solo me dijo cosas sin importancia, como de que por fin me había visto después de tanto tiempo y que me extrañaba, cosas sin importancia.
—Derek, te tomó de la mano.
—Sí lo sé, y no sé porqué, hace mucho que ni siquiera volteabamos a vernos y de repente viene a tomarme la mano de nada.
—Ali, en realidad no le entendí bien la conversación, no me dijo nada en concreto, fue raro, hace 4 meses que terminamos y no me había dirigido la palabra.
Si se supone que terminaron hace cuatro meses, y no habían hablado, porqué de repente llegó a tomarlo de la mano ¿fue para darme celos? No estoy segura, pero no creo que esto sea culpa de Derek.
—Sí claro —dije sarcásticamente.
—¿Qué? —me preguntó al no escuchar lo que dije.
—Nada.
—Ahora me dirás ¿qué tienes en las piernas? —dijo quitando la almohada.
—Nada grave, me raspé un poco las rodillas en la calle, ya las limpié con una gasa —dije volviéndola a tapar con la almohada.
—¿Nada grave? Tienes las rodillas llenas de sangre debías limpiar la herida y poner una venda ajustada para detener el sangrado.
Hice una cara de confusión y Derek se fue y volvió con una venda.
—Bien, siéntate; pondré un poco de alcohol en la herida, esto dolerá un poco.
Lo tomé del brazo y él comenzó a ponerme el alcohol en la herida yo lo apreté y di un gran quejido de dolor.
—Tranquila, me lastimas —dijo con una sonrisa.
—Listo —dijo al terminar de ponerme la venda.
—¿Derek?
—¿Si?
—Lamento haber dudado de ti, creo que realmente me dices la verdad —lo miré a los ojos.
—No te preocupes, te entiendo, si hubieras sido tú, probablemente también hubiera dudado, pero de ahora en adelante arreglemos las cosas hablando ¿te parece?
—Claro —lo tomé del cuello para darle un corto beso.
...
—A propósito, unos chicos de la escuela me invitaron a una fiesta este sábado ¿vamos?
—Mmmh, no lo sé, no me gustan mucho las fiestas, y además no conozco a nadie —respondí.
—No te preocupes por eso, yo estaré siempre contigo, la pasaremos bien, anda hay que ir.
—Lo pensaré.
—Sé que tienes una mala perspectiva de la fiestas por las que hace tu madre, pero esto será diferente ¿okey?
—Mmmh, okey pero si me aburro nos vamos.
—Está bien, entonces te veo el sábado con tu mejor vestido —dijo dándome un corto beso.
—Claro, como me gustan tanto —dije sarcástica.
—Lo sé —rió.
Sábado 8:55p.m.
—¿Derek has visto mi sostén color crema? —pregunté mientras lo buscaba por todos lados.
—Emm no, ¿por qué debería saberlo? —respondió Derek desde su recámara que está justo al lado de la mía.
—Ahh no lo sé, es que no lo encuentro.
—Pues encuéntralo porque Mace llega en cinco minutos.
—Cierra los ojos iré a buscarlo allá —avisé mientras caminaba sin camiseta hasta su cuarto.
—¡Ajá! ¡Lo encontré! Estaba en tu clóset!
—¿Por qué estaría un sostén tuyo en mi clóset? —dijo mientras abría los ojos.
—¡Hey! No veas.
—Cierto, perdón, no sé porqué aún no te acostumbras —dijo mientras miraba a la pared.
—¿A qué?¿A que me veas desnuda? —dije mientras me ponía el sostén.
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𝐒𝐡𝐞
Teen FictionAlice Grator una canadiense que recibe una oportunidad única para cambiar su forma de vida conoce a un chico de apariencia agradable cuya vida personal es completamente un enigma incluso para él, en el proceso la vida le da un giro inesperado dándol...