Lies. -Niall H.-

Capitulo 11.

Le sonreí a Niall y vi su expresión caer un momento para después darme si mirada azul por un momento.

Tomo mi brazo y comenzó a arrastrarme por el centro comercial hasta la salida. Un caluroso Londres nos recibió, al igual que un par de cámaras. Agache la mirada y Niall se bajó sus gafas de sol. Necesito conseguirme unas de esas.

-Te aviso ahora que mi auto está fallando un poco –admitió.

-¿Se para constantemente?

-Cuando te veo, pero por ahora deja mi polla en paz y apúrate antes de que nos alcances y pidan entrevista.

Negué con la cabeza y el comenzó a reír. Si constantemente tenía ese tipo de bromas en el bolsillo el tiempo que pase con él será increíble.

Salió rápidamente hasta el flujo vehicular y luego me miro, quitándose las gafas.

Coloco su celular en reproducción aleatoria y Why Try de Ariana Grande comenzó a sonar.

-La conoces ¿cierto? –pregunte.

-Ajamm... -dijo girando en un semáforo- el año pasado en primavera, creo que abril ¿A dónde vamos? En casa están los chicos y no te quiero llevar allí.

Reí y pensé un momento. Si nos veían entrando al hotel que es mi hogar probablemente estaríamos en todos los periódicos y no es mi plan. ¿Desde cuándo no es mi plan?

-El 19 de la St. John Street –dije y me gire. No quiero ir a casa, pero no hay nada más para no atraer a todos los malditos medios.

I'm loving the painI never wanna live without itSo why do we try?You drive me insaneNow we're screaming just to see who's louderSo why do we try?You got me like

-¿Te gusta Ariana?

-No lo suficiente –respondí sincera.

-Cantas como perro muriendo –rio.

-Gracias, eres muy dulce

-Solo jugaba –rio-. Aun así, estamos cerca, sígueme cantando con esa voz de bruja que tienes.

I'm loving the pain... probablemente me estoy enamorando del dolor realmente.

[...]

-Tienes una linda casa, chica –Niall miro a la gran fachada

Le di una mueca y abrí la puerta. Niall me empujo dentro y con un portazo me recargo contra la puerta para chocar sus labios contra los míos en el primer beso real que nos dábamos.

Sus labios rápidos, masajeaban los míos con precisión, para después abrir paso a su lengua. Un beso húmedo con sus manos vagando en mis caderas y mis manos tirando de su cabello.

Mordió mi labio dejando mi respiración acelerada antes de separarse de mi sonríete.

-Yo sabía que esa boca sucia podía hacer cosas buenas –rio.

Reí junto con él y lo jale de vuelta hacia mí. Sus labios chocaron de vuelta con los míos y me jalo con la cintura para caminar de espaldas hacia la sala de estar. Tropezamos y golpe la mesa de centro, tirando el florero y mojando mis zapatos.

Niall comenzó a reír y rozo sus labios en mi nariz.

-Dame un momento –reí-, necesito otros zapatos.

Me gire y sentí su mano azotando mi trasero. Algo está mal aquí, no se supone que sea de esta manera.

Camine hacia las escaleras y las subí de dos en dos para ahorrar tiempo, abrí la primera puerta ala derecha y el alma cayo a mis pies.