capítulo nueve

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"Hacía apenas una semana ella estaba sobre los escenarios con un micrófono en mano para deleitarnos a todos con su voz y demostrándonos sus habilidades de baile. Pero ahora su situación cambia radicalmente. Se nos muestra a una nueva joven parada firmemente sobre aquel balcón como una presentación ante la nación para que vean quien es su futura emperatriz".

Seungmin apagó la televisión instalada en la sala del jardín, Anna suspiro cansada debido a que desde hace días no paraban de hablar, sabía que sería así, pero era agotador. No tenía nada en especial, ¿acaso solo ella lo veía?

No llegó para ser el centro de atención, pero lamentablemente la realeza siempre lo era y con ella no sería la excepción.

―Saben porque vine, saben porque acepté hacer esto. ―comenzó a hablarles a los chicos quienes estaban frente a ella―. No quiero fama, no quiero atención, no quiero tener a miles de personas adorándome, lo hice solo po-...

―Sabemos porque lo hiciste, no necesitas darnos una explicación, pero debes entender que esto va a ser así de ahora en adelante Annie, no podrás escapar a menos que le pongas fin. ―secundó Hyunjin en la conversación.

―Lo sé y para eso necesito moverme rápido. ―antes de que siguiera hablando, divisó por el cristal de la puerta a Leon quien iba pasando por allí en dirección a la biblioteca―. Y sé a quién recurrir primero.

Poniéndose de pie y dejándolos solos, ellos solamente permitieron que se fuera, no iban a intervenir aún.

― ¿Estará bien lo que esta haciendo? ―preguntó Jeongin preocupado.

―No lo sé, pero últimamente comienzo a compartir el mismo pensamiento que ella. ―respondió Seungmin.

Jisung se confundió y pregunto: ― ¿A qué te refieres?

―Todo sucedió de la noche a la mañana, Anna decidió enfrentarse a esto a pesar de tener poca información, aun no nos ha dicho que es lo que hablo con su abuela, aunque tampoco está en obligación de decirnos, pero algo realmente fuerte tuvo que haber detonado su intriga para que tomase ese avión.

― ¿Estás tratando de decir que algo turbio está detrás? ―preguntó esta vez Changbin.

―No dudo que sea así hyung. ―miro al chico―. En la realeza todo se vale.

Por otro lado, logrando la pelinegra acercarse al rubio, cerró las puertas de la biblioteca para hablar con él.

―Leon, estoy segura que conociste a mi madre, ¿o me equivoco? ―comenzó la conversación. El rubio la miro por segundos hasta que asintió―. Eres mayor que yo por cinco años, pero necesito hablarte acerca de ella.

― ¿Qué puedo hacer por ti?

―Quiero saber cómo era ella tratada aquí, quiero saber todo lo que tu lograste ver a pesar de tu corta edad, no quiero escuchar historias que terceros te contaron, necesito tu propia versión y por favor trata de hacer memoria. ―pidió en suplica.

Leon le miro por instantes, sabía lo que quería obtener y no se lo negaría.

Hubo un sentimiento compartido, conocía esas emociones porque él alguna vez las tuvo y no, no quería negarle lo que a él le han negado toda la vida.

―Algunos de tus amigos desconfían de mí, en especial Minho, ¿por qué confías tú en mí?

―Por la misma forma en como tu confiaste en mi al momento de que te dijeron sobre quien era yo realmente. Pudiste haberte negado a que era yo, pero aun así decidiste ir por mí, creíste en mí, confiaste en lo que te decían.

―Confíe en lo que mi corazón me dijo. ―corrigió haciendo sorprender a la chica por su confesión―. En cuanto vi tu fotografía algo familiar me invadió y me hizo saber que tú eras la chica que siempre habíamos buscado y no sentí esa emoción con ninguna otra.

Anna se quedó callada, no sabía exactamente qué decir, su cerebro trataba de encontrar alguna oración que fuese correcta ante la contestación que recibió por parte de Leon, pero no pudo encontrarla. ¿Una corazonada? ¿También él se dejaba guiar por ellas?

―Tus amigos están en completo derecho de desconfiar de mí, yo también lo haría si de repente llega alguien desconocido a decirle a mi mejor amiga que forma parte de la realeza, pero esto no es un montaje, al menos no de mi parte. ―hablo disculpándose con una mirada por darle la espalda a la pelinegra―. Entiendo que Minho este celoso, considero que eso influye más en su desconfianza hacia mí.

―Nos desviamos mucho del tema central, pero ¿por qué dices que Minho está celoso de ti?

―Oh vamos Annabelle, hasta un ciego se daría cuenta.

Sin evitar disimular su confusión, no hablo más sobre lo segundo. Había ido a buscarlo por el tema de su madre, pero ahora que mencionaba al chico del cual estaba enamorada, otra duda más surgió en ella.

―Escucha Anna, sé lo que sientes, sé lo que estás pensando porque créeme, yo también estuve en tu posición, pero la diferencia entre tú y yo es que me rendí así que te pido no hagas lo mismo.

―Realmente me cuesta entenderte Leon. ―dijo ella tratando de comprender cada línea.

El chico negó con una sonrisa dolida, hizo una reverencia a la joven y camino en dirección a la puerta para salir de allí, pero antes de desaparecer en el umbral, se volteó nuevamente para mirarla y hablarle.

―Así como a ti, la familia real también me debe algo.

La mente de Anna explotó. Ahora podía entender porque Leon aquel día le dijo que él no tenía derecho alguno sobre la corona y el trono imperial.

Entonces su camino no era equivoco, no estaba tan perdida.

Ahora estaba completamente segura que algo se escondía dentro de aquel palacio y necesitaba formar equipo con Leon para desenmascarar toda la historia montada por sus predecesores.

Pero mientras su mente estaba trabajando, el grito de Leon la hizo salir de su zona para captar la tensión que estaba rodeando al rubio. Frunció su ceño al verlo con los ojos apagados y llorosos, no entendía que le sucedía si hace apenas tres minutos estaba en perfectas condiciones.

― ¿Qué sucede? ¿Qué te pasa?

―El avión donde venía la abuela de regreso... Annabelle...

Al escuchar sus sollozos haciendo eco en la gigantesca biblioteca, logro comprender lo que estaba sucediendo sin que ella necesitase una sola palabra más.

ᴜɴᴀ ᴘʀɪɴᴄᴇꜱᴀ ᴇɴ ꜱᴛʀᴀʏ ᴋɪᴅꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora