capítulo dieciocho

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Actualidad

Mientras Anna y Leon hablaban en privado con cada uno de los empleados de antigüedad, parecía como si a Jisung se le hubiese encendido la bombilla sobre su cabeza, se puso de pie dibujando un rostro pensativo, los chicos le miraron raro y Changbin le preguntó:

― ¿Qué te sucede?

Jisung se detuvo frente a ellos y respondió: ―Hay algo de lo que no recordamos ninguno de nosotros.

― ¿A qué te refieres? ―preguntó Hyunjin.

―Me refiero a que aquella noche cuando estuvimos en el hospital con la señora Anderson, el doctor menciono que fue un accidente.

― ¿Y eso dice que...?

―Dice mucho Chan hyung, recuerden que él mismo nos dijo que el responsable había sido detenido en su intento por huir.

A lo que Jisung quería llegar, el resto lo descifro de inmediato.

En un accidente siempre existía un responsable y aquella noche ese mismo fue detenido así que...

―Así que el responsable sigue tras las rejas, fue encerrado con veinte años de cárcel por haber matado a dos personas en aquel accidente. ―dijo Lee Know ganándose la mirada del resto―. Ahora lo recuerdo, la empresa hizo lo necesario para que aumentaran la pena de cárcel de ese imbécil porque solo le habían dado diez.

―Sigue encerrado, no le han dado libertad porque no se la concedieron gracias a que los abogados de la empresa intervinieron, no han transcurrido ni los cinco, podemos sostenernos de él para que hable, se puede interrogar. ―agregó Felix haciendo que los demás le dieran la razón.

Pero ahora quedaba que alguno de ellos interrumpiera a la emperatriz y su consejero más leal.

―El que tuvo la idea que vaya. ―comento Seungmin lanzando a Felix al pozo. El pecoso parpadeo varias veces y señaló a Jisung.

―Vayan los dos. ―sentenció Bang Chan ganándose la mirada de los dos menores.

Felix y Jisung se encaminaron hasta las puertas de la oficina ahora correspondiente a Anna, tocaron varias veces hasta que Leon les abrió.

―Tenemos que decirles algo importante, es urgente. ―susurro Felix.

Leon les dio entrada, Anna, al ver a sus dos amigos, pidió a la mujer que interrogaba que se retirase y siguieran hablando más tarde.

― ¿Qué sucede?

―Annie, ¿recuerdas que el doctor nos dijo sobre que el responsable del accidente había sido detenido?

― ¿Y qué le dieron veinte años de cárcel gracias a que la empresa movió sus conexiones y equipo de abogados?

Ella asintió. ― ¿A que quieren llegar?

―Nuestro primer sujeto de prueba debe ser él mismo, de él debemos sostenernos para que nos diga todo y si hay algún implicado detrás de esto.

Ambos se quedaron en silencio viendo como Leon y Anna se miraban mutuamente dándoles la razón a los otros dos.

Que estúpida había sido, ¿por qué no pensó en ello antes? Ahora entendía que no podía seguir actuando por impulso, necesitaba medir el perímetro y sus sujetos antes de tomar la decisión que tomase ya que ésta podía perjudicar o beneficiar su plan de ataque.

Ese hombre seguía en la cárcel, necesitaba llegar a él y lo haría, no se lo negarían.

Sin perder un minuto más de tiempo, Leon se encargó de ordenar el viaje que llevarían a cabo, pidió tener el avión real listo en una hora mientras que las mucamas arreglaban un par de cambios de ropa y zapatos para los que iban a ir a Seúl.

―Escúchenme bien ustedes, ―hablo ella dirigiéndose al octeto―, se van a quedar aquí, no me van a acompañar a ningún lado, ¿quedo claro?

―Danos una buena razón para no ir contigo. ―pidió Bang Chan.

―Necesito tenerlos a salvo, necesito que se queden aquí.

―Anna ellos no se quedarán tranquilos. ―se metió Leon a la conversación.

―No deben preocuparse, yo iré con ella. ―dijo Anastasia integrándose a la charla.

―Con todo respeto señora pero no confió en usted. ―dijo Lee Know de manera directa haciendo a la pelirroja reír.

―Lo sé, estoy acostumbrada a que desconfíen de mí.

―En especial porque todo esto comenzó cuando usted apareció. ―siguió Lee hablando.

―Confío en lo que hago y haré, les he dicho que tengo cuentas pendientes, a mí también me arrebataron algo muy valioso, además, quiero brindarle mi apoyo a mi sobrina, necesita a alguien que conoce muy bien a la familia y como actuaban. Sé que Leon estuvo aquí desde muy pequeño, pero solo alguien de la familia conocería las atrocidades que ésta se atrevería a hacer.

Anastasia se había ganado un punto a su favor. Anna no podía actuar de la mejor manera porque no estaba integrada a la familia Van Fritz, pero la pelirroja sí y tampoco le iban a quitar su derecho de venganza.

―Al menos deja que vaya contigo. ―intervino Minho otra vez―. No estaremos tranquilos si vas sola, al menos deja que uno de nosotros te acompañe y que ese sea yo, ¿estamos de acuerdo?

Sabía que no se iban a rendir así que no le quedo de otra más que aceptar, pero bajo sus condiciones.

―Vaya carácter que tiene, posee el porte, buen chico, quedaría bien para que gobierne junto a ti.

Dijo Anastasia haciendo que los demás, incluyendo a Minho, la escuchasen.

―No es momento de hablar de ello por favor. ―dijo la chica entre dientes.

Pero el sonrojo ya estaba pintado en ambos jóvenes.

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⏰ Última actualización: Oct 22 ⏰

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ᴜɴᴀ ᴘʀɪɴᴄᴇꜱᴀ ᴇɴ ꜱᴛʀᴀʏ ᴋɪᴅꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora