Chapther eight: I miss you.

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Las voces cada vez se hicieron más claras junto a la visión de la habitación en la que se encontraba. En cuánto despertó por completo intentó levantarse sin lograr hacerlo, RyuJin al notar esto fue rápidamente con él mientras daba una orden a la otra persona que era incapaz de diferenciar.

— Hyun, no te esfuerces demasiado, mamá ya viene.

HyunJin se quedó un tanto desconcertado. El oxígeno en las fosas nasales y la intravenosa en su brazo izquierdo eran indicios de que debería estar en el hospital, a pesar de ello, se encontraba en una recámara que no le costó una fracción de segundo distinguirla. Miró sus manos completamente sanas y vivas.

Jieun entró a la habitación junto otras tres enfermeras. Al tener una familia de doctores tenía ciertas ventajas como poder ser atendido desde la comodidad de su casa.

— ¿Por qué estoy vivo..? — Susurró en un tono bajo sin despegar la mirada de sus manos antes de enderezarse quedando sentado en la cama.
— HyunJin, acuéstate, por favor. — La voz de su madre resonó en su mente.
      El mencionado le regaló una mirada que reflejaba total confusión.
— ¿Mamá? ¿Por qué sigo vivo?
— Recuéstate por favor, necesito chequearte.

El pelinegro tocó su pecho y miró por debajo de la bata de hospital que tenía. No había ninguna cicatriz o rasgo sobre alguna operación. Las enfermeras monitoreaban las máquinas a las que estaba conectado, miró a su alrededor intentando buscar a Jeongin, pero en cambio estaba HyeongJun al lado de su hermana.

— ¿Y Jeongin? ¿Dónde está Jeongin?
      Su madre lo miró con confusión junto a su hermana y Minho.
— ¿Quién es Jeongin? — Jieun preguntó como respuesta.
      HyunJin sintió el corazón latirle con velocidad, soltó una risa de confusión.
— Mamá, créeme que no estoy para bromas. — Su voz aumentó. — Jeongin es mi novio.

Su madre miró de reojo a Minho, ambos compartían el mismo sentimiento de desconcierto por la reacción del que yacía en la cama.

— A ver, HyunJin, necesito que te tranquilices.
— ¡No me voy a calmar! — Gritó haciendo que las enfermeras pegaran un salto junto a los otros dos presentes.
— Mira, HyunJin. — Su madre habló en un tono de autoridad. — No tengo ni la más mínima idea de quién es Jeongin.
— ¡Claro que lo sabes, mamá! ¡Es mi novio, al que le doné mis pulmones!

Hubo segundos de silencio que inundaron toda la habitación mientras que RyuJin y Minho se miraba mutuamente sin entender nada.

— Pero... Cariño, yo soy tu novio. — El pelinegro habló caminando un poco para estar más cerca de la cama.
      HyunJin lo barrió con la mirada antes de soltar una risa baja que reflejaba la desesperación.
— Estás mal, Minho, yo te rechacé.
— No le hables así. — RyuJin interrumpió tomando al menor del antebrazo para alejarlo.
— ¡No es posible que ahora todos fingan no saber quién es mi novio!
— ¡HyunJin! — Su madre gritó. — Llevas cinco meses en coma; hace dos meses te trasladamos para Londres.
      Una vez más rió en forma de burla. Su paciencia era poca y esa situación estaba haciendo que se terminara por completo.
— Eso es imposible.
— Tuviste un accidente automovilístico cuando regresabas de una fiesta. Estuviste en cuidados intensivos por casi un mes e incluso pensamos que no despertarías... Por eso te trajimos a Londres.
— Es imposible, mamá. No les creo ni siquiera un poco. — Lanzó una mirada amenazante a todos los presentes. — Díganme de una maldita vez dónde está Jeongin o les juro que...-
— ¡No existe ningún Jeongin! — RyuJin gritó interrumpiendo a su hermano mayor mientras se ponía delante de Minho, quien parecía tener los ojos llenos de lágrimas. — Tu novio es Minho, no un tal Jeongin.
— ¿¡Ah!? — Respondió con indignación. — ¿Esto es parte de tu plan, Soleil? ¿Es porque Jeongin nunca te cayó bien? No es mi puto problema que Jeong sí tuviera alguien que se preocupaba por él después de que saliera del hospital.
— Eres un idiota, Zayden. Estás mal, estás loco.
— ¡Basta! — La madre de ambos alzó la voz. — ¡Dejen de hablarse de esa manera! — Su mirada se dirigió a la menor de los hermanos. — Soleil, discúlpate con tu hermano, él solo está confundido.
— ¡Con un carajo! — Una vez más, su voz resonó por toda la habitación. — ¡No estoy confundido! — Examinó toda la habitación con la mirada. — ¿Dónde está mi teléfono?
— Lo perdiste en el accidente. Intentaron buscarlo pero no había nada. — Respondió Jieun haciendo una señal detrás de su propia espalda para que una de las enfermeras pudiera brindarle una inyección con anestesia.
— Hyun, sé que esto es confuso porque llevas demasiado tiempo inconsciente... — Mantuvo la mano detrás de su espalda con la jeringa empuñada. — ... Pero sabes que jamás te mentiría a ese grado, de verdad que no conozco a ningún Jeongin. — Lentamente se acercó a su hijo hasta casi sentarse a la orilla de la cama, muy cerca del brazo contrario. — No niego que exista ese tal Jeongin, así que, ¿por qué no mejor me dejas terminar de checarte y me lo presentas, sí?

Karma (HyunIn) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora