La constante del cambio -juantin

5. POR EL BIEN COMÚN

MARTIN

Por fin llegué a casa y me tumbé en el sofa, agotado mentalmente por el cúmulo de emociones, pero sintiendome en paz. Por primera vez en mucho tiempo una tranquilidad se apoderó de mi y me permitía respirar con normalidad. Agradecía la madurez de ambos para ser capaces de tener una relación cordial. Me hacia mucha falta estar bien con él, mucha. Nunca imaginé que tanta.

-Martin. -Llamó mi atención Rus, sentándose a mi lado.

Me erguí y crucé mis piernas como un indio, mirándola.

-Dime.

-¿Seguro que estas de acuerdo con mezclar tu cumple con el reencuentro?

-Sinceramente, si. -Rus abrió los ojos, notablemente confusa ante mi confesión. -He hablado con Juanjo.

-Y...¿qué tal? -preguntó casi con miedo, observando con cautela mi expresión.

-Pues genial, la verdad. Nos hacia falta una charla que por razones obvias no podíamos tener al terminar lo nuestro, pero que debía llegar. Y ha sido hoy. -Me miró para que siguiese hablando. -Y bueno, desde la madurez y tal hemos quedado en intentar forjar una relación de amigos, al fin y al cabo, nos prometimos tenernos mutuamente para todo. Y una vez superado el duelo...pues me gustaría cumplir esa promesa, y él igual.

-Tu no has superado una mierda. -Espetó Rus, riéndose con obviedad. -O sea, el duelo si, pero a él no.

-Bueno, a ver...

-Martin, no. -Afirmó convencida. -¿Amigos? ¿vosotros? ¿tú vas a poder?

-Si es lo que tengo que hacer para estar bien con él, pues sí.

-Pues mira, eso si que es maduro por tu parte. Un poco masoca, pero maduro. Aunque me acabas de confirmar indirectamente que tengo razón y que no le has superado. -Sonrió triunfante, dándole un sorbo a su manzanilla.

-¿Qué haces bebiéndote una manzanilla?

-Me ha sentado mal la pizza de pepperoni que hemos comido. -Sacudió la cabeza. -No me cambies de tema. Va, Martin, sabes que en mí puedes confiar.

Suspiré, tenia razón, si me lo callaba iba a explotar, aunque era mas que obvio.

-Obviamente no lo he superado del todo. Pero considero que tengo la madurez suficiente como para ser su amigo.

-Yo...perdón por ser pesada, pero conociendo a Juanjo no puedo pensar en otra cosa que no sea el tema de Álvaro. 

-Se lo diré, cuando vea el momento oportuno.

-Bueno...-volvió a sorber el té. -¿Y crees que él si ha superado todo?

-Pues sinceramente si no es asi, lo sabe disimular muy bien. Pero Rus, lo que intento decir es que independientemente de eso, porque me gusta creer que nunca nos superaremos del todo, que siempre quedará algo, es que vuelvo a tenerle en mi vida, sea de la forma que sea, y eso es...

Hice una pausa intentando encontrar la palabra correcta.

-Genial. -Dijimos los dos a la vez con una sonrisa.

-Y vamos a volver a ver a Kiki. -a Rus se le esfumó la sonrisa al instante.

-Ehm...sí. -Carraspeó. -¿Cuándo la viste por última vez?

-Fue a verme al concierto de Alicante el mes pasado. -Asintió mirando hacia abajo. -¿Y tú?

-Hace unos días. -Abrí los ojos sin entender nada...creía que estaban peleadas. -Quedamos para hablar de lo que pasó y tal..