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Durante las dos semanas que duraron las pruebas, me enteré de que tanto Sana como la castaña que me gustaba eran animadoras, y tuve que obligarme a no estereotiparlas como chicas malas, lo cual era casi imposible dada la forma en que Sana se compo...

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Durante las dos semanas que duraron las pruebas, me enteré de que tanto Sana como la castaña que me gustaba eran animadoras, y tuve que obligarme a no estereotiparlas como chicas malas, lo cual era casi imposible dada la forma en que Sana se comportaba en mi presencia. Además, parecía haberse ganado el aprecio de Eunwoo, y ambos se habían unido por su antipatía hacia mí. El desafortunado resultado fue que Sana adquirió un ego exagerado que se tradujo en una crueldad aún mayor.

Hubo un momento en el que pensé que todo iba a llegar a un punto crítico. Un día, Sana me dirigió unas palabras bastante duras y, cuando intenté alejarme, me tiró de la mochila y casi pierdo el equilibrio. Me di la vuelta con el puño preparado para golpear, pero Jungha se interpuso entre Sana y yo en el último momento.

─ De no haber tenido cuidado, te habría hecho un agujero en el pecho, ─ le espeté.

Jungha se rio y me abrazó mientras me alejaba de Sana.

─Me habría gustado verte intentarlo, ─ dijo él. Luché contra Jungha con poco entusiasmo mientras me llevaba por el pasillo y me alejaba de la posibilidad de que me echaran del equipo y dejaran el puesto de escolta vacante para la única otra estudiante de primer año que había entrado en el equipo, Rosé Park.

Después de otro incidente con Sana, la castaña en la que pasaba demasiado tiempo pensando me agarró del brazo durante el almuerzo y me sacó de la fila de servicio para llevarme a un rincón de la cafetería. No se inmutó cuando la miré con el ceño fruncido, y sus ojos marrones mostraban una mezcla de esperanza, preocupación y miedo a la vez.

─Escucha, yo...

─ ¿Qué...?

Pero, antes de que alguna de las dos pudiera terminar, Sana apareció y se llevó a rastras a la castaña. ¿Qué iba a decirme?

Evité todo lo que no fuera baloncesto durante la semana siguiente, mientras la entrenadora Hyori nos preparaba para nuestro primer partido de exhibición, que perdimos de forma horrible. Ni siquiera creo que la entrenadora Hyori me mirara, lo que probablemente fue algo bueno, ya que era la primera vez que las animadoras se presentaban como equipo. Me pasé la mayor parte del partido mirando a la castaña de sonrisa brillante y piernas poderosas.

Era una gran distracción.

Cuando por fin me acordé de prestar atención al partido, ya estaba sonando el pitido final.

El entrenamiento posterior fue brutal, ya que la entrenadora Hyori estaba frustrada con nuestro nivel bajo presión, decidí quedarme hasta más tarde y trabajar en la ejecución de tiros libres a pesar de encontrarme agotada. Sólo el silbido del conserje me hizo parar.

─Ya sé que la entrenadora Hyori las presiona, pero es casi la hora de cenar, niña. ¿Qué haces aquí todavía?

Me giré y vi al señor Minho con un cubo y un trapeador al lado de las puertas dobles, tenía una sonrisa feliz en la cara, sólo ensombrecida por su larga barba. ─Lo siento; no quería estorbar, ─ dije mientras volvía a poner la pelota en el carrito. ─ ¿Puedo ayudarle a limpiar, señor?

GRIP┃ JENLISA - CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora