Ambos salieron del edificio a eso de las 2 de la tarde después de comer algo ligero, ya que no sabían por cuánto tiempo estarían fuera. Killua usaba uno de los abrigos que Gon le había prestado, y aunque le quedaba un poco corto de las mangas, lo disimulaba metiendo las manos a los bolsillos.
Era un día frío de invierno, y aunque no había nieve el viento congelado soplaba de vez en cuando con fuerza.Se aventuraron entre las calles aledañas a la ciudad, mientras Killua seguía a Gon con pasos inciertos: todo era nuevo para él, y no sabía dónde estaba el peligro. Sin embargo, el chico se encargó de mostrarle con detalle todas las calles por las cuales era seguro caminar, cuales era mejor evitar, y a cuales ni siquiera debía acercarse.
—No te preocupes —le dijo Gon al ver como fruncía el entrecejo— si trabajamos en la veterinaria pasaremos la mayor parte del tiempo juntos. Ah, no digo que no puedas salir solo o algo así, solo que si quieres, siempre puedo acompañarte.
Killua lo miró en silencio.
—...Gracias, supongo —dijo al fin, y el moreno le respondió con una sonrisa.
Siguieron caminando hasta que las calles se hicieron más amplias y comenzaron a toparse con más y más gente. Aunque era un día laboral y las tiendas estarían relativamente vacías, se encontraban en el centro de la ciudad, lo que significaba que nunca estaría desierto.
Killua no tardó en notar que había gente mirándolo. Primero, de una manera sutil, pero a medida que se internaban hacia el corazón de la ciudad, cada vez se quedaban observándolo con más descaro. Incluso, algunas personas habían comenzado a cuchichear al pasar a su lado.
Killua sabía bien el por qué. Tratando de ignorar la situación, subió hasta arriba el cierre de su chaqueta y cubriéndose todo lo que pudo se acercó un poco más a Gon.
Sabía que este no se había dado cuenta, pues seguía hablando con él alegremente, pero si no tenía cuidado la situación se volvería incómoda para ambos.Al fin entraron a una tienda pequeña que vendía ropa, y Killua pudo respirar a salvo un momento.
Los colgadores tenían bastantes prendas coloridas, pero Killua se acercó de inmediato a la sección más oscura. No quería llamar la atención, y, aunque le gustaba combinar bien su ropa, prefirió elegir algo sencillo ya que no tenía dinero. Tomó un sweater azul y una sudadera negra, y se acercó nuevamente a Gon. El chico estaba eligiendo entre camisas brillantes, verdes y naranjas, y fue entonces que Killua se dió cuenta.
Miró la ropa que tenía puesta y que el chico le había prestado, y luego la de Gon.—Hey —le dijo con curiosidad—. La ropa que tienes puesta, ¿Te gusta?
—¿Mm…? —Gon le devolvió una mirada confundida—. Supongo, solo la elijo porque es cómoda.
—Lo sabía —suspiró Killua—. Escucha, si quieres puedo ayudarte a elegir algo, estoy seguro de que tendrías mucho éxito si combinaras mejor tú ropa.
—¿Éxito?
Killua cerró la boca de golpe, avergonzado por sacar el tema.
—Ya sabes… —masculló incómodo—, con las chicas… llamarías la atención de las chicas.
—¿Eh…? Pero no me interesa eso, prefiero que la ropa sea cómoda. Y abrigada en esta época.
Killua ahogó una risita.
—Vamos, será divertido. Además es un desperdicio, ya que eres guapo y todo es-
Gon le dirigió una mirada luminosa, mientras el rostro de Killua cambiaba de color a rojo brillante. Rápidamente desvió la vista y se centró en la ropa que tenía al frente, examinándola para disimular.
—¿Elegirás algo para mí? —preguntó Gon al cabo de unos minutos, que a Killua se le hicieron eternos.
—Si quieres… —le dijo sin mirarlo.
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Historia de Buenos Días (GonKillu AU, Omegaverse)
FanfictionEn un día nevado Gon Freecss encuentra un misterioso chico a punto de morir y decide salvarlo sin pensarlo demasiado. Poco sabía que había encontrado a quien cambiaría su destino.