D I E S Y S E I S

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-¿No vas a hablar?. Bien yo me encargaré que hables. -El servicio militar le había enseñado cosas que aplicaba para consueguir sus metas.

Se acomodada los guantes de color blanco en sus manos pálidas por las transfusiones de sangre, en sus brazos se encontraba una bata de color blanca con leves manchas de sangre al igual que en su rostro recaía este color rojiso.

-¿Enserio?. Jamás creí que fueras capaz de tortura a tu padre. -Refurmuño con una sonrisa.

-Oh, no. Tal vez me diste una parte de tu ser pero yo me encargaré de acabarlo al igual que tu vida. -La sonrisa sádica se formo en sus labios pero antes de que pudiera iniciar los métodos de tortura la puerta se abrió de golpe dejando ver al visionero divino Rayne Ames.

-¿Que ca- La puerta se cierra y se vuelve abrir y aquella chica tenía el uniforme de la escuela con la habitación en orden.

-Considero que debes golpear antes de abrir la puerta así , Ames. -Aquel chido de dos marcas a observaba atentamente.

-Lo siento... Walbergh sabe lo que haces...

-Si. -Respondió y ambos empezaron a caminar hacia la dirección de la joven. -¿Que deseas?.

-¿Quieres venir a ver unos conejos?.

-Oh, lamentablemente no puedo ir. -Aquella chica dio un pequeño chasquido en ello apareció un pequeño peluche de conejo con unas zanahorias. -Supe que te gustan. -Le ofreció con un rostro totalmente estoico.

-Gracias. -Su corazón latía rápidamente, una duda llego a su mente. -¿Cómo te enteraste?.

-Un ave. Me retiro. -Aquella chica se fue el encuentro que había para  día de hoy.

"Mash." La puerta se abrió de repente y aquel joven se encontraba sin camisa haciendo ejercicio. La persona que abrió la puerta y tambien tenía la mañana de entrar sin tocar era la joven Tn. "..."

El de orbeles amarillos se apenó y rápidamente se colocó su camisa, la única persona que puede causar un impacto en el es la joven frente a él.

"¿Te gusta los conejos?. Pensé que eras más fan de los panecillos."

"No, me lo regalaron." Respondió observando aquel pañuelo que le dio el iluminado divino. "Si te gusta te lo puedo dar. " El sería capas de dejar cualquier cosa que al le gustará para dárselo a ella.

"¡Mash!." La puerta se abrió otra vez de forma brusca pero esta vez resulto rompiéndose por la patada de Dot. "¿¡Que haces aca!? ¡Además solo con un chica!" " 'Debería invitarla... ¡Me ganan los nervios!' "

"Yo..." empezó a valvuciar por lo nervios.

Por otro lado la joven dejo el pañuelo en la mesa y boleto para observar a la rubia que la miraba.

"¿Sucede algo?"

"¿Te gustan los conejos?. "Aquella pregunta se repitió.

"Prefiero las aves. "Aquello fue anotado en una libreta que tenía Lemmon en sus manos.

"¿Alguna en especial?." Algunos estaban tomando una nota mental acerca de lo que le gustará a la joven peli negra.

Magia [Tnxharem]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora