lumière

Puertas

Alexandra

Podría parecer un poco quisquillosa mi obsesión por los ventanales grandes pero era una fantasía para mi.

Subimos hasta el último piso y toque la puerta.

-¿Crees que podamos negociar?- Pregunto Evander serio.

-No- Dije igual de seria -Pero no tenemos opción, si Zeus realmente nos ayuda, creo que tenemos oportunidad-.

Cuando abrieron la puerta nos recibió un tipo de casi dos metros.

-¿Si?-.

-Hola, ¿Tiene tiempo?-.

-¿Cuánto?- Dijo el tipo enseguida.

-¿Quiere que vayamos al grano?- Dije, su aura era muy intensa, ¿Un semi-dios?.

-Si por favor- Dijo.

-Queremos este departamento- Dije sin titubear -Estamos dispuestos a pagar mucho-.

-Adelante- Dijo el tipo entrando a su departamento -Muchos ya han venido por lo mismo pero su presupuesto es bajo-.

Entramos al departamento y comenzamos a revisarlo, seis habitaciones cuatro baños y en la sala había un espejo gigante de techo a piso toda la sala se reflejaba.

-¿Viene con el espejo?- Pregunte intentando ocultar mi emoción.

-Claro, si tus propuestas son buenas- Dijo el tipo con una sonrisa.

Una chica rubia salió en bata de una habitación, nos sonrió y nos saludo.

-¿Vienen por el departamento?- Me miró -Son la pareja más joven hasta el momento-.

Sonreí.

-Bien entonces- Dijo Evander -¿Cuánto piden?-.

-Bueno- Dijo la chica mirándome -tres millones de pesos-.

-¿Enserio?- Dije en una risita.

-Y...- Dijo ella -Son semidioses ¿Verdad?-

-Si- Dijo Evander mirándome -Bueno casi-.

-Tres millones, pero antes deben ganárselo- Dijo el chico con el aura aún más brillante.

-Soy una semi-demonio- Dije enseguida, avisando antes de aceptar.

-Yo también- Dijo la chica -eso nos iguala ¿No? Será emocionante-.

-Claro- Dije sonriendo.

-¿Entonces?- Dijo el tipo.

Mire a Evander que asintió con la cabeza y una media sonrisa casi demoniaca, sus ojos se tornaron de un color más obscuro, ese efecto lo había visto en ellos antes.

Aria

Estuvimos toda la tarde buscando cafeterías, probamos el pastel de queso de al menos unas cinco, estaba muy llena y Jade ni siquiera estaba preocupada por los portales.

-Jade- Dije mientras entrabamos a una nueva cafetería -¿Qué haces?¿Por qué no estamos buscando portales?-

-Aquí no hay- Dijo caminando al mostrador.

-¿Entonces que hacemos aquí?- Pregunté

-Me da una malteada de chocolate por favor- Me miró -¿Quieres algo?-.

-Lo mismo- Dije buscando una mesa.

Nos sentamos y Jade no decía nada.

-Entonces...-.

-Estuve buscando portales en esta zona, incluso busque en el norte- Dijo seria -Los mande porqué Zeus no nos podía seguir a todos, aunque ambas sabemos que confía mucho en ustedes-.