XVI: Wanderlust

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Habían pasado semanas desde que Casper y su grupo de exploración llegaron al cruce de Torre partida. Para los lugareños, cien hombres y mujeres armados con magia y acero era un alivio después de los últimos meses en el bosque. Los cazadores y recolectores de otros asentamientos llegaron al cruce con información valiosa para Casper, noticias del estado actual del bosque. Los cazadores de Villa Pino fueron los primeros en perder su hogar. Los soldados de Nigrumferro marcharon sobre sus casas, pertenencias y sobre los cadáveres de su gente quemando absolutamente todo, como si quisieran borrarlo del mapa. Al igual que ellos, la gente del cruce frio mencionaron lo mismo, ningún edificio, ninguna hoja de papel, nada quedo después del paso de los soldados de hierro negro.

Pero todos tenían algo en común, alguien estaba luchando por salvar a los pueblerinos del bosque de Gaia – Era un hombre, vestido todo de blanco... - Decía una mujer, herida de una pierna por una flecha – Su espada era blanca como la nieve y su máscara igual... pero su forma de luchar era, hermoso... - Termino de contar, Benny asintió – Y este hombre ¿tiene nombre? – Pregunto, muy metido en la plática – Nunca nos dijo su nombre, eso sí, suena como un caballero, de esos de algún reino grande, como el suyo – dijo con una sonrisa, Casper se aclaró la garganta – Seria bueno encontrarnos a ese "hombre de blanco" para saber un poco mas de los movimientos de Nigrumferro – Dijo con firmeza, Ella asintió – Si, ¿Sabrá donde estaría ahora el hombre de blanco? – Pregunto, pero la mujer negó con la cabeza – Se despidió de nosotros antes de llegar al cruce – Concluyo.

Casper escucho las historias y relatos de todos los sobrevivientes y en todas aparecía el hombre de blanco. Muchos decían que su técnica era como ver un rio con aguas muy bravas, otros que era como si un colibrí flotara por el aire, perforando a sus oponentes con velocidad y destreza. Unos cascos se escuchaban a la distancia, los exploradores estaban cerca. Casper fue a recibirlos en la misma entrada donde el, Marisa y Alestar llegaron por primera vez después de la caída de Mooneth – Mi capitán, tenemos noticias del bosque – Comenzó a dar su informe el explorador – Adelante, ¿Qué encontraron? – Pregunto Casper, el explorador bajo de su caballo con un papiro en su mano – Aquí esta un mapa de una parte del sur y centro del bosque, los caminos son seguros, hasta el momento – Empezó a explicar el explorador – Solo nos topamos con un problema adentrándonos aun mas al centro... - Casper empezó a sudar frio.

Tomo el papiro y lo analizo con detalle, era un mapa muy bien detallado, para ser un mapa hecho a las prisas y estando sobre un caballo. La ruta que el y su gente tomaron por una semana estaba dibujada, solo faltaba una parte, Mooneth – Esa parte en blanco, capitán – Continuo el explorador – Hay una fortificación de Nigrumferro – Casper sentía como su garganta se le hacia un nudo. Su cabeza empezaba a dolerle y la vista se volvía borroso, estaba furioso – Dame detalles de lo que vieron – Solicito con una voz monótona – Si, levantaron una pared de madera alrededor del pueblo, no quisimos arriesgarnos a ver mas allá, tienen constructos raros y trolls armados hasta los dientes – Concluyó. Casper asintió, serio – Benny, llévalos a descansar, dales una ración extra por la información – Ordenó, Benny asintió y los guio a la taberna. Casper empezó a caminar de regreso a su tienda.

Casper ordeno a Benny y a Ella a realizar algunas tareas, tenia que preparar una expedición de regreso a Mooneth y reclamar su hogar de vuelta. La tienda estaba de tras del hostal. Hace unos días, ordeno hacer una muralla de madera alrededor del cruce para fortificar su posición, por lo que era seguro estar en una tienda de guerra sin mucha vigilancia. Entro a su tienda y fue recibido con el olor a madera y hojas secas. No era muy elegante, pero tenia todas las amenidades. Una cama cómoda, un escritorio, una chimenea de hierro para calentar el lugar y un perchero para poner su armadura y espada. Tomo asiento en su escritorio y dejo el papiro encima - ¿Largo día para el capitán Gaiano? – Dijo alguien en la habitación, Casper sin pensarlo, desenvaino y apunto en dirección de donde venia la voz.

La sombra del rey: Los Caminos de Gaia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora