capitulo 2

420 27 0
                                    

15 años después

-No bajes la guardia, ____- ordenó mi padre con autoridad, mientras ejecutaba un movimiento hábil que le permitió agacharse rápidamente y lanzar una patada precisa hacia las piernas de ella. El impacto desestabilizó su equilibrio y la hizo caer al suelo con un golpe sordo.

-¡Pero...- me quejé, sintiendo el dolor punzante en mi espalda al impactar contra el suelo.

-Pero nada, _____. En el mundo de la hechicería, no puedes permitirte cometer errores-, sentenció en un tono serio, dejando claro la importancia de la precisión y la disciplina en su enseñanza.

Siempre tan estricto como siempre, no podía cometer horrores tenía que ser perfecta

-¿Por qué tengo que pelear cuerpo a cuerpo cuando puedo usar mi técnica? Soy mucho mejor en eso-, respondí con un gesto de fastidio, desviando la mirada de mi progenitor mientras me incorporaba

La misma discusión de siempre se repetía una y otra vez, con mi padre reprendiendome por algo tan insignificante. Sentía cómo la adrenalina fluía por mis venas mientras entrenaba con él, esforzándome al máximo para impresionarlo. Pero, a pesar de todos mis esfuerzos, siempre parecía que no era suficiente. ¿Acaso no notaba todo el empeño y la dedicación que le estaba poniendo ?

-Siempre debes mostrarte tan obstinada, desafiándome en cada oportunidad que se te presenta. Si sigues con ese comportamiento, no veo un futuro prometedor para ti- me miro con una mirada amenazante, su voz resonando con autoridad.

-¿Por qué te preocupas tanto? Ha ....tengo a mamá  a ti y a umiko no necesito el afecto de nadie más. Eso no es algo que me preocupe en lo más mínimo-, respondí con indiferencia, sin darle importancia a sus palabras.

En un instante, me lancé hacia él con determinación. Mi pie se dirigía directamente hacia su torso, pero mi padre reaccionó rápidamente y detuvo mi ataque. Sin embargo, en un hábil movimiento, mis manos se enroscaron en su brazo. Impulsé mi cuerpo hacia adelante, mis piernas se aferraron a su cuerpo, logrando derribarlo. Aplicando una llave de sumisión, torcí su brazo, obligándolo a rendirse.

-¡Bien hecho!- sonrió, dedicandome una palmada en mi mano. En un gesto de orgullo, pero también había una sombra de preocupación en sus ojos.

-Ves, puedo cuidarme sola. Estaré bien-, susurré en un tono audible, soltando el agarre de mi padre.

El soltó un suspiro cansado y se sentó en el suelo, mirándome fijamente. La tensión en el ambiente se volvió palpable, como si el tiempo se hubiera detenido en ese preciso instante. Era como si ambos supiéramos que estábamos en un punto de inflexión, donde las palabras no dichas pesaban más que cualquier respuesta que pudiera dar.

-No siempre estaremos aquí para ti-, dijo en voz baja, su voz cargada de un profundo pesar.  -Llegará un día en el que tendrás que valerte por ti misma, y nosotros no podremos estar ahí para ayudarte-.

Sus palabras resonaron en el aire, dejando un eco de incertidumbre en mi corazón. Era una realidad que sabía que tarde o temprano tendría que enfrentar, pero escucharlo de su boca hizo que el nudo en mi estómago se apretara aún más.

-¿De qué estás hablando, papá?-, solté una risa nerviosa, buscando desesperadamente una respuesta en su mirada. Quería creer que todo estaba bien.

Pero el en cambio apartó la mirada, como si estuviera evitando algo. Mi mente se llenó de dudas y sospechas. ¿Acaso estaba ocultando algo? No, él no sería así, ¿verdad? Repetía en mis adentros, tratando de encontrar una explicación lógica a su actitud.

[🥀sukuna y tu 🌕] lazo inquebrantable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora