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Sus amigas rápidamente fueron a cumplir lo que les pidió, Starlight se unió al grupo cuando la pusieron al día de lo sucedido.

Ella deseaba ayudar de forma más activa, pero incluso con su herida, tenía demasiado papeleo importante que atender. Debía seguir trabajando, daba igual que su cuerpo todavía estuviera a la defensiva o no pudiera ignorar esa jaqueca.

Hace no mucho fue instalado un teléfono particular en su biblioteca, era una línea directa con Canterlot, Cadence contaba con uno propio. Tenía la intención de comunicar cosas entre las Princesas de Equestria de forma más inmediata y confidencial, pero realmente lo usaban para charlas casuales los días menos ocupados.

Privilegios de la época de paz, que parecía estar desvaneciéndose con cada nuevo acontecimiento.

Como dijo Celestia, recibió una llamada poco después del anochecer, dejó su escritorio y se acomodó en el sofá cercano antes de atender.

—¿Twilight? —escuchó la voz de Luna.

—¿¡Qué está pasando!? —la Princesa mayor tuvo que alejar el teléfono por su grito, suspiró.

No esperaba otra reacción después de esa carta llena de pánico y apenas legible, tuvo que calmar a su hermana antes de que decidiera ir a Ponyville en persona a verificar que su ex-alumna y las otras Portadoras de los Elementos estaban bien, decir que ella misma no se preocupó sería mentira. Y conociendo a su (prácticamente) sobrina, supuso que estuvo intentando mantener la calma hasta ahora.

—Solo pido que no te enojes con mi hermana por omitir información, ella esperaba mantenerte alejada de todo este asunto —recibió silencio, y una expresión molesta no visible desde el teléfono—. Verás, Twilight, no todos los ponys son felices con la monarquía, Celestia desde hace siglos ha vivido campañas de desprestigio y algunos ataques, por algo fundó las Fuerzas Armadas después de —la escuchó toser—, nuestra última discusión —su forma de decirlo casi le sacó una risa.

—Conozco la historia antigua, Luna, pero no los hechos actuales, ¿Qué no me habían dicho?

—Desde hace un tiempo sospechamos de la formación de grupos opositores clandestinos, se juntó con el inicio del primer brote, así que no quisimos saturarte con posibles falsas alarmas, en especial después de lo de Tirek —fue difícil no tensarse al recuerdo, miró su cola, todavía corta y ahora llena de mechones magenta, morados y amarillos, apenas estuvo creciendo desde entonces.

Tal vez no había superado lo que pasó en ese enfrentamiento, o al menos no completamente, considerando la secuela física con la que seguía lidiando.

Pero ahora sabía que cuando notó extraña la actitud de las hermanas hace tiempo, si existía una razón de peso detrás. También explicaba la insistencia en su seguridad de un tiempo para acá.

—Esos encapuchados que aparecieron en Ponyville, ¿Son parte de esos grupos?

—Es lo que parece, pero sin rostros, símbolos o Cutie Marks identificables no tenemos como proceder, en teoría es el primer ataque registrado, ¿Hay algo que podamos saber?

—... Uno de ellos casi me mata con una espada antigua.

—¿¡Qué!? —fue su turno de alejar el teléfono de su oreja, no logró distinguir si era la Voz Real de Canterlot o solo un grito muy alto.

—Estoy bien, solo tuve un golpe en la cabeza cuando me defendí, y fue más mi culpa —se encogió en su asiento—, pero esos ponys parecían más interesados en cortarme el cuello que en vandalizar los puestos del mercado.

—... Escucha, Twilight, eres una pieza fundamental en la Corona y alguien querida por muchos ponys, no podemos permitir que algo te suceda. Ahora que fuiste un blanco directo, es necesario que tengas seguridad veinticuatro-siete.

La Corona de Equestria (MLP:FiM AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora