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Nota de la autora: MÁS DE 5 MIL PALABRAS LET'S FVCKING GOOOOOO

Ya había experimentado esa nueva normalidad en Canterlot, pero estar completamente sola en el centro de la ciudad, no era algo esperable, incluso durante la cuarentena

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Ya había experimentado esa nueva normalidad en Canterlot, pero estar completamente sola en el centro de la ciudad, no era algo esperable, incluso durante la cuarentena.

La soledad urbana era extraña, los ciudadanos brillaban por su ausencia, estaba nublado ¿Habían programado lluvia para hoy?

El caminar de sus cascos resonaba con intensidad, aunque no fuera más que un simple galopar.

Algo no estaba bien, Twilight lo sabía.

Necesitaba encontrar a alguien, daba igual quién fuera.

Caminar un poco más la llevó a la frontera con la Zona Sur, conocía la ruta desde que tuvo edad suficiente para ir sola de la escuela hasta su casa, por eso sabía que el Castillo estaba mucho más lejos a comparación.

Por eso no tardó en darse cuenta del estado de las infraestructuras.

Todo parecía destruido, pero la imagen era engañosa, una pequeña ventana rota, una valla caída y tal vez algunas macetas víctimas de un animal revoltoso.

Conforme más se adentraba, más daños se apreciaban, casi como si un huracán hubiera arrasado con su antiguo vecindario, más oscuro se tornaba el ambiente, casi impidiéndole avanzar.

¿Cuándo empezó a anochecer tan de prisa? ¿La condensación de esa extraña niebla es lo que le impedía respirar con normalidad? ¿O solo era un ataque de pánico esperando a detonar?

Dudó, pero encendió la magia de su cuerno para iluminar el camino, tenía el impulso de llegar a un lugar seguro, a su casa de la infancia.

El sonido de un golpe a la distancia la puso en alerta, su pelaje se erizó y sintió su pulso acelerar, con pánico miró a los alrededores.

Se sentía observada.

No necesitaba un Pinkie Sentido para saber que algo pasaba.

El siguiente paso que dio vino acompañado de una sensación pegajosa en su casco, en el fondo no quería mirar, y se arrepintió de mirar cuando lo hizo.

Sangre. Sangre mezclada con un extraño líquido verdoso.

Casi quiso vomitar ante el olor.

Otra vez se escuchó algo, otro golpe, luego pasos, pero no podían ser de pony, eran toscos, torpes, las pezuñas (si eso eran) provocaban un chirrido desagradable al caminar, comparable al rechinar de un pizarrón.

Dos luces blancas se asomaron desde la niebla, una mandíbula rota y deformada parecía sonreírle casi con burla, liberando más de ese líquido putefacto.

La Corona de Equestria (MLP:FiM AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora