Josie caminaba a la escuela Salvatore junto a Rebekha.
- "¿Quién te contó lo de Hope?" - preguntó Josie quedándose sin aliento, el granero estaba lejos de la escuela.
- "¿No habían sido ustedes?" - preguntó confundida...
- "No... Ni siquiera se nos había ocurrido avisarles..."
- "Una carta apareció en la Casa Mikaelson... No tenía nombre, pero si toda la información de lo que esta sucediendo..."
- "Eso es raro, no le hemos dicho a nadie..."
- "Si, pero antes de hacer cualquier cosa quisiera ver a mi sobrina..." - dijo abriendo la puerta de la Escuela Salvatore para si misma y para Josie.
Caminaron por la escuela hasta llegar a la oficina de su padre. Parecía que nadie reconocia a la joven Mikaelson y en su defensa es que nadie nunca la había visto antes. Hope no enseñaba muchas fotos de su familia ya que la mayoría temía a su apellido.
Llegaron a la oficina para encontrarse con Lizzie de vuelta en la oficina junto a su padre revisando varios libros. Mientras que en el otro lado la habitación estaba Hope acostada sobre los restos del sillón.
- "Rebekha, ¿qué haces aquí?" - preguntó Alaric confundido.
- "Me avisaron del.. Umm... Inconveniente con Hope." - dijo mirando con cierta sorpresa y diversión a su sobrina masticando sin piedad el sillón.
- "¿Tu la llamaste?" - le preguntó Alaric a Josie.
- "En realidad, no sabemos quien fue quien me contacto Alaric... Pero no fue tu hija." - dijo mientras se acercaba al escritorio para servirce a si misma un vaso de vodka.
- "Espera, ¿tu eres Rebekha Mikaelson? ¿La tía de Hope?". -preguntó Lizzie muy confundida, asombrada, estupefacto, divertida, bueno, como la mayoría de las personas reaccionarian al tener a Rebekha Mikaelson en frente.
- "¿Sorprendida, pequeña?"
- "Es que.... Te... Te ves joven."
- "Para mi desgracia y fortuna envejecer no es una opción, pequeña... Como sea, ¿qué es lo que pasó? ¿Quién o qué le hizo esto a mi sobrina?"
Después de varios minutos explicándole a Rebekha lo que había pasado hasta ese entonces, desdé la pelea con el monstruo hasta lo que suponían que pasó y sus intentos por buscar una respuesta específica, Rebekha decidió que lo mejor sería llamar a su hermana.
Finalmente Alaric se llevó a Rebekha para mostrarle su habitación (y posiblemente amenazarla sobre la seguridad de sus estudiante, hijas, etc...) dejando a sus hijas solas en la oficina.
Al inicio las chicas se mantuvieron en silencio revisando libros intentando encontrar una respuesta al estado de Hope, aunque sabían que no iban a encontrar nada, ya lo habían intentado muchas veces antes.
Sin embargo, Josie no podía concentrarse, al tener a su hermana a un lado solo podía pensar en lo que antes le había dicho, de lo que la había acusado. La culpa la carcomia...
- "Lizzie... Mmm.... Yo... Yo lo siento... Tienes razón.... Siempre te culpamos ignorando por completo que también fuimos parte del error... Y nunca te hemos dicho gracias como se debe por lo que haces por nosotros... Hoy... Hoy me sobrepase... Lizzie, no es excusa, pero no se que me está pasando... Toda esta situación con Hope... Yo no sé que es lo que está pasandome... En serio..." - Josie se frustraba cada vez más hasta el punto de volver a sentir lágrimas en sus ojos.
El ver a su hermana en esta situación hizo que Lizzie sintiera culpa por su parte
¿Debería aceptar las disculpas de Josie? Claro que lo haría, no podía tolerar ver a su hermana en ese estado y la verdad es que Lizzie también tenía culpa en eso. Después de todo, llevaba años debatiendo en su cabeza si expresar lo que sentía o no. Todo para llegar al punto decidió que guardarse todo el enojo era más sencillo que expresarlo.
¿Debería decirle a Josie que posiblemente su relación con Hope estaba mejorando y todo ese desastre del cuarto sucedió mientras jugaban? No. No lo haría. Llevaba odiando a Hope mucho tiempo, cambiar ahora, por un momento tan minúsculo e infantil, para ella no era una opción.
- "Josie, yo..." - pero no puedo terminar su oración al escuchar un gran estruendo en la escuela y muchos gritos aterrados de estudiantes.
¿Qué los malditos monstruos no se cansan?