Despertó y podía recordar poco de lo sucedido. Tal vez por que la mitad del tiempo había estado perdida en sus recuerdos. Al final, solo un recuerdo dentro del otro.
Suspiro pesadamente, mientras se sentía como su cuerpo dolía por la cantidad de magia que había expulsado. Mentalmente, se preguntaba si Josie estaría sintiendo lo mismo, con un poco de culpa.
Fue cuando sus sentidos casi volvían en su totalidad, qué abrió los ojos y noto dónde, o más bien en quien estaba.
Su cabeza se encontraba en las piernas de Rebekha, mientras que la nombrada miraba al cielo mientras que con una mano acariciaba el cabello de Lizzie.
- "¿Rebekha?" - preguntó Lizzie confundida mientras se sentaba intentando ocultar su rubor.
- "¡Lizzie! ¿Estás bien?" - estaba tan sorprendida como preocupada.
- "¿Rebekha, qué haces aquí? ¿Comó me encontraste?"
- "Yo..."
Flashback
Hope era una persona solitaria, no porque quisiera, más bien, porque hacer amigos no era su fuerte. Por eso mismo cada vez que hacía amigos solía presumir de ellos con todo el mundo, pero en especial con su tía favorita, Rebekha Mikaelson.
- "¿Lizzie, hizó qué?" -pregunto Rebekha entre risas.
- "Te lo juro tía, le aventó un bote de yogurt a la cara después de que ese niño intentó molestar a Josie..." -reía la prqueña Mikaelson.
- "Te creo, te creo, Hope..."
Con el pasó de los años de amistad entre las tres pequeñas Forbes y Mikaelson, Rebekha vivía llena de historias que le contaba su sobrina. Llegó el punto en que Rebekha sentía conocer cada detalle de las jovenes Forrbes, a pesar de nunca haberlas visto antes. Pero la amistad no es para siempre...
- "¡Lizzie es una idiota!¡Cree que yo esparcí rumores de ella en la escuela!" -le gritó Hope por el telefono.
- "Hope, calmaté, me estas rompiendo el timpano, y seguro pronto se da cuenta que no es cierto..."
- "¡Claro que no!¡Esa estúpida cree que fui yo!"
- "¿Y has hablado con ella? ¿Dondé esta? ¿Está bien?"
- "¡No voy a hablar con ella! Espera... ¿Te preocupas por ella? ¡Ella me humillo en frente de toda la escuela!"
- "No claro que no."- ahí iba la primer mentira. - "Solo quiero que arregles las cosas con ella." -una mentira a medias. - "No me importa mucho esa niña." - la segunda mentira.
Y es que Rebekha no podía decir con certeza en que momento empezó a pensar en esa niña con cariño. Como si fuera una amiga lejana. Nunca había visto su rostro, pero tenía por seguro que si la conociera en persona serían amigas. Y así parecía que sería.
Recuerda muy bien la primera vez que la vio en persona. A Lizzie parecía no importarle ni un poco lo que estaba pasando, o al menos eso aparentaba. Nunca antes la había visto, pero si había escuchado las suficientes historias sobre Lizzie (y deducido un poco por su cuenta) como para saber cuando Lizzie ocultaba algo. Su mirada, siempre dura pero un poco nublada, seguramente debido a tantos pensamientos que corrían por su mente llenandola de dudas.
Y después la vio correr. Siempre se preguntó de quien corría o a donde corría. Hope nunca le dió detalles de como empezó su amistad con Lizzie Forbes, sole le dijo que debía mantenerce en secreto. Cosa que entendío cuando vió a Lizzie correr al bosque y gritar mientras su magia lo destruía todo. Una vista asombrosa y dolorosa a la vez. Rebekha corrió hacía ella y lo primero que pensó fue en abrazarla...
¿Por qué me preocupó tanto por ella? Fue la pregunta que llegó a su mente cuando Lizzie quedó inconciente... ¿Instinto maternal? Se preguntó, despues de todo Rebekha es mayor que Lizzie por siglos, pero pronto lo descartó. Nunca pensó así de alguien excepto por Hope. ¿Amistad? No estaba lejos, pero tampoco explicaba la situación o el por qué quería saber todo de ella...
- "¿Rebekha?"
- "¡Lizzie! ¿Estás bien?" - en su mente había una debate gigantesco.
- "¿Rebekha, qué haces aquí? ¿Comó me encontraste?"
- "Yo..." - no encontraba la respuesta adecuada. - "Solo quería saber si estas bien."
