Lizzie no sabía que pensar. Era como si el mundo se hubiera detenido. Como si sus oídos no funcionarán y todo se volviera ruido. Podía ver a su hermana llorando y hablando. Podía ver la lenta respiración de Hope sobre la camilla. Podir ver sus recuerdos.
Los recuerdos. Los recuerdos con Hope. Las peleas. Peleas sobre cosas estúpidas. Los insultos. Estúpidos insultos. Pero... Pero también podía ver risas. Risas lejanas. Risas de niñas pequeñas de tiempo atrás.
Todo se sentía abrumador. Como si sus sentido estuvieran al máximo. Pero también apagados. Quería llorar. Quería gritar. Pero antes que nada, decidió correr.
- "¡LIZZIE!"
Corrió. Corrió. Y corrió hasta llegar al bosque. Después gritó. Entre sus gritos y llanto pudo sentir como todo a su alrededor explotaba, como su magia salía disparada.
- "¿Lizzie?"
Los recuerdos llegaban sin parar.
- "¿Estas bien?"
Pero, ¿como los iba a detener?
Flashback
Como siempre Lizzie, estaba corriendo. A veces se pregunta porque ese era su primer reflejo. Correr ¿de que corría? ¿De las personas? ¿De sus emociones? ¿A donde corría? ¿Lo más lejos que pudiera? ¿O a algún lugar seguro?
No podía entenderlo, aún.
Corrió hasta llegar al bosque y después gritó. Un grito agudo pero poderoso. Su magia aún no era tan fuerte pero aún así se podía escuchar el crugido de los árboles tambalea ante la ola de magia. Pero también se podían escuchar unos pequeños pasos rápidos.
- "¿Lizzie? ¿Estas bien?"
Pregunto la pequeña Mikaelson con cautela pero gran preocupación mientras ponía su mano sobre el hombro de Lizzie. Grave error, por cierto.
- "¡Déjame en paz!" - gritó Lizzie mientras que con una gran ola de magia la sacó volando para estrellarse contra un árbol.
Pero la pequeña Mikaelson no se dio por vencida a pesar de todos los moretones y golpes que la caída y el golpe crearon en su cuerpo. Después de todo es una Mikaelson, la familia es primero, y a pesar de no ser tan cercanos para ella Lizzie era importante.
Corrió hasta Lizzie y antes de que la nombrada pudiera notarlo Hope la estaba abrazando muy fuere por detrás. Una simple acción que la logró tranquilizar por completo.
Cuando abrió los ojos, Lizzie pudo notar esa sensación otra vez, como cuando era niña. No supo cuando inició, estaba tan perdida en sus recuerdos que no lo había notado en absoluto.
- "Tranquila, estoy aquí."
- "Tranquila, estoy aquí."Escucho sus voces. La de Hope y la de alguien más. Entre llanto y cansancio giro la cabeza y pudo notar a Rebekha Mikaelson abrazándola muy fuerte por detrás.
- "Todo va a estar bien."
- "Todo va a estar bien."Su mente corría a toda velocidad viajando entre los recuerdos y la realidad, pero al mismo tiempo su mente se detuvo al verla, al sentirla detrás suyo. Y su cuerpo se llenó de paz.
Así que se dejó llevar. Se dejó caer en el abrazo de Rebekha Mikaelson.
