VENENO -Danilo Sánchez.

XVII

╰┈➤ VENENO

D.

Me sentía un pelotudo bárbaro por cómo me puse con Can. Quería pedirle perdón, quería solucionar el quilombo del otro día, sé que odia que no le hable cuando me enojo, por eso la busqué. Ella tenía razón, no era todo como a mi se me cante, pero últimamente me cuesta estar distanciados. Quería hablar con el Carlos para que me ayude en algo, al gil le va bien con la Mariela, y conoce bastante a Cande.

Fui hasta su casa y en la puerta estaba Segundo lavando la camioneta.

—¿Qué pasó, Don segundo? Se la cambio por una camiseta titular de Liniers —propuse apoyando mi mano en la camioneta.

—¿Qué haces Uruguayo? ¿Que raro, no? Vos siempre caes para la misma hora, para la hora de morfar.

—¿Qué querés que haga? Se huele la morfi desde el nudo uno.

—¿Qué querés? ¿Ver a tu amigo? —preguntó sin mirarme y yo asentí— Está adentro con Candela, mandate.

—Gracia', don Segundo, gracia' —dije emocionado.

Entré y justo pasó la Chila, la saludé y vi a Carlos sentado en el sillón con Cande.

—Ah bueno, ¿a ella la invita' y a mi no? —pregunté sentándome en el medio para separarlos.

—Porque vos venís y Segundo esconde hasta la camioneta para que no te la comas —contestó ella mirando la tele.

—¿Qué me decí' a mi? Vos te comes cada cosa.

—Si, a tu hermano por ejemplo.

Me quedé callado y miré a Carlitos.

—Ya te echaron de Boca, ¿no? Viste que no sos tan bueno.

—No rompas las bolas. ¿Qué onda vos?

—Yo re bien, cinco titular y ya me voy para la primera.

—¿De verdad? ¿Pero no te hicieron firmar algún papel de tus viejos?

—Si, ya lo firmaron el Cochi y la Anabella.

—Pero no son tus papás.

—¿Y qué tiene? Los de Liniers son re giles.

—No le des bola, negro. Este se cree que la tiene clara, si le piden el certificado de nacimiento lleva una servilleta con su fecha de nacimiento —dijo Cande burlándose.

—No sé qué e' eso, pero no me lo van a pedir.

Empecé a mostrarles el papel mientras les explicaba que aunque tenga que hacer algunas cosas legales, no van a querer perder un jugador como yo.

—¿Vos pensás que con un papel alcanza?

—Má' vale que si. ¿Me viste cara de gil a mi?

—Cara de gil entre otras cosas —agregó Cande.

Fuimos a un local donde vendían ropa, pelotas, zapatillas y una banda de cosas, Carlitos tenía unos vouchers para comprar que le dieron en Boca.