XXIII

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╰┈➤ VENENO


C.

Hoy era mi cumpleaños, ya de por si nunca le di mucha bola, pero este era el peor de toda mi vida. No estaba mi viejo, no estaba Carlos y no estaba Danilo. Solo éramos mi vieja, Segundo, la Chila, que se encargó de hacerme una tortita, y yo.

Nunca me importó no tener más amigos, hasta que llega este momento en el que me doy cuenta de que no tengo a nadie.

Carlos y el Uruguayo cada vez están más distantes, muy pocas veces estoy viendo al negro. Y Danilo... no sé si me duele más tenerlo cerca o lejos. Ayer no pude verlo, le compré comida y una gaseosa pero ni lo vi.

Las únicas tres personas que estaban conmigo empezaron a cantarme el feliz cumpleaños mientras yo tenía la torta con la vela prendida.

—Dale, Cande, tres deseos tenés que pedir —exclamó Segundo.

Que Danilo salga de la droga
Que Carlitos triunfe en el fútbol
Y que yo pueda irme de este barrio de mierda

Soplé la vela y la primera en acercarse a abrazarme fue la Chila.

—Feliz cumple, mi amor, Carlos me dijo que te iba a llamar —dijo mientras sonreía.

Cortamos y comimos la torta. Mi mamá charlaba con los papás de mi amigo y yo pensaba en cómo y dónde estaba el Uru. Se fueron a la tarde, mi vieja también se fue pero con otra amiga.

Feliz cumple para mi.

Dos horas después de que se fueran, tocaron la puerta desesperadamente.

—¡Can, soy yo! ¡Abrime, por favor!

Reconocí la voz al instante y corrí para abrir la puerta. Del otro lado estaba Danilo con el cachete lleno de sangre, lo hice pasar rápidamente y nos dirigimos al baño.

Él se sentó en el inodoro mientras yo curaba su herida.

—Cuidado, Can. Me duele mucho —sollozaba sin dejar de quejarse.

—Esto fue el roce de una bala, ¿en qué te metiste?

—El Jorge, igual yo también le metí un tiro —contestó— Perdoname, sé que hoy es tu cumple. Pero no sabía a donde ir.

Asentía sin hablar para que no se me quiebre la voz.

—Y feliz cumple, no te pude traer nada.

—Es un cumple común, no uno feliz.

Terminé de taparle la herida con una gasa para que de a poco se cure y guardé todo en una caja. Me paré para dejarla en su lugar pero a medio camino se cayó todo.

Narrador omnisciente.

A Candela se le cayó al piso la caja con las cosas que usó cara curar a Danilo. Por alguna razón eso hizo que explotara.

Se arrodilló en el piso y empezó a llorar descontroladamente. Esto preocupó al Uruguayo y rápido se puso frente a ella.

—¿Can, estás bien? ¿Qué pasa?

—No sé, ya ni sé qué me pasa, pero no me siento bien —hablaba con la voz entre cortada— Estoy cansada de todo, mi vida se volvió una mierda y cada vez me quedo más sola que antes.

Danilo no sabía qué contestar, era consiente de que en parte era culpa suya, y aunque ya venía dos días sin drogarse, nunca iba a borrar aquel momento en su casa de la cabeza de su novia.

—Creo que ya no aguanto más, Uru. No sé qué hacer conmigo.

Todo lo que no lloró en el momento, lo estaba llorando ahí.

—Tranquila, Can. Todo va a estar bien, hace do' día' que no pruebo esa mierda. Estoy mejorando.

—Si cierro los ojos para dormir solo puedo pensar en cuando te encontré tirado en tu colchón con la mirada perdida. Tengo miedo de que te maten, que te hagan algo. Ahora es un tiro, ¿y después? ¿te dejan como colador?

Danilo la abrazó mientras acariciaba su cabeza, estuvo con ella hasta que se durmió y la dejó acostada en su cama. La miraba y no entendía como pudo haberla lastimado así si es a quién más ama.

El teléfono empezó a sonar y el atendió antes de que la despierte.

Hola, Cande. Soy Carlos —dijeron desde el otro lado.

Negro, soy Danilo. Cande está durmiendo.

—¿Y qué haces ahí? ¿Le estás dando su regalo de cumpleaños? —se rió el de rulos.

No, pasaron un par de cosas. Pero ella está re mal, gil. Tengo una re culpa por lo qué pasó.

—¿Pensás hacer algo?

—Si, voy a ayudarla. Me voy a olvidar de esta mierda, pero primero tengo que hacer una última cosa y listo.















Cap corto porque no tengo mucha batería pero ojalá les haya gustado 🫶🏼

Ya está, ya no los hago llorar más. Posiblemente el próximo cap sea el último pero bueno, al menos va a ser bueno 💔

Nos vemosss, los amoooo

VENENO -Danilo Sánchez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora