Caminos Reencontrados: Al fin juntos_(Radiodust)_[Tercer libro]

Capítulo 0: "Avance"

Capítulo 0: "Avance"

El hotel había sido destruido, solo quedaban ruinas. Todos estaban muy lastimados, estaban escondidos entre los escombros.

—Mierda…¡Ah! ¡Maldición!—dijo Leviatán con una herida muy grande…muy grave. La sangre mancho por completo su mano, su ropa y Mammon quien lo había sacado debajo de aquel escombro.

—Mierda ¡Ayúdenme!—grito Mammon. Sus hermanos y los inquilinos del hotel al verlos corrieron hacia ellos.

—¡Ah!—se quejó la serpiente marina. Belphegor se apresuró a curar sus heridas—Tranquilo, ya pasará—dijo Belphegor tratando de calmarlo. Un escombro cayó cerca de ellos y todos se sobresaltaron y se abrazaron unos con otros tratando de protegerse mutuamente. Cierto demonio gato abrazo a cierto arácnido y los cubrió a ambos con sus alas. Vaggie abrazo a Charlie y al igual que Husk la cubrió con sus alas. Los seis caídos también se protegieron entre ellos. La mujer abeja por instinto protegió a Nifty, al ser muy pequeña la mujer la protegió sin dudarlo.

—Ese hijo de chucha…lo voy a matar por lo que me hizo—dijo Leviatán con la herida ya un poco sanada.

—Husk—el gato miro al arácnido—Husk, Alastor no está…¡Alastor no está, Husk! ¡Hay que buscarlo!—dijo el arácnido dispuesto a ir por el ciervo, pero Husk lo detuvo.

—Anthony, no…no puedes salir así—dijo el gato. El arácnido negó—¡No Husk! Él está allá afuera…¿Y si le pasó algo? ¡Hay que ir a buscarlo, Husk!—el gato retuvo al arácnido.

—¡Nadie va a salir!—ordeno Satán. Los demás guardaron silencio—Esos malditos matarán a cualquiera de nosotros si nos ven. Ustedes están heridos y no se van a poner en riesgo. La cuidad entera está fatal—la cabra guardo silencio. Era en serio la cuidad estaba hecha pedazos, los Overlods y los demás demonios de la realeza trataban de contrarrestar los ataques a la cuidad y ellos en el objetivo principal...el hotel. Pero todo se estaba saliendo de control.

—Los únicos que podemos resistir sus ataques somos nosotros—dijo señalando a sus hermanos.

—Y de por si ya han demostrado que pueden herirnos gravemente. Nadie va a salir…al menos no ustedes—el arácnido miro atónito a la cabra.

—¡No lo voy a perder de nuevo!—dijo tratando de irse, pero el gato no lo dejo—Anthony…mírame, Alastor me pidió protegerte si algo salía mal…yo se lo prometí. Así que no voy a dejar que vayas—el arácnido sollozó.

—¡Pero! Husk, no quiero perderlo de nuevo…yo…¡No quiero!—dijo aferrándose al gato. Este lo abrazo para consolarlo, los demás guardaron…silencio.

—¡A ver putos! ¡Salgan putos cobardes! ¿Que? ¿Acaso eso es todo lo que tienen?—todos fruncieron el ceño y gruñeron al escuchar las palabras del jefe del exterminio.

—¡Ja! Los exterminare a cada uno como las ratas que son—los seis caídos se miraron y asintieron.

—NĮ SĘ LĘS OCÛRRĄ SĄLĮR—dijo la cabra en su forma demoníaca completa saliendo del escondite y consigo cada uno de los caídos salió también en su forma demoníaca completa. Listos para pelear, los demás solo vieron desde un pequeño espacio entre los escombros aquella pelea.