Caminos Reencontrados: Al fin juntos_(Radiodust)_[Tercer libro]

Capítulo 6: "Broche"

Capítulo 6: "Broche"

Pasaba por los pasillos inspeccionando que estuviera en orden. Escucho a lo lejos una música bastante movida, una música moderna. Se dirigió hacia donde provenía la música, era de la habitación del arácnido. Entro por debajo de la puerta convertido en sombra.

—Mi niña bonita, mi dulce princesa—vio bailar y cantar al chico—Me siento en las nubes cuando tú me besas—Alastor miro curioso el baile, no entendía mucho lo que decia la canción, pero lo que si sabia era que el chico bailaba increíble.

—Te queda pequeña la frase "Te quiero"—el chico se detuvo al notar la presencia del ciervo y sonrió.

—Por eso mis labios te dicen te amo—el chico tomo las manos del ciervo y comenzó a bailar. El mayor se tambaleó un poco pues no sabía cómo bailar esas musicas modernas.

—Solo, suéltate y sienta la música—dijo el arácnido. El ciervo sonrió—Cuando estamos juntos más nos enamoramos—ambos bailaron al ritmo de la canción, uno más fluido que el otro. Angel soltó una risita al ver cómo al mayor se le dificultaba un poco, pero poco a poco le cogía el ritmo.

—Aquí hay amor—el ciervo miró con una sonrisa boba al chico quien disfrutaba mucho de la canción. Ambos sonreían mientras bailaban disfrutando la canción y su compañía. Ambos crearon su propia burbuja en donde solo existían ellos dos, juntos.

—Le agradezco al tiempo—el ciervo apego al chico a su cuerpo y lo tomo de la cintura—Que me ha demostrado que las cosas buenas llegan en cualquier momento—el arácnido sonrió y deslizó sus brazos superiores por el cuello del ciervo.

—De bello' detalle' cada día. Nena, quién lo diría—Angel sonrió bobamente, sentía algo muy bonito…ese Overlod le hacia sentir cosas, mariposas en el estómago.

—Que de ti yo me enamoraría. Y que sin tu amor no viviría—el Overlod junto sus frentes de la nada y apego más al chico a su cuerpo dejándose llevar por el momento. Angel soltó una risita y estuvo tentado a rozar sus labios con el mayor.

—Mi niña bonita, mi dulce princesa—canto de la nada el ciervo mirando con cariño a la araña, está se sonrojó pues si sabía que significaba esa parte.

—Me siento en las nubes cuando tú me besas—el chico se sonrojó más y de la nada los patrones de su pelaje brillaron. El ciervo miró el brillo curioso. Siguieron bailando hasta que acabo la canción, duraron unos segundos mirándose cada uno perdido en la mirada del otro.

—Em…jeje…no…sabía que te gustaban estás canciones—dijo el arácnido—Um…no me gustan mucho, pero contigo es gratificante. No se…conviertes todo en arte y belleza—dijo el ciervo. La araña se sonrojó y rio nervioso.

—Ay, Alastor…que cosas dices—dijo el chico con una risita nerviosa—Es la verdad, querido—el chico sonrió bobamente y desvío la mirada.

—Mierda—susurro, ese Overlod alteraba por completo sus emociones y lo hacía delirar. El Overlod río y abrazo al chico con cariño.