Caminos Reencontrados: Al fin juntos_(Radiodust)_[Tercer libro]

Capítulo 9: "Besos"

Capítulo 9: "Besos"

Cómo era de costumbre, estaba en el estudio grabando una que otra película porno. Llevaba toda la mañana en ese estudio, estaba agotado, pero eso poco le importaba a su jefe.

—¡Maldita sea desde arriba!—dijo el demonio polilla. Angel soltó un suspiro y de nuevo tuvieron que hacer toda la escena. Ya su cuerpo no podía más.

—¡Corte!—se detuvieron de nuevo tras el grito de la polilla—¡Angel! ¿De que hablamos?—el chico gachó la mirada.

—Lo siento, Val—la polilla lo interrumpió—¡Ningun lo siento! Me estás haciendo perder el tiempo—dijo la polilla.

—Val…estoy cansado…ya no puedo más—dijo la araña. El Overlod rio—¿Acaso te estoy preguntando si estás cansado o no? No me interesa si estás cansado ¡Terminas está escena por qué la terminas!—dijo la polilla lanzando una copa que casi golpea al arácnido. Este abrió los ojos de par en par y su cuerpo comenzó a temblar.

—S-Si—dijo asustado—¿Si que?—dijo el Overlod tomando su mentón bruscamente—Si…amo—dijo. El Overlod lo soltó bruscamente y se dirigió a su asiento al lado del camarógrafo. Angel suspiró y de nuevo comenzaron a grabar la escena. Cuando al fin la escena salió como quería la polilla, pudo irse de aquel asqueroso estudio. Llego al hotel y lo primero que hizo fue dirigirse al bar a tomar algo. Husk le dio un whisky y conversaron un rato, el minino no era tan gruñón y amargado una vez que lo conocías mejor. Se hicieron buenos amigos desde aquella noche en la que el felino fue a buscarlo.

—Que imbécil es tu jefe—dijo el gato—Lo se…es un completo imbécil—dijo el arácnido tomando un poco de la bebida. La araña miro a su alrededor y luego miro al gato.

—¿Y donde está Alastor?—dijo el arácnido. El gato lo pensó un poco y luego se encogió de hombros.

—Debe estar transmitiendo su programa de radio—dijo. El arácnido lo pensó un poco y se levantó de su asiento.

—Muchas gracias gatito por el trago—dijo el arácnido—No creo que deberías de ir. No le gusta que lo interrumpan—advirtio.

—Conmigo es diferente—dijo el arácnido con una sonrisa pícara. El gato sonrió y negó. Era cierto, Alastor era diferente con el arácnido.

Angel se dirigió hacia la estación en donde el ciervo hacia su programa de radio, la cual estaba en el mismo hotel. Entro a la habitación y se encontró al ciervo, este se volteó y lo miro.

—¿Angel?—dijo algo confundido e imprecionado. Angel se encaminó a él y se colocó a su lado. El arácnido observo los controles con los que él Overlod transmitía y controlaba la radio en sí. El arácnido movió un botón y apago el micrófono.

—¿Sabes para que es eso?—dijo el ciervo con gracia. El arácnido rio—Si—dijo el chico sentándose en el regazo del ciervo. Este se tenso.

—Nadie puede escucharnos ahora ¿No? Solo seguirán escuchando lo que sea que esté sonando en la radio ¿No es así?—el ciervo sonrió y apoyo su barbilla en el hombro del arácnido.