Desde que era morro, siempre me centré en aquello que no había tenido. Ps, sin embargo, eso me metió en el negocio.
Pero, la neta, lo único que realmente quería ser desde morro, era que mis padres se sintieran orgullosos.
Crecí en un ambiente donde el crimen organizado tenía más poder que el propio gobierno.
A los 20, decidí venir para Culiacán y bueno, el resto es historia.
Volviendo a la realidad...
Vi que el plaga le andaba diciendo algo, lo que hizo que mirará hacia donde estábamos.
Ps, realmente no sabía qué hacer, ya que, por un lado, estaba aliviado y, por el otro lado, estaba que me llevaba la chingada.
Fue entonces que se acercaron. Pero el plaga no me quitaba los ojos de encima, el cual, estaba incitándome a que le partiera su madre.
A eso, ella dice:
_ Hmm, honestamente, no imaginé que encontraría a mi hermano aquí. (..) Por lo que vi anteriormente, no se llevan bien. Pero, Alexis... él me salvó.
El plaga solo quedó mirando.
- Gracias por salvarme, te devolveré el favor la próxima vez... -Contestó ella.
- No lo volverás a ver, eso tenlo por seguro. –Comentó el plaga.
Ella lo golpeó levemente, lo cual dijo:
_ Hmmm, gracias por haber salvado a mi carnala antes.
- Aunque, fue una disculpa poco sincera de tu parte, la aceptaré. –Respondí.
Disfruté verlo en esta situación, la neta, se lo merecía el pendejo.
- Pos, fuga pal rancho... -Exclamó el P1 a su pleblada.
- Antes que desaparezcas, quiero que me pagues el retrovisor de la camioneta. –Dije mirándolo.
- Pos, a ver, ¿cuánto es? –Preguntó.
- Son seiscientos mil pesos, más impuestos... eso, equivale a casi un millón de pesos. –Respondí.
- ¿Qué carajos? –Preguntó exaltado.
Sinceramente no llegó al millón, pero necesitaba cobrarme un extra por el mal momento.
- Es lo que vale, compa. –Respondí.
(...) Aunque al principio, no quiso pagar, al final lo hizo. Ps, en cuestión de segundos abandonamos el lugar... cada uno por su lado. Como era sabido, Abigail se fue con su hermano.
Nos dirigíamos al rancho del M. junto a la pleblada. Ps, Iván quería vernos a todos, lo cual, era extraño...
Había pasado como media hora, cuando llegamos al rancho.
Se podía escuchar la música a todo volumen...
Estacioné la camioneta... donde inmediatamente entré a la casa.
Llegué a la oficina. Afuera, se encontraba el güero prendiéndose un cigarro junto al Perris y al Elegante.
Pov Abigail
Después de lo sucedido, nos dirigíamos al rancho de la G.
En todo el camino, solo pensé en él... aunque, espero volver a verlo. Todavía le debo el favor...
¿Crees que se volverán a encontrar? ¿O su hermano lo impedirá?💔
