Narrador Omnisciente.
En algún lugar de las Sierras... (...)
En la oficina del rancho, Ivan preparaba algunos documentos y Alfredo miraba las noticias en la televisión.
- Pos, el vato se la sabe rifar cuando se trata de hacer negocio, de eso no cabe duda... -Comentó Alfredo mirando la televisión.
- Tal vez, pero espero que no terminé decepcionando... -Contestó Iván.
- Hmm, no creo... aunque, de igual forma, lo vamos a tenerlo muy vigilado. –Respondió Alfredo.
En eso entro Ovidio, diciendo: _ El Panu me acaba de decir que hay código azul en toda el área.
- Dile a los plebes que se alisten, nos jalamos de volada pal rancho del M... -Respondió Iván.
En un rancho de las afueras de... Culiacán, Sinaloa.
Hacienda de la G.
En la oficina. (...)
- ¿Qué onda plebes? –Contestó entrando en la habitación.
- Te tardaste un buen en llegar... -Respondió J.
- Un pinche tráfico... pero, ¿qué pasó, porqué traen esas caras?
- Hmm, mira lo que va a decir tu hermano... no te va a gustar. –Respondió el Traka.
- ¿A poco... es algo malo?
- Simón... -Contestó.
- Pos, suéltalo.
- Hmm, Abigail está en Culiacán. –Respondió.
- Chingada madre... ¿Cómo que anda por estos rumbos y ni siquiera me he dado cuenta?
- Nosotros tampoco lo sabíamos, pero Kenia llamó y dijo eso.
- Pos, ¿dónde está? -Preguntó mirando el lugar.
- Aquí no. (...) Pero ahora el motivo no es que esté en Culiacán... sino, que nadie sabe dónde está ahora mismo.
- ¿Qué carajo? ¿Cómo que nadie sabe? A alguien seguro le llamó, ¿no?
- Le llamó a Kenia diciendo que se había hospedado en un hotel cerca del malecón... eso fue alrededor del mediodía. Pero ahora intenté llamarla, pero no recibe las llamadas. El traka llamó al hotel, el de la recepción dijo que había llegado al hotel junto a un vato vestido de militar, recogió sus cosas y se fugó del lugar para desaparecer... eso fue aproximadamente hace diez minutos.
- Pos, tengo entendido que no conoce a nadie de por aquí... excepto a nosotros. ¿No tienes idea de quién podría ser el vato?
- Eso intenté averiguar con la pleblada, pero nadie me confirma nada...
- Pareciera que se le trago la tierra... nadie sabe nada... –Respondió Fidel preocupado.
