✶﹑¡𝐌𝐀𝐌𝐈 𝐄𝐕𝐀! | SNV

capítulo uno: Lü Bu

Cuando Lü Bu entró por primera vez a su club de lucha, prometió que siempre lucharía contra Thor sin importar el qué, ya que era el mejor rival que había tenido.

Ahora se cuestiona su decisión, pues ya había vencido al pelirrojo por primera vez. Suponía que todo iba a ser como antes, que su sed de lucha sería insatisfecha por toda la eternidad, por lo tanto decidió ahogar sus pensamientos con una buena cerveza.

Así ha llegado a como está ahora, apoyado en el poyo de la cocina, a las cuatro de la madrugada y con una jarra que ya había rellenado al menos cinco veces en la mano. Su cara estaba rojiza, y a penas sabía lo que pasaba a su alrededor. Por lo tanto, no notó cuando Eva se le acercó y le quitó dicha jarra de la mano.

—¿Qué se supone que-— Quiso quejarse el hombre, pero fue abrazado fuertemente por quien veía como su madre.

Eva estaba bastante preocupada por Lü Bu, ya que nunca lo había visto de esa forma. Sabía lo que planeaba, beber hasta no sentir nada, y también sabía que eso no era para nada sano.

Notó que su hijo ya estaba un poco borracho, su rubor y lenta reacción lo delató casi de inmediato, pero decidió no comentar nada al respecto, al menos no por el momento.

—¿Qué te pasa, hijo mío?— Preguntó ella, que llevaba sintiendo el agobio de Lü Bu desde hacía varios días.

El guerrero chino, medio borracho y con una sensación de confort al ser abrazado por la mujer que muchos consideraban su madre, se relajó y procedió a relatar sus sentimientos:

—Hace un par de días gané por primera vez una batalla contra Thor, pero ahora tengo miedo... ¿y si nunca me vuelve a vencer? ¿y si se siente humillado y ya no quiere verme? ¿y si vuelvo a sentir este vacío en mi?— Suspiró y siguió hablando —Nuestras batallas están siempre llenas de emoción, nunca antes había luchado con tantas ganas y alegría, y no quiero perder esos sentimientos jamás... No sé qué hacer, mamá.

La mujer no tenía ni idea de los verdaderos sentimientos del hombre chino, pero se podía hacer una idea. Desesperación, dolor, decepción... Pero no hacia Thor, ella sabía que Lü Bu nunca sería capaz de sentir algo así hacia quien considera su mejor amigo, sino que hacia sí mismo. Esto la hizo aún más triste, pues saber que su hijo se echaba la culpa de algo no intencionado le daba ganas de llorar y mimarlo hasta no poder más.

Eva miró a su hijo mientras hablaba, y cuando escuchó esas últimas palabras lo abrazó con mucha más fuerza. —No tienes que preocuparte por eso— Dijo ella, —a Thor le encantan las batallas contra ti, se le nota cuando viene y sonríe al verte. Estoy segura de que él entrenará más para asegurarse de que nunca jamás seas capaz de vencerle. Me alegra que lo paséis tan bien juntos, así que espero que a ninguno de los dos se os ocurra acabar con esta amistad.— La última parte la dijo con seriedad, sus ojos cerrados y una sonrisa en su cara.

Se trató de separar de Lü Bu, pero él no la dejó, murmurando 'cinco minutitos más'. Antes de que se dieran cuenta los dos se habían quedado dormidos mientras se abrazaban. En algún punto se cayeron de la silla donde estaban sentados, acabando los dos durmiendo en el suelo.

Lo que Kojiro vió cuando despertó fue... algo, por así decirlo. Lü Bu estaba en el suelo tumbado, abrazando a Eva, que estaba durmiendo sobre él. El japonés, conmocionado por la escena, no pudo despertar a ninguno de los dos, así que simplemente les puso una manta por encima y empezó a hacerse un café. Le habría hecho sus bebidas a los otros dos, pero no sabía cuándo despertarían y no quería que se les enfriaran.

Aproximadamente diez minutos después Eva despertó, confundida por estar en sobre su hijo. Se sentó en el suelo que había al lado, le besó la frente, le volvió a poner la manta encima y se levantó para tomar algo.

—¿Qué pasó anoche?— Le preguntó Kojiro, asustando a su madre, —Perdón, no pretendía asustarte... Buenos días, ¿Quieres algo para desayunar?— Eva asintió cansada y se sentó en la misma silla en la que había estado con su hijo unas horas atrás. —Buenos días, hijo— Le respondió la rubia cuando ya se vió con más ánimos, lanzándole una sonrisa.

Sasaki simplemente le dejó un té, ya que sabía que su madre odiaba el café, y una tostada con mantequilla y miel en el poyo que tenía encima. Ella lo comió mientras le relataba cómo había visto a Lü Bu la noche anterior, pero en ningún momento dijo nada de su conversación. Kojiro asumió que eso era un tema privado y algo que se quedaría entre los dos, y respetó la decisión de ambos lados.

Cuando Lü Bu entró en la cocina estaba sonrojado, y lo primero que hizo fue disculparse con Eva. —Perdóname, mamá— Dijo el hombre —Sé que ayer te quité horas de sueño y acabamos durmiendo en el suelo... Lo siento mucho...— Era la primera vez que veían al luchador chino así de avergonzado, pues su mirada se mantenía en el suelo y no se atrevía a mirar a ninguno de los dos presentes.

Eva rió ligeramente y luego abrazó a Lü Bu, quien se sorprendió —No me molestaste, estoy más que feliz de ayudarte, a ti y a todos tus hermanos. Anoche me sentí genial por haberte animado.— Le dijo ella, lo soltó y abrazó a Kojiro, que se confundió por no saber mucho contexto de la situación. —Adán y yo os queremos mucho, nunca jamás soportaremos que nuestros hijos estén tristes o dañados— Terminó de hablar y siguió comiendo su desayuno, dejando atrás a un confundido Sasaki y un Lü Bu a punto de llorar.

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ThorLu es probablemente uno de mis ships favoritos, pero esto se puede interpretar como una simple amistad.