xi. es el destino de furia

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sabrás ocultarme bien y desaparecer

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sabrás ocultarme bien y desaparecer...

NO PODIA creer que de todos los momentos en los que Blas podía aparecer tenía que ser en este.

── Hola justi... ──

El chico no pudo terminar la oración porque la mano de Justina se impactó con su cachete.

Ella le había dado una cachetada.

── ¿Que haces acá? ── La castaña le preguntó de manera brusca, estaba enojada por la repentina aparición del chico.

── ¡Ay pelotuda! ¿por qué me pegas? ── Blas frotó su mano en su cachete adolorido. ── Te dije que iba a venir para hablar con vos, ¿no? eso estoy haciendo. ── El chico hablo como si tuviera toda la razón del mundo.

── Si pero no te costaba nada mandarme un mensaje para que pudiera saber que venías. ──

── ¿Y cómo queres que lo haga? si me tenés bloqueado. ──

Justina había olvidado por completo esa parte.

── Perdón que hayas venido hasta acá, pero ahora no puedo hablar con vos, tengo que salir. ──

── ¿Justo ahora vas a salir? ¿salís con Lara? ── Justina negó y a Blas pareció interesarle saber con quién iba a salir la chica. ── ¿Con quien entonces? ──

Justina se debatió si responderle con sinceridad a Blas o no, pero luego recordó que ella estaba enojada con el chico, y no le debía explicaciones de nada.

Más bien, él era el que le debía muchísimas explicaciones.

Pero ahora solo quería que él se fuera, no quería causar algún conflicto entre Matías y él.

Justina recordó que el chico le había mandado un mensaje diciendo que ya venía, así que ya estaba por llegar y encontrar este escenario no iba a ser muy agradable para él.

── Voy a llegar tarde, así que porfavor andate, mañana hablamos si querés. ── Justina empujó a Blas con la esperanza de que el chico por fin se diera la vuelta y se fuera.

── Me voy si me decís con quién salís. ── El chico se agachó un poquito para poder estar frente al rostro de Justina y mirarla directamente.

La castaña sabia porque hacía eso, así se iba a dar cuenta si mentía o no, y Justina era pésima para mentir.

── Voy a salir con una amiga de la facultad. ── Habló rápido y sin pensarlo mucho. ── ¿Ahora te podes ir? ──

Blas dudó pero al final accedió y se marchó.

Justina suspiró aliviada.

Casi a los minutos llegó Matías para buscarla.

𝙈𝘼𝙍𝙄𝙋𝙊𝙎𝘼𝙎. Blas PolidoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora