EL SEGUNDO DÍA de jardín el pequeño Blas se despedía de su mamá y corría emocionado a su aula, estaba ansioso por encontrarse con su amiga.
Al entrar la vió sentada en el escritorio que compartían, este día ella no traía dos colitas, más bien tenía dos trencitas con unos moñitos rosas como colitas.
── ¡Hola justi! ──
── Hola Blas. ──
El niño se sentó al lado y dejó su mochila, vió que Justina estaba jugando con unos animalitos chiquititos.
── ¿Que es eso? ──
── Son mis pet shop, mí mami me dejó traerlos si no los perdía. ── Explicó. ── ¿Querés jugar conmigo hasta que llegue la seño? ── Blas asintió.
── Justi, ¿te puedo dar un beso de mariposa? ── La pequeña lo miró sorprendida.
── ¡No! no nos podemos dar besos, somos muy chiquitos. ──
── Pero no es un beso así como lo pensas, ¿no sabes lo que es un beso de mariposa? ──
La niña negó. ── Mí hermano me explicó, es así. ── Blas acercó su rostro a las mejillas de Justina y parpadeó varias veces en el cachete de ella, provocando risas por parte de la niña.── ¡Me haces cosquillas! ── La pequeña reía.
── ¿Te gustó? ──
── ¡Me encantó! ¿te puedo dar uno yo? ──
Blas asintió rápidamente y Justina acercó sus pestañas al cachete de el niño, ambos se reían sin parar hasta que llegó la seño y se separaron para que ella no les dijera nada.Durante la clase la maestra les dió una fotocopia de un dibujo de un casita, la cual tenían que pintar.
Blas miraba curioso a su amiga, la cual estaba utilizando demasiados colores.
Mientras el pintaba su casita Justina habló.
── Mirá. ── Le mostró como pintó, la fotocopia estaba explotada de colores, no solo lo pintó, sino que también le puso brillantina por todos lados. ── ¿Te gustó? ──
── Tiene muchos... colores. ── Se sincero.
── No te gustó... ── Justina hizo un puchero con sus labios.
── ¡No! nada que ver, está re lindo. ── La niña sonrió.
── ¿Tus papás te dejaron ir a jugar a mí casa?──
── ¡Si! mamá me dijo que puedo ir el sábado. ── Justina bufó.
── Pero falta mucho para el sábado. ──
── No falta tanto justi, solo dos días. ──
En el recreo los dos amigos se encontraban sentados compartiendo su merienda.
── A mí me encantan las pepitos. ── Dijo Justina para luego darle un sorbo al juguito en caja que le dejaron.
── Sii, tuviste suerte de que te dieran un paquete para la merienda, a mí me tocó unas obleas de chocolate. ──
Blas miraba como su amiga le sacaba una foto con su camarita a la merienda.
── ¿Nos sacamos una foto? ── Preguntó ella.
── Dale. ──
Blas se acercó a ella, ambos sonrieron y escuchó el clic de la cámara indicando que ya se tomó la foto.
── Después te voy a traer una copia. Blaspi, mirá, están jugando a las casaditas, vamos. ── Justina tomó la mano de Blas y corrieron hacia los demás niños para jugar.
Después de jugar un rato Justina volvió hacia donde había dejado su tupper con la merienda para buscar el agua ya que estaba sedienta después de correr tanto.
Se sentó en el banquito y tomó su agua mientras movía sus piernas.
Al rato llegó Blas y se sentó a su lado.
── Justi, ¿me das otro besito de mariposa? ── Preguntó Blas.
── Okey. ──
Ella se volvió a acercar para mover sus pestañas sobre la mejilla de él.
Blas sonreía, se dió cuenta de que amaba que justi le diera besos de mariposa.
── Listo, vamos a seguir jugando que se termina el recreo. ── Justina volvió a tomar la mano de Blas y corrieron a seguir jugando.
...
── Blas, vos sos mí mejor amigo, ¿sabes? ── Soltó Justina.
── Vos también justi, en realidad sos mí única amiga. ──
── Vos también sos mí único amigo. ── La niña lo abrazó.
── Ya quiero que sea sábado para poder ir a jugar a tu casa. ──
── Sii, yo también quiero que ya sea sábado. Mirá, ahí está mí mami, chau nos vemos mañana. ── Tomó su mochila y se la puso en su espalda, mientras empezaba a caminar hacia su mamá Blas habló.
── ¡Espera! te olvidas del besito. ──
── Ay si, me olvidaba. ──
Ella se acercó a Blas y le dió el besito de mariposa, luego el niño hizo lo mismo.
Justina corrió hacia su mamá y la saludó.
── Hola mami, mirá ese es Blas. ── Apuntó hacia el niño. ── Es mí mejor amigo. ──
...
El viernes en la tarde en la casa de Justina ella le estaba pidiendo a su hermana que le dé las fotos que le pidió que saque de su cámara.
Cundo su hermana se las dió ella sonrió contenta y corrió por la escaleras hasta su cuarto.
Se tiró en la cama y miró las fotos. Algunas eran fotos de su merienda, de sus juguetes, de paisajes y de Blas.
Guardó las fotos en un álbum colorido que tenía. Tenía dos copias de dos fotos.
Una era de la foto que le tomó el primer día de clases a su amigo y otra era de ellos en el recreo.
En la casa de Blas el pequeño se encontraba hablando con su mamá.
── Mami, ¿a qué edad voy a poder tener novia? ── Preguntó el pequeño.
La mamá lo miró sorprendida y le respondió.
── En varios años, ¿por qué me lo preguntas? ──
── Porque cuando sea más grande quiero ser novio de justi. ──
── ¿De verdad? seguro cuando sean más grandes van a serlo, si ella quiere. Pero por ahora no tenes que estar pensando en esas cosas. ──
── Bueno mami, pero a mí me gusta justi. ──
Su mamá se rió y me dió un besito en la cabeza a su hijo.
── ¿Cómo sabes que te gusta? ──
── Porque es muy bonita, y me gusta mucho jugar y hablar con ella. ──
── Me parece bien eso, pero por ahora nada de novias hasta que seas más grande. ──
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𝙈𝘼𝙍𝙄𝙋𝙊𝙎𝘼𝙎. Blas Polidori
Fiksi Penggemar𝙈› donde Blas se enamora profundamente de su mejor amiga. ©2024