El día del partido de Hufflepuff y Gryffindor había llegado.
Todos creían que sería cancelado por las condiciones del clima, pero no fue así. El partido se llevaria a cabo.
Hermione estaba preocupada por el clima, temía por Harry.El desayuno en la mesa de Gryffindor fue muy aburrido para Hermione.
Solo escuchaba las conversaciones de todos, ya que Harry se encontraba intentando tranquilizar a Oliver.
Y Ron, bueno, a veces el ambiente se ponía incómodo por las discusiones que tenían.
Aunque Ron la había defendido el día anterior, lo agradecía.
Pero también recordó que Emma había hecho lo mismo.Su mirada viajo instintivamente a la mesa de Slytherin, ahí busco a Emma.
Le costó pero la encontró, estaba al lado de Parkinson. Muy alejada de sus amigos, últimamente lo estaba pero Hermione no pregunto por eso.
Hermione miro a Emma unos segundos, pero para su mala suerte o no tan mala, Emma la descubrió.
Hermione sonrió torpemente, Emma le devolvió la sonrisa, la única diferencia es que la sonrisa de Emma demostraba tranquilidad.
Mientras que la de Hermione demostraba nerviosismo.[ ... ]
El partido habia dado comienzo, desde las gradas se podía apreciar la dificultad que tenían los jugadores por el viento.
Al cabo de unos cinco minutos los buscadores parecían no ver la snitch por ningún lado. No era sorpresa, pues todo el lugar estaba cubierto por niebla, apenas podían observar el partido.Después de un rato, un relámpago se escuchó y el partido paro.
Al parecer Gryffindor había pedido tiempo fuera.
Hermione aprovecho para ir lo más rápido que pudo hacia Harry, quién estaba con el resto del equipo en el borde del campo, debajo de un enorme paraguas.—Con esto me resulta imposible— Hermione escucho decir a Harry mientras se quitaba las gafas.
Cuando llegó al lado de Harry, esté la miro extraño. Tal vez se debía a qué Hermione sonreía inexplicablemente.
—¡Tengo una idea, Harry! ¡Dame tus gafas, rápido!— dijo Hermione.
Harry se las entrego, y bajo la mirada de sorpresa del equipo, las golpeó con su varita y dijo:
—Impervius.— se las devolvió a Harry
—Ahi las tienes, ¡repelarán el agua!—
Oliver la hubiera besado.
—¡Magnífico!— exclamó emocionado mientras ella se alejaba.
—¡De acuerdo, vamos a ello!—
el hechizo de Hermione funcionó.
Los jugadores estaban entumecidos por el frío, y estaban más empapados que nunca en su vida.El partido continúo y Harry aceleró la escoba a través del aire turbulento, buscando en todas direcciones la snitch, esquivando una bludger.
Brilló un rayo seguido por el retumbar de un trueno, la cosa se ponía cada vez más peligrosa.Los buscadores se tenían que dar más prisa, pero de un momento a otro un relámpago iluminó las gradas.
Tanto Cedric como Harry desaparecieron de la vista de los espectadores.
Unos minutos después Cedric volvió al campo pero Harry no apareció, hasta que una silueta que caía a toda velocidad se distingue en la neblina. Era Harry.Los gritos de terror y preocupación no tardaron en escucharse, Dumbledore actuó rápido y evito una tragedia. De inmediato Harry fue llevado a la enfermería, Gryffindor no tardó en ir a la enfermería. Aunque de nada servía pues solo dejarían entrar a unos cuántos.
Después del desastroso incidente todos volvieron a su sala común, Emma estaba sentada en el sofá de la sala, junto a Pansy.
—Dicen que fueron dementores.— dijo Pansy de repente.
—¿Qué? ¿De que?— pregunto Emma, perdida del tema.
—Sobre lo que sucedió con Potter.—
Pansy dijo con obviedad.—Ah, eso.— dijo Emma sin importancia. —Da igual, no le pasó nada grave al final.— finalizo.
—Lastimosamente- Draco hablo de repente, uniéndose a la conversación.
—¿En qué momento llegaste?— dijo Emma, mirando a Draco con confusión.
—Eso no importa... Lo que importa es que me enteré que Wood sigue en las bañeras, lamentándose, parece que se quiere ahogar.— dijo Draco con burla.
—¿Enserio? ¿Sigue ahí? Ya paso casi una hora desde el partido.— dijo Pansy riendo.