Emma estaba enfrente del boggart, nerviosa. Demasiados recuerdos pasaban por su mente.
El boggart temblaba, por varios segundos hasta que hizo un
¡Click!
Del armario salio su padre, era la primera vez que Emma veía a Evan, su padre, En algo que no fuera una fotografía.
Estaba en shock, no sabía cómo reaccionar. Ni siquiera sabía cómo es que ese era su miedo si ni siquiera había escuchado su voz.
"Evan" se fue acercando a Emma, y la miraba fríamente. Lo primero que salió de la boca de "Evan" fue:
-No pareces alguien digna de los apellidos Rosier y Black.
Pareces alguien inútil, frágil, testaruda. ¿En serio tu eres mi hi...
El boggart no pudo terminar su frase pues Emma supo reaccionar a último momento. -"¡Riddíkulo!"-
El boggart no se convirtió en nada gracioso, al contrario. Volvió a temblar.
Emma estaba confundida, al igual que Lupin.
El Boggart tomo una nueva forma, está vez eran varios sujetos que tenían una capa negra y mascaras.
Eran Mortifagos, torturando a su madre. Emma cerro los ojos cuando uno de ellos se volteo hacia ella y levantó su varita contra ella.
Pero antes de que el boggart mostrará algo más, el profesor Lupin la hizo a un lado.
El biggart rápidamente cambio de forma a una luna que parecía una pelota brillante.
Emma estaba más ocupada en miles de pensamientos, reconoció el boggart como un recuerdo, algo que sucedió cuando estaba pequeña. Aún que en ese entonces tuviera 7 años, recordaba aquel día con detalle.
No quería que nadie supiera sobre eso pero ahora, varios lo habían visto y en Hogwarts los chismes vuelan.
-Emma, ¿Qué fue eso?- pregunto Theodore llegando a su lado, junto a Draco, Pansy, otros Slytherin e incluso Blaise. Emma no respondió, estaba perdida en sus pensamientos pero después reaccionó.
-Oh, no es nada... Solo... Estaba distraída, es todo. Yo creo que mejor me quedaré sentada aquí, el resto de la clase.- murmuró Emma mientras se sentaba en un pequeño banco que había en un rincón de la sala.
Theodore la miro preocupado, al igual que los demás.
Pero entendieron que quería estar sola, sin hablar con nadie.
Aunque Theodore no hizo caso, y se sentó al lado de Emma, pero en el piso.
-Yo me quedaré a tu lado, aún que no hablemos. Te haré compañía.
Al parecer compartimos algo, nuestros boggarts tienen que ver con nuestras madres, ja...- le dijo Theo mientras sonreía un poco.
Emma le devolvió la sonrisa y suspiró.
-Tienes razón, y gracias... Theo.- Ambos sonrieron y se mantuvieron en silencio el resto de la clase.
[ ... ]
Hermione estaba preocupada desde la clase de D.C.A.O pues ella vio los boggarts de Emma.
No sabía el porqué pero quería saber cómo estaba.
Ron y Harry ni siquiera se dieron cuenta de su distracción, pues estaban más ocupados burlándose de lo que hubiera sido el boggart de Hermione, ya que ni ella y Harry pasaron, pues con responder las preguntas que les habia hecho el profesor Lupin fue suficiente según el.
-¿Han visto como pude con la banshee?- decía Seamus.
-¿Y la mano?- dijo Dean, imitando su Boggart.
-Y Snape con el sombrero.
-¡Y mi momia! Pero...
Me preguntó por qué al profesor Lupin le dan miedo las bolas de cristal.- dijo Lavender.
-Ha sido la mejor clase de Defensa Contra las Artes Oscuras que hemos tenido. ¿No es verdad?- dijo Ron.
-Parece un profesor muy bueno.-
dijo Hermione. -Pero me habría gustado haberme enfrentado al boggart yo también.- finalizo Hermione.
-¿En que se habría convertido el boggart?- le pregunto Ron, burlándose. -¿En un trabajo de clase en el que solo te pusieran un nueve?
