-CAP 17-

585 55 51
                                    

—Oh, ¿Y que es?— pregunto Emma, mirando a Snape.
—Necesito que venga a mi oficina, es algo importante.— dijo Snape con seriedad, Emma alzó una ceja con confusión pero no se opuso y asintió.

Snape llevo a Emma a su despacho, Snape iba enfrente, en silencio.
Emma iba jugando con sus manos, no sabía que necesitaba Snape.
Una vez que llegaron al despacho, Snape le indico a Emma que se sentará en una de las sillas.

—Entonces... ¿Que se supone que hago aquí?— pregunto Emma, Snape la miro de reojo pero no contesto. Solo fue a buscar algo entre unos cajones, Emma estaba confundida hasta que después de unos minutos Snape le entrego un sobre.

—¿Qué mie... Digo, ¿Qué rayos es esto, profesor?— se corrigió Emma, últimamente su lenguaje era más vulgar. Si su madre la escuchará le daría un golpe bien merecido.

—Abralo... Para eso tiene manos.— dijo Snape mientras iba a su escritorio. Emma rodó los ojos y abrió el sobre.

En cuanto Emma vio el contenido del sobre, sus ojos brillaron.

—¿En donde las consiguió?— pregunto Emma mientras miraba la fotografías de sus padres, Snape hizo un gesto con la mano, quitándole importancia.
—No es importante, señorita Rosier.
—Pero para mí lo es, así que sería muy amable... ¿Podría decirme?— dijo Emma sonriendo con chantaje.
Snape suspiro.
—No la conocía tan chantajista, Rosier... Pero como conocí a su madre, no me sorprende tanto.

Emma no sabía si ofenderse o sentirse orgullosa, tal vez, un poco de los dos.
—Bueno, si tanto le interesa... Yo era parte del grupo de amigos de su padre, también era amigo de su madre.— dijo Snape, Emma se sorprendió pero no tanto... Cuando su madre aún estaba con vida, varias veces le había hablado sobre Snape y sobre como era un mago extraordinario. Aún así, eso no respondía con certeza su pregunta.

—Le agradezco por la información, pero, aún así, eso no responde con exactitud mi pregunta.— dijo Emma.
—Veo que es muy curiosa, ¿Verdad?— dijo Snape con cansancio, pero Emma lo ignoro y con una sonrisa asintió.
—Agh... Solo le diré que su padre era muy descuidado, y solía dejar varias cosas en las pertenencias de otros.

—¿Mi padre? ¿Descuidado?— dijo Emma con sorpresa, pues las pocas veces que su madre hablaba sobre su padre, decía que era alguien muy ordenado, reservado y atento.
Al parecer, su madre le decía más mentiras de las que creía.

—Pero, también la llame para otra cosa.— interrumpió Snape sus pensamientos.
Emma tardó unos segundos en reaccionar, pero después volvió a la normalidad.
—Supongo que esto no será gratis, ¿verdad?...
—Supone bien, señorita Rosier.
He visto que últimamente ha estado interactuando con Granger.— dijo Snape, Emma se quedó sin respirar unos segundos. Además, ¿Cómo lo sabía?... Y más importante, ¿Que le importaba?

—¿Eso... Eso que tiene que ver?_ dijo Emma volviendo a tomar aire.
—Como sabe... Granger es amiga de Potter, siempre se meten en problemas y estoy seguro de que este año no será la excepción.— explico Snape, Emma ya sabía para dónde iba el asunto.

—Y quiere que los vigile a cambio de lo que me acaba de dar, ¿O me estoy equivocando?— Emma mencionó sin emoción, Snape sonrió un poco, un poquito, poquitito. Emma supo que estaba en lo correcto.
—Acepto.

[ ... ]

—Dejame en paz, por Salazar... ¡Que molesto eres!— susurraba Emma a Fangs, Fangs resoplo ofendido.
El perro se encontraba buscando caricias por parte de Emma, pero notó que no sería posible ,así que fue con Hermione, que estaba al lado de Emma.

«¿Por qué acepte venir a esta pocilga?» pensó Emma.
«Cierto, para vigilar a estos tres...
o bueno, también porque Hermione me dijo.» Emma volvió a "prestar" atención a la conversación de Hagrid y los Gryffindor, desde que llegaron solo hablaban sobre como podrían ayudar al hipogrifo.

Seven Thorny RosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora