Hoja en Blanco -KookV- [omegaverse]

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Una guerra personal contra el destino.

"El buen destino es que dos personas se encuentren, cuando ni siquiera se estaban buscando".
- Min NaYoung.

(3/3)

¿El destino verdaderamente existe?. Es una palabra cliché cuyo significado esta diariamente relacionado con el romance.

Desde los primeros grandes filósofos de la antigüedad hasta el día de hoy, los seres humanos han buscado respuestas acerca del amor. ¿Estamos predestinados a estar con alguien que nos hará completamente felices?.

Encontrar a "nuestra otra alma gemela" parece convertirse en la gran asignación de nuestras vidas. La sensación de estar incompletos parece crecer con nuestros cuerpos. Pero entonces, ¿Qué pasaría si no encontramos nuestro "destino"?.

Una omega joven del pasado se resignó ante ese ideal de un amor fantasioso, luego de que su novio la engañara y burlara de la manera más cruel existente.

Su vida fue difícil, los recursos no le sobraban y nadie aceptaba mujeres embarazadas para trabajar.  A su edad, se vio en la obligación de enfrentar el futuro como al resto del mundo, sin un manual de instrucciones. El hecho de que fuera joven, inexperta, con una marca rota, un hijo en el vientre y poco dinero en su bolsillo, influyó en uno de los peores sucesos a los que puede verse sometido el linaje omega. 

Todo su mundo se destruyó cuándo en una tarde de mucho calor un doctor joven, tal vez algunos años mayor que ella, le informó que había sufrido un aborto espontáneo. Fue completamente inesperado, ella había ido a hacerse su chequeo semanal; jamás esperó una noticia de tal magnitud.

Se le hacía imborrable el rostro del doctor cuando en el ultrasonido no pareció escuchar lo que esperaba. Ni siquiera notó cuando un médico más experimentado apareció para hablar con ella; le dijo palabras que no comprendió, y procedimientos difíciles que se llevarían a cabo para lograr extraer de su propio cuerpo, al cuerpo sin vida del cachorro quien ya estaba a dos meses de término. Mientras ella solo podía estar ahí, quieta, intentando procesar mientras las lágrimas de sus ojos no se detenían y recorrían sus mejillas sin parar como las corrientes de un rio embravecido.

Desde ese momento su vida dejó de importarle; creía que comenzaría a vivir porque no podía morir.. o así fue hasta ese día; o esa noche.

El llanto agonizante de una criatura la despertó una madrugada, su cuerpo dolía un infierno pues la depresión por la que estaba atravesando la condenó a quedar internada, lo que hacía que cualquier esfuerzo que hiciera con su cuerpo fuera terriblemente doloroso, pero aún así no desistió. Tomó el pie para colgar el suero que estaba a un lado de la camilla, y salió de la habitación. Caminó un rato por los pasillos oscuros y vacíos del hospital, hasta que logró ver la luz cálida que reflejaba la ventanilla de una habitación.