Hoja en Blanco -KookV- [omegaverse]

18

Nothing like us

Los tres pares de ojos se abrieron ante el impacto que le resultó ver al cuerpo de Jungkook, cayendo inconsciente a un lado del cuerpo de Namjoon; el alfa mayor aún yacía en el suelo con sangre saliendo de su boca tras ser golpeado por su primo. De pronto la lluvia se estaba volviendo más molesta.

- Jungkook -dijo Taehyung preocupado, y no tardó en acercarse a ambos alfas. Jimin copió su acción.

El omega de cabello gris se inclinó ante el joven magnate, y le acarició el rostro. Jungkook tenía los ojos cerrados y el cabello se pegaba a su frente por lo mojado que se encontraba.

- Ayúdenme a llevarlo al cuarto. -dijo Namjoon agitado, mientras se levantaba del suelo.

- ¿Tu te encuentras bien? -preguntó Jimin angustiado, y Nam prefirió asentir con la cabeza; hablar le provocaba dolor en la mandíbula.

Horas mas tarde cuando el día estaba llegando a su fin, después de pensarlo bastante, Taehyung se animó a ingresar al mismo cuarto donde Jungkook permanecía inconsciente. El omega había pasado varias veces frente a la puerta cerrada, había tocado la madera blanca despacio, pero como si ese contacto le quemara los dedos, las apartaba al instante. Las dudas carcomían su mente, tenía deseos de entrar, y a la misma vez no. Hasta que se vio a si mismo abriendo la puerta para observar directamente con sus ojos al cuerpo de Jungkook que yacía tendido en la cama. El omega cerró la puerta a sus espaldas, mientras tomaba el aire suficiente para tranquilizar al lobo que estaba enloquecido dentro suyo.

Caminó hasta quedar cerca de la cama, dejó el pequeño bol con agua, vendas, y trapos húmedos a un lado sobre una mesita de noche, y se sentó en un banco de madera. Hubo un silencio en la habitación dónde solo se escuchaba la respiración tranquila del alfa. Taehyung se encargó de mirar cómo el pecho de este se elevaba, tratando a su vez, de observar detalladamente y con cuidado cada una de las facciones sin perderse de nada; los labios, las pestañas, el cabello oscuro, incluso los lunares, todo permanecía igual que en sus recuerdos. No había mucho cambio en él.

Tomó uno de los trapos húmedos liberando un suspiro, lo exprimió quitando algo de agua, y luego le sujetó con cuidado una de las manos para limpiarle el rastro de sangre seca que tenía; repitió la misma acción con la otra mano del chico, esa que traía varios tatuajes, y luego las vendó con mucha delicadeza.

Una vez terminado su trabajo, se puso de pie con la intención de irse, pero por mas que intentó hacer un paso, no pudo. Volteó a verlo nuevamente, y una lágrima cristalina cayó de su ojo izquierdo; no había sido él quien lloraba. Su lobo estaba manifestando el dolor que sentía a través de sus ojos.

El movimiento que hizo para sentarse una vez mas en el banco, fue en contra de su voluntad. Llevó una de sus manos frías hacia la mejilla del joven, para luego acariciarla con mucha sutileza. La piel de Jungkook era cálida; no fue difícil para Taehyung comprender que el alfa tenía fiebre. El omega le secaba el sudor que tenía en la frente con el trapo húmedo, cuando escuchó los murmuros de un alfa entre sueños.