Bajo Su Piel

Capítulo 36 : Ayuda

—¡Eres un bruto!

—Zoe tiene razón hermano, ¿En qué estabas pensando cuando hiciste tal idiotez?

Ahora entendía que lo que había hecho era una completa estupidez. Triara estaba muy enojada conmigo a causa de mis malditos celos y eso en vez de acercarla la alejaba más de mi.

—No pensé que reaccionaría así —Me defiendo —. Es que ni siquiera pensé en su reacción, fue una estupidez de mi parte.

—¿Y cómo pensaste que reaccionaría? La querías sacar de su propia campaña, el trabajo no está en discusión tonto —Sisea Zoe —. Acaba de darte una oportunidad y vas tú con tus malditos celos y la tiras a la basura. ¡Bárbaro!

—Necesito hablar con ella —Musitó —. Debo disculparme con ella, fui un idiota.

—Necesitas más que una disculpa hermano —Dante se levanta y camina hacia mi palmeando mi hombro —. Es hora de que realmente le demuestres lo importante que es para ti y lo mucho que la amas.

—¿A qué te refieres?

—Ay cuñadito, aveces no se si eres o te hace —Rueda los ojos —. Qué es hora de que te decidas qué lugar quieres que ocupe Tiara en tu vida.

—No tengo nada que pensar, es la mujer que amo y con la que quiero pasar el resto de mi vida.

—Entonces demuéstraselo con hechos y no con palabras —Responde Dante —. Andando, ha grabación de la campaña va a empezar.

Toma la mano de su esposa y salen completamente cariñosos. Sus palabras me dejan pensativo.

¿A qué se refiere?

Le sigo el paso hasta llegar a los salones de grabaciones que tenemos en la compañía, al entrar observo a Tiara sonriente mientras a él tal Millers se encuentra sin camisa frente a ella contándole algo mientras lo maquillan.

El director de escenografía da el aviso para empezar. Este retira su pantalón quedando en bóxer y Zoe da un silbido sutilmente.

—Esto si que será entretenido.

Camina acercándose a Tiara, Dante le sigue el paso y voy detrás de ellos.

No puedo evitar sentirme fastidiado al ver como el imbécil presume sus tatuajes y su trabajado cuerpo a la cámara.

Luego de una extensa hora y varios cambios finalmente damos por terminado el trabajo el día de hoy.

Él y Tiara se encuentran a unos pasos de mi cuando logro escuchar su platica.

—¿Aceptarías ir almorzar conmigo?

"Imbécil"

—Lo siento, pero ya tengo una invitación almorzar —Me giro y veo su rostro apenado —. Quizás para otra ocasión con mucho gusto.

—Quería almorzar contigo a solas pero será en otra ocasión hermosa —Veo cómo deja un beso en su mejilla —. Nos vemos después, estaré al tato a mi móvil si necesitas algo.

—Gracias, nos vemos después grandulón.

Veo como se marcha hacía a los camerinos a vestirse.

Me da una última mirada y se marcha saliendo del estudio. Trato de alcanzarla pero Zoe me detiene.

—Déjala Alex. Ella necesita calmarse antes de que hables con ella y te disculpes porque te disculparás.

—Pero...

—Pero nada. Sabes que fallaste y debes aceptar tu error y enmendarlo.

Me observa con el ceño fruncido; suspiro y asiento dándome por vencido y aceptando mi error.

—De acuerdo, pero al menos dime que tú si sabes con quién almorzará.

—No lo sé, no he podido hablar con ella pero supongo que lo sabré luego cuando regrese y pueda hablar con ella.

—Eso no me da tranquilidad.

—¡Por Dios Alex! Deja tus benditos celos. Está embarazada y locamente enamorada de ti, ¿Por qué no confías en ella?

—Claro que confió en ella, pero no puedo evitar sentir miedo de que deje de amarme en cualquier momento por no ser el hombre perfecto para ella.

—Definitivamente ustedes los hombres son unos malditos inseguros —Escupe enojada —. Si sigues dudando terminará por cumplirse, así que es mejor que empieces abrir los ojos y ver lo que tienes en frente —Levanta su mano y señala su anillo de matrimonio —. Tiara no te esperara toda la vida.

Se marcha y es cuando finalmente entiendo su mensaje. Recuerdo las palabras de Tiara al cuestionarme muchas veces que relación teníamos y cuán seria era.

¡Por supuesto!

He sido un completo idiota todo este tiempo. Ni siquiera había tenido las agallas de pedirle a la mujer que amo que fuera mi esposa y que compartiéramos nuestra vida juntos.

Salgo rápidamente de allí, le marco a Edrik y le pido toparnos junto con Dante en el centro comercial.

—¿Qué pasa? —Cuestiona Dante —. Yo pensé que el de los ataques de impulsividad era Edrik y no tú.

—Mi puesto está disponible hace mucho y parece que él quiere ocuparlo —Musita en forma de burla —. ¿Qué pasa hermano?

—¿Cuál es la urgencia?

—Acompáñenme.

Camino con ellos hasta acercarnos a la tienda al entrar me giro y los observo mirarme de manera extraña.

—¿Qué?, no me digas que nos trajiste a la joyería para comprarnos joyas.

—No seas estúpido Edrik. Los traje aquí porque necesito de la ayuda de ambos.

—¿Qué necesitas Alex? —Pregunta Dante.

—Necesito que me ayuden a escoger el mejor anillo de compromiso para Tiara —Me miran asombrados —. Quiero pedirle que sea mi esposa...