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No podía entender. Hace un día quería arrancarle la garganta a ese omega, pero ahora algo había cambiado. Ahora, casi sentía lástima por él. Tal vez Krist no era la pequeña rata intrigante y confabuladora que Singto había sospechado que era al principio. Si lo fuera, Gawin no lo habría ayudado en absoluto, pero lo hizo. Singto no podía seguir mintiéndose a sí mismo sobre la relación de su hermano con Krist.

Con toda probabilidad, Gawin, de hecho, había tomado a Krist como su compañero. Nada más tenía sentido. Singto simplemente no estaba seguro de estar listo para enfrentar esa verdad. Hacerlo significaba que en lugar de un asesino a sangre fría, tenía un desconsolado viudo en sus manos, y sus acciones hasta ahora habían sido vergonzosas y crueles. Este no era el hombre ni el alfa que era Singto. Simplemente había permitido que su ira lo dominara, dejando a un lado toda razón.

El alfa se giró un poco para mirarlo. Por primera vez desde que Krist había aparecido en Black River, se permitió mirarlo de verdad, asimilando todos los pequeños detalles que se había perdido antes. Su era cabello castaño rojizo, su tez bastante clara, rasgos delicados y sus ojos color ámbar, sí, en realidad tenía ojos color ámbar. Singto podía ver claramente al lobo oculto mirándolo detrás de esos ojos, cuando Krist lo miraba, era feroz, fuerte y cauteloso con su entorno, pero también con una profunda tristeza que Singto solo podía atribuir a la pérdida de una pareja... o un hijo.

Suspiró, sintiéndose como una mierda de repente. No era mejor que Zee Pruk en la forma en que había tratado a este chico y lo sabía. Buen alfa que había resultado ser.

Colocó su mano sobre la espalda del omega, descansándola justo entre sus omoplatos, haciendo que Krist saltara ante el contacto. -Vamos. Es casi la hora del almuerzo, será mejor que nos apresuremos.

Krist estaba un poco confundido con las palabras, pero asintió y siguió tras de él en silencio, sin estar seguro de hacia donde iban o de lo que Singto tenía preparado para él, pero como Singto había dicho antes, Krist necesitaba comenzar a confiar en alguien, así que lo pensó, siguiendo lo que se le indicaba y sin quejas, podía ser un pequeño paso en la dirección correcta.

Cuando llevaba a Krist a su destino no revelado, comenzó a explicarle sobre las diferentes áreas de las tierras de la manada. Para Krist esto parecía más un recorrido dado por un potencial compañero de manada que de un criminal siendo conducido a la horca, por lo que pudo relajarse un poco más mientras caminaban.

Krist se enteró de que el edificio al que acababan de llegar era la "casa" principal de la manada, aunque la mayoría de la gente de la manada se refería como la guarida, una broma que se hizo hace algunos años, ya que se había comparado con el refugio utilizado por los lobos en la naturaleza. Sin embargo, el nombre se hizo muy popular que se quedó como tal.

La casa de la manada era en realidad más como una ciudadela y era como Krist había sospechado al principio, el centro de la manada servía de ayuda a sus residentes con necesidades oficiales. El lugar contenía varias oficinas, tenía una pequeña organización benéfica la cual entregaba comida y ropa gratis a los necesitados, también una sala de reuniones, una clínica y dos pisos dedicados a la milicia y seguridad.

El edificio también albergaba un refugio en caso de desastres naturales o provocados por el hombre y varios pisos en los niveles superiores que contenían una especie de dormitorios para cambiaformas solteros que no podían pagar su propia casa o no necesitaban un lugar grande para vivir.

Las computadoras que Krist había visto en realidad estaban destinadas al uso de toda la manada y estaban listas con Internet, ya que algunas de las familias más pobres no podían darse el lujo de pagarlo, y estas estaban disponibles para cualquiera que quisiera usarlas. La puerta que Krist había pensado que conducía a una oficina era en realidad la puerta a una pequeña biblioteca que también estaba destinada al uso de todos. Singto nunca mencionó dónde estaba ubicada su oficina, pero Krist estaba casi seguro de que estaba en algún lugar dentro de las paredes de la guarida.

𝚂𝙴𝙼𝙿𝙸𝚃𝙴𝚁𝙽𝙾 ꜱᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora