{3}

117 15 0
                                    

"When your legs don't work like they used to before

And I can't sweep you off of your feet..."

Termine de desabrocharme los zapatos, recogí el móvil del mármol, no antes de colgar la llamada. Con una sola mano cargé los tacones y subí de dos en dos los escalones como una niña pequeña. Supuse que se encontraría en nuestra habitación, apoyé los tacones en la entrada de la habitación y bajo mis pies pude notar el frio suelo. Sería mas fácil si le llamaba otra vez, así lo encontraría antes.

"Will your mouth still remember the taste of my love?

Will your eyes still smile from your cheeks?"

Lentamente fui acercándome a la mesita de noche donde se escuchaba en el interior de uno de los cajones una vibración y la hermosa melodía.

"And, darling, I will be loving you 'til we're 70

And, baby, my heart could still fall as hard at 23

And I'm thinking 'bout how people fall in love in mysterious ways. Maybe just the touch of a hand

Well, me - I fall in love with you every single day

And I just wanna tell you I am"

Abrí el cajón y posé entre mis manos el móvil de Harry. No quería colgar, en estos momentos sólo quería escuchar nuestra canción y recordar.


"Apenas tenia aliento en el momento que llegue al instituto. Era el primer día y ya estaba llegando tarde. ¡Que buen comienzo! Todo gracias al maldito bus, si ese hombre me hubiese dejado pasar... Bueno dejémoslo. A toda prisa y esquivando a algún que otro alumno que me encontraba en mi camino, por fin llegué al aula que me tocaba. Ya era mi segundo año aquí, y como buena estudiante que soy, me sé de pe a pa todo el instituto y donde están situadas las clases.

Piqué suavemente el cristal de la puerta y abrí un pequeño trozo para observar que profesor había en mi aula. La señorita Lauren sonrió en el momento que posó su mirada en mí y yo le devolví el gesto.

- Señorita Scott, llega un poco tarde. -dijo imitando un enfado.

- Perdóneme señorita Lauren, el bus me falló. - dije rápidamente mientras buscaba con la mirada un sitio vacío. En cuanto lo encontré en la segunda fila troté hasta él.

Intenté hacer el menos ruido posible para no molestar. Al parecer lo conseguí. Eché una mirada rápida o todos mis compañeros de clase. Todos habían cambiado en estos tres meses de vacaciones; algunos para mejor y otros para peor. Divisé a mi amiga y compi de estudios en la otra punta, Victoria. Me giñó el ojo derecho y volvió a prestar atención; al lado suyo pude ver una mata rizada color chocolate. Era un chico, y muy guapo por lo que se podía ver.

Un jersey básico negro ajustado marcaba sus fuertes brazos que estaban acompañados de unos pequeños tatuajes. Su sonrisa parecía sacada de un anuncio de dentífricos, perfectamente delineada y blanca, me apostaría lo que fuera a que en un pasado llevó brackets. Unos marcados hoyuelos eran presentes en sus mofletes. Un cosquilleo invadió mi estomago cuando vi esos perfectos ojos verdes, a pesar de no estar cerca, podía ver perfectamente de que color eran. Quedé enbobada ante ellos hasta que la señorita Lauren me llamo la atención...."

La primera vez que vi a Harry Edward Styles. El chico nuevo y misterioso.

I'm not the only oneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora