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Continuación de la perfecta cita imperfecta

''Salgo y nos cogemos automáticamente de las manos. Pica una, dos y tres veces. Por la puerta se asoma una mujer preciosa de pelo negro y grandes ojos marrones. Es igual a Harry. De repente caigo en la cuenta de que es su madre, me separo de él bruscamente y la mujer ríe por el acto. Tiene los mismos hoyuelos que su hijo.

- Hola cielo! Tú debes de ser Zoe, verdad? - La mujer me sonríe y después de darle un tierno abrazo a Harry se me acerca y me abraza a mí también. No me lo espero y me pongo rojísima mientras noto como pasa sus brazos y se enredan alrededor de mis caderas.

Nos invita a pasar a la acogedora casa y me sorprendo. Es mucho mejor por dentro; paredes forradas de fotos familiares, entre ellas puedo observar a Harry en su graduación de primaria, con sus pequeños rizos color chocolate cayendo sobre su frente y una mirada pícara en su rostro, ya desde pequeño tenía cara de malo. Casi todas las fotos son de Harry y su hermana mayor, durante toda su vida. Apenas hay fotos de Anne o de su padre.

Harry me vuelve a coger de la mano y es cuando me doy cuenta que echaba de menos su calor. Nos dirigimos hacia el salón y nos sentamos en un sofa que se encuentra alrededor de una mesa baja frente a una chimenea que desprende chispas de fuego, que generan unas vistas increíbles.

De la nada aparece su madre con la chaqueta en la mano derecha junto a su bolso.

- Chicos es la hora de irme, os dejo solos. Harry lleva toda la semana insistiendo en que si le podía dejar la casa para vuestra primera cita y no me podía negar a ello. - un sonrojo aparece en la cara de ambos al escuchar las palabras de Anne, Harry hecha pequeñas miradas a su madre mientras me mira de reojo notablemente avergonzado.

Su madre solo se ríe para mostrar que es indiferente, se acerca a ambos nos da un beso en la frente y se desvanece por la puerta de entrada. Aunque habíamos estado todo el día solos eso se me hacía diferente, como más íntimo.

- Te lo voy ha explicar, y no te rías. - opto por asentir mientras pequeñas lagrimas se generan en mis ojos al intentar no reírme. - sé que es penoso que no te haya llevado a un restaurante caro y pijo para nuestra primera cita, algo que realmente te pudiera impresionar y te diera una buena imagen; pero como ya has notado, no me lo puedo permitir. Esperaba que mi madre no se encontrará en casa cuando hemos llegado, como ella ya a dicho, llevo toda la semana insistiéndole y planificando este día. Y.... - se callo de golpe al ver que me aproximaba a él para abrazarlo.

Dejo un pequeño beso sobre el inferior de su mandíbula y me aferro a sus caderas con mas fuerza.

- ¿Siempre me callaras de esta manera? - levanto la cabeza aun teniendo mis brazos en sus caderas y pecho con pecho, para poder mirarlo a los ojos. - Porque si es así no dejare de hablar nunca para que tus dulces labios me hagan callar. - Me sonrío de lado y estampo mis labios contra los suyos.

Succiono su labio inferior y sonríe  en mitad del beso.

Me sorprende como en menos de un segundo me encuentro encima de Harry a caballito para llevarme a la mesa que se encuentra en el amplio jardin trasero. Dos velas encima de la redonda y pequeña mesa son lo único que iluminan el amplio lugar. Me bajo de la espalda de Harry a pesar de la comodidad que siento en sus brazos, y me dispongo a sentarme en una de las sillas. Rápidamente y sin decir nada, Harry se acerca a mi para ponerme en la otra silla. No entendía nada. Cuantas manías tenia este hombre, por dios.

La cena pasa rapidamente, comoda y sin preocupaciones. Era rara, no estábamos ni incomodos ni con vergüenza. Al lado del otro somos nosotros mismos, lo que de verdad somos; sin mascaras ni apariencias para impresionar. Solo Zoe y Harry.

De un momento a otro estamos en el sofá con un bol de palomitas y una manta que tapa nuestras piernas. Actuallity love se reproduce en el televisor mientras Harry se levanta para ir a la cocina a por otro bol, este niño si que come! Me vuelvo a recostar en el sofá tapandome hasta el cuello. Oigo unos pasos que se acercan a mi a mis espaldas, se perfectamente quien es pero igualmente me giro solo por el placer de mirarlo.

Sus manos se encuentran a sus espaldas escondiendo algo.

- ¿Que llevas hay? - pregunto curiosa. Antes de contestarme hace una señal para que me ponga sentada en el sofá.

- Un día como hoy de hace un mes aceptaste que te enamorara. No se si lo habré conseguido o no, pero déjame que te ponga esto. - paso por delante de mis ojos un fino colgante de plata con una pequeña 'H' de brillantitos colgando en ella, realmente hermosa. La anuda a mi cuello y rodeo el sofá hasta estar frente a mi.
En ese preciso momento lo supe de verdad, estaba enamorada de Harry.

- ¿Quieres ser mi novio? - suelto a la nada como si le estuviera diciendo lo que había comido hoy.

- Ehhh eso no vale! - un puchero se forma en sus labios - yo te lo iba a pedir primero!!! - rechista como un niño pequeño.

- ¿Eso es un si?

- Un si como de aquí a las estrellas. - y nos fundimos en un beso torpe y inesperado.

No había sido una cita de en sueño, pero con él todo era un sueño echo realidad; La perfecta cita imperfecta.''



Zoe llegó a casa pensando que se podría poner y que tendría mas o menos una hora a solas para poder cambiarse, pero al girar las llaves de casa escucho como un vaso se rompía en el interior.

I'm not the only oneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora