𝖈𝖆𝖘𝖎 𝖆𝖓𝖌𝖊𝖑𝖊𝖘 : 𝖔𝖈𝖍𝖔 𝖑𝖑𝖆𝖛𝖊𝖘

31: El rey león

Luego de volver del medico cada uno fueron a sus respectivos cuartos, todavía no entendían el porque de la visita pero como les habían dicho que era para control no se cuestionaron mucho.

Sol estaba ordenando su parte de su cuarto, ya había hecho su cama y ahora estaba ordenando su ropa en sus estantes. Mientras doblaba su ropa limpia noto la pequeña caja que le dio esa mujer, ¿Qué se supone que debía hacer? ¿Creerle a una extraña?

Sol suspiro y cerro el ropero.

-¿Que te pasa?- le pregunto Mar que estaba sentada en la silla del escritorio.

-Tremendo quilombo en la cabeza tengo- dijo mientras miraba a sus amigas, las tres se miraron y tanto Jaz como Mar se levantaron de sus asientos y se dirigieron hacia la alfombra del medio para luego acostarse sobre esta.

Sol imito sus acciones y se acostó en el suelo también, juntando su cabeza con la de las otras dos.

-¿Es por lo de la carta esa?- pregunto Mar algo temerosa, no quería molestar a su amiga porque entendía que el tema ''padres'' era muy delicado para todas.

-Si...- dijo por lo bajo- No se chicas, es muy raro todo, yo no se si creer.

-¿Por que te mentirían?

-¿Por que una mina vendría a decirme quien es mi viejo? No la conozco a la señora esa- dijo mientras miraba el techo del cuarto- No se, le voy a dejar de dar vueltas al asunto porque seguro es alguna joda de alguien.

Sol sintió las manos de las chicas sobre sus brazos, dándole contención y apoyo.

-¿Vos?- dijo mientras giraba su cabeza hacia la castaña- ¿Algo para contar?

-No, nada, ¿Qué voy a tener yo para contar?- decía Mar rápidamente para luego soltar- Hay un flaco que me manda mensajes.

-¿Que?- dijeron Jaz y Sol al mismo tiempo.

-Si, como tirándome onda y en la fiesta de disfraces supe quien era- dijo ella mientras jugaba con su pelo y miraba al techo- ¿Se acuerdan de el que estaba disfrazado de Superman?

-Si.

-Mas o menos- dijeron a la vez las otras dos.

-¿Y quien era el Superman?- pregunto Sol.

-Marco- las otras dos gritaron un poco felices por lo que había pasado con su amiga- algo zarpado igual, te digo.

-¿Y?- pregunto Jaz sonriendo mientras codeaba a Mar- ¿Te empasto la bugía?

-¡Jazmín!, ¿Qué decís?- dijo ella como indignada.

-¡Te empasto la bugía!- dijeron a coro las rubias mientras se sonreían y miraban juguetonamente a Mar.

-¿Y ustedes sus novelitas?- dijo para cambiar el centro de atención- ¿Thiago y Simón?, ¿Matt y Tacho?

-Mejor sola que mal acompañada- dijo Sol y sus  amigas giraron sus cabezas para verlas, luego rieron un poco- ¿Que?

-¿Vos sola? por favor Sol- dijo Mar y volvieron a reír.

-¡Ay que malas que son!- se quejo la de trenzas- ¿Y vos Jaz? 

-Salgo con Matt hoy- dijo sonriente la nombrada.

-No, ¿Cuándo te vas a dar cuenta que ese flaco no te conviene?, a mi no me gusta- le dijo Mar.

-¿Que tiene?, me tiene que gustar a mi, no a vos- dijo Jazmín- Hoy salgo y ustedes me van a acompañar.

-''Ustedes'' me suena a manada, yo mal tercio no voy a ser- dijo Sol.