Megan
Esta semana ha sido de lo más tranquila.
Hablar con los chicos de todo un poco se siente bien, y conocer los gustos de cada uno es extraño.
A veces me pregunto si es posible que la casa aún siga de pie con estas personas dentro.
Fui a darle amor a mi cabello -el color azul con tonos negros es lo mio- pero ya estaba sumamente largo y desgastado -decidí hacer unos retoques antes de que inicie la gira.
Regreso como nueva.
Nunca he sido demasiado extravagante, pero mi cabello a veces es mi personalidad y el azul le da el toque.
Entro a casa mientras tengo a Mar al otro lado del teléfono.
-¿Ha vuelto mi Azulita favorita?.
-Sí -le afirmó al cerrar la puerta.
-¿Y cómo son?
Sabía que no iba a esperar nada para que saliera esa pregunta.
-Un día de estos te invito y los conoces tú misma.
Cuelgo las llaves, miro en la sala y como no había nadie aprovecho para entrar a la cocina.
-Aceptó -afirma.
-¿Qué tal lo tuyo con el cien porciento descafeinado?
-Salimos ayer -su voz cambia por completo- Creo que esta vez si es algo serio.
-Mar, solo no te ilusiones tan pronto.
-No, es verdad, esto si va muy enserio.
-Eres muy valiosa, y un tipo alto, guapo, que huela bien, no puede robarte el corazón así como así.
-La verdad es que sí puede -nos reímos de nuestras debilidades y sigue- Fue a casa de mis padres, y les dijo que si me daban permiso de salir.
-Wow, entonces si va enserio -tomo un vaso de agua y subo las escaleras.
-Pues claro, porque quien en su sano juicio quiere venir a conocer a mis padres y pedirles permiso.
-Tus padres son lindos -le digo.
-Yo no dije que no.
Me rio para mis adentros.
-Sí bueno -vaciló antes de abrir la puerta de mi habitación, y doy un respingo, al ver a una niña de 6 años en mi escritorio.
-Mar, ¿te importaría si te marco más tarde?
-No hay problema -dice.
Cuelgo de inmediato y enfocó mi vista en esa pequeña castaña.
-Tu cuarto huele mucho a café -me dice al sentir mi presencia
-Sí -le afirmó nerviosa.
Es impresionante como me pone nerviosa una niña de solo seis años.
-Eres la hermana de Nina ¿verdad?
Asiento con la cabeza, cuando recuerdo lo que me dijo Nina "cuidado con la mini Bree"
Aquel día que Bree se levantó de la mesa, regresó, pero no con una niña, sino con un montón de bolsas de mandado y unos cuantos pares de tenis.
SÍ que son millonarios.
-¿Y tú eres? -le pregunto al sentir su mirada fija.
-Sofía.
-Lindo nombre.
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La melodía de sus latidos
Genç Kurgu-"Los tatuajes no van conmigo" -¿Segura?, porque yo pensaba hacerme unos cuantos más, pero como no te gustan, para que me arriesgo a disgustarte. -"Tampoco los bateristas" -Lastima que ya te tengo enganchada -se acerca... ✨Un poco✨ 🫀-Megan vuel...