𝓡𝓮𝓶𝓮𝓶𝓫𝓮𝓻 𝓶𝓮 𝓵𝓸𝓿𝓮 - 𝓚𝓸𝓸𝓴𝓶𝓲𝓷

𖠇•𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑐𝑢𝑎𝑡𝑟𝑜•𖠇

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Jungkook mantenía la vista fija en las blancas baldosas del suelo, su cerebro no dejaba de dar vueltas y miles de recuerdos llegaban a su cabeza sin parar. Torturando su adolorido corazón con aquellas bellas memorias, saber que ahora Jimin no podría recordar ninguna de ellas lo estaba volviendo loco.

Una pregunta se repetía en su cabeza una y otra vez, ¿Que sucedería de ahora en adelante? Lastimosamente no tenía una respuesta a ello y eso le causaba una angustia inmensa. Los estudios no mostraban anomalía alguna, los recuerdos a largo plazo se mantenían intactos, sin embargo los últimos años habían sido borrados de su memoria. Años, los cuales fueron cruciales para su relación.

Un suave toque en su hombro lo saco de aquella nube oscura de pensamientos, atrayendo su atención de inmediato. Levantó la mirada y al encontrarse con Jimin vistiendo aquella bata blanca, intento sonreír, sin embargo tan solo le salió una mueca.

Hace dos días que Jimin había despertado, durante ese tiempo estuvieron realizando múltiples exámenes los cuales, como mencionó anteriormente, no habían mostrado nada fuera de lo normal. Eso era bueno, pero a la vez angustiante, pues no sabían que era lo que ocasionaba la pérdida de memoria.

Sumado a ello, Jeon no había podido pasar tiempo con él ya que no le era permitido ingresar a las salas de exámenes y debía mantenerse todo el tiempo en la sala de espera, como se encontraba justo ahora.

—La doctora me dijo que ya puedo levantarme y caminar, eso debería ayudarme —contó sin mirar al pelinegro—. Tengo mucha hambre, ¿podríamos ir a comer algo?

—Por supuesto, vamos por algo de comer —finalmente sonrió, era agradable ver que a pesar de todo su lindo Jiminie estaba bien—. Te traje algo de ropa

Jimin observó el bolso y asintió despacio, sin saber que comentar al respecto.

—Me gustaría que me cuentes sobre nosotros, por más que intento recordar nada viene a mi —suspiró frustrado–. Tal vez si me dices, las cosas vayan regresando poco a poco

—Nos conocimos hace cuatro años —contó, al tiempo ambos se adentraron a la cafetería del hospital—. En una cafetería de hecho

El menor guardo silencio, mientras elegía que quería comer. Con sus ordenes listas caminaron hasta una de las mesas y allí tomaron asiento.

—¿Como paso?...¿tu solo te acercaste a mi o?...

Kook soltó una suave risa.

—¿Por qué estás tan seguro de que yo fui el primero en dar ese paso? —cuestionó, su humor comenzaba a mejorar.

Jimin se encogió en su puesto, claramente avergonzado.

—Uhm, yo solo...

—Solo bromeó —lo corto rápidamente—. Si fui yo el que se acercó a ti, aquel día me encontraba estudiando y cuando tu entraste te llevaste toda mi atención 

El mayor se encargo de relatar con sumo detalle como había sido su primer encuentro y sus primeras citas. Recibiendo una reacción incrédula de parte de su pareja, podía notar que Jimin dudaba completamente de sus palabras...

—Bien... —aclaró su garganta para cambiar de tema— Yo supongo que tengo un trabajo, ¿o no?

—Si, trabajas en una academia de danza y simultáneamente estas estudiando artes escénicas. De hecho es tu último año, antes del accidente te encontrabas trabajando en uno de tus proyectos finales

Jimin frunció el ceño.

—¿Que?...¿y que sucedió con mi carrera de abogado? —cuestionó confuso—. Yo estaba en cuarto semestre de derecho, es imposible que lo haya dejado ¿lo hice?...

—Lo hiciste y estas estudiando en la universidad nacional de artes —su mirada estudio el rostro de Jimin con detenimiento, intentando comprender que era lo que él podría recordar y porque.

—¿Por qué lo deje? No recuerdo haber querido estudiar artes, bueno si. Pero fue en la secundaria —sus pequeñas manos viajaron hasta su rostro, comenzando a sobar este con notable estrés.

—Me contaste que tu sueño siempre fue dedicarte al arte, cuando estudiabas derecho te diste cuenta que no era el rumbo que deseabas tomar y lo dejaste

—Nada de esto tiene sentido alguno —suspiró con fuerza–. Será mejor que dejemos hasta aquí por hoy, no debo forzarme en intentar recordar

Kook asintió y al ver levantar a su esposo igualmente él lo hizo, al menos este había comido todo.

—Bien, no me puedo quedar en la habitación pero te puedo acompañar si gustas —Dijo y tomó la mochila con ropa que había llevado.

—No, no —rápidamente negó—. Necesito un poco de tiempo a solas, ¿si? —Jimin estiro su mano, recibiendo de inmediato la mochila—. Gracias por todo, uh...supongo que nos vemos mañana

—De acuerdo, no hay problema —Jungkook mordió suavemente el interior de su mejilla, intentando controlar todas las emociones que estaban invadiendo su pecho—. Si, aquí estaré mañana —aclaró su garganta y se acercó un poco, su intención era besar su mejilla en forma de despedida. Sin embargo Jimin fue más rápido y estiro su mano.

Eso había dolido...

—Adiós Jungkook, gracias

Rápidamente el menor se perdió por el pasillo, dejando a Jungkook con un terrible nudo en la garganta y los ojos brillantes por las lágrimas contenidas.

Su pequeño encuentro había creado más incógnitas para él, tenía la pequeña esperanza de que Jimin al saber que eran esposos al menos  intentaría actuar como lo harían una pareja de enamorados. Sin embargo dolió comprender que no sería así y que ahora él era un simple extraño, alguien a quien no recordaba y del cual dudaba completamente.

Tras dar un último vistazo al pasillo suspiró y sin más se fue a su casa.

Sin importar que tan difícil se pusieran las cosas él seguiría manteniendose fuerte y luchando junto a Jimin para solucionar juntos todo ese problema.

Claramente estaba resultando doloroso, él jamas llego a pensar que su esposo lo olvidaría y quizás ahora les tomará un poco más de trabajo del que pensó recuperarse de dicho accidente. Pero no importaba, así Jimin no lo volviera a recordar él haría todo lo que estuviera en sus manos para volver a crear preciosos recuerdos, solo era cuestión de tiempo y paciencia.

Jimin se enamoró de él una vez, se enamoró de sus tonterías y sus extrañas costumbres, se enamoró de la vida que llevaban juntos y a pesar de que la había olvidado, kook estaba más que seguro que él una vez más volvería a enamorarse de su relación. Todo estaría bien, solo debía ser persistente.

Al llegar a su casa, observó el lugar con un sentimiento amargó. Su hogar estaba repleto de miles de historias, cada cosa tenía un significado para él y para Jimin, ambos habían creado recuerdos juntos en cada esquina, para ellos era el lugar perfecto, donde se sentían  cómodos y felices. Les había costado un poco encontrar el sitio indicado, pero nunca se rindieron y encontraron aquella preciosa casa. En la cual llevaban casi tres años.

La idea de que Jimin volviera y sintiera el lugar extraño dolía, dolía demasiado...

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Atte:Roxyuwu