𝓡𝓮𝓶𝓮𝓶𝓫𝓮𝓻 𝓶𝓮 𝓵𝓸𝓿𝓮 - 𝓚𝓸𝓸𝓴𝓶𝓲𝓷

𖠇•𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑡𝑟𝑒𝑐𝑒•𖠇

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La tensión en el ambiente era demasiado obvia, ambos desayunaban en silencio. Fingiendo estar absortos en sus platos para evitar hablar, llevaban así desde que se levantaron, su conversación se había limitado a un simple saludo. sin embargo Jimin decidió romper el silencio cuando termino su desayuno.

—Uhm, anoche estuve pensando y me gustaría mucho que me enseñaras mi estudio

La mirada de Jungkook se iluminó ante la mención, la simple idea de seguir intentando recuperar la memoria de su esposo lo hacía demasiado feliz.

—Oh, eso es bueno —sonrió—. Claro, te llevaré

Jimin sonrió.

—Perfecto, iré a cambiarme entonces

Jungkook asintió sin borrar su sonrisa, esperaba que volviendo a ver sus obras y escuchando un poco de su música Los recuerdos regresaran.

Al estar listos ambos salieron de la casa, caminaron cinco calles y finalmente llegaron al estudio del rubio.

—Adelante —Kook se hizo a un lado dejándolo pasar y seguido entro detrás de él.

El estudio era muy grande e iluminado, tenía cuadros repartidos por doquier y mesas de trabajo, una pequeña biblioteca al fondo y un espacio libre para practicar coreografías; junto a este unas pequeñas escaleras las cuales llevaban a una zona de descanso. La cual presenció más de un acto de amor de la pareja.

El lugar tenía la esencia se Jimin por doquier, adornado a su gusto, con muebles y plantas que tardó días en elegir.

—Cuando vinimos a ver este lugar quedaste fascinado, habíamos estado buscando estudios que se ajustarán a lo que tenías en mente pero siempre había algo que no cuadraba, sin embargo a penas entraste a este te quedaste sin palabras y tus ojos brillaron como dos grandes estrellas —Sonrió con nostalgia–. Recuerdo que recorriste todo el estudio en silencio y me miraste para luego decir "este es" –Jeon observó el gran ventanal—. Tuvimos que rogarle al arrendador que nos eligiera, habían demasiadas personas interesadas y después de suplicar y darle una pequeña suma de dinero extra nos quedamos con el lugar

Jimin observó el lugar sin moverse de su sitio, su mirada viajaba sobre los cuadros hasta el gran ventanal. Habían muchísimas obras que simplemente no podía creer que él hubiera realizado.

—¿Todo esto lo hice yo? —cuestionó suave, al tiempo comenzó a caminar. Tocando de forma curiosa los lienzos.

—Si, todos los cuadros y esculturas los has hecho tú —Jungkook señaló una esquina del estudio, donde se encontraban tres lienzos. Uno terminado y los otros dos empezados—. Estabas trabajando en esa obra antes del accidente, es para tu proyecto final. Estabas muy estresado por terminarlos y hacerlos bien, nunca me creías cuando te decía que estaba quedando maravilloso

Jimin avanzó en dirección a estos y los observó fijamente, confundido con lo que veía.

—Era muy difícil sacarte de aquí, podías pasar el día entero pintando o bailando —comentó con una sonrisa—. Tú ponías la música a todo volumen y te dejabas llevar por el ritmo de esta ¿Quieres escuchar un poco? —sugirió alegre y rápidamente camino hasta la mesa, encendiendo los parlantes.

—Uh, no Jungkook, me duele la cabeza... —susurró.

Sin embargo Jungkook no lo pudo escuchar, pues ya le había dado play a la canción. La cual comenzó a sonar fuertemente en los parlantes.

—¡¿Que tal?! —habló fuertemente, acercándose a su esposo mientras daba pequeños brincos al ritmo de la música–. ¡Solo deja que la música fluya! —sus manos tomaron las pequeñas de Jimin, invitándolo a bailar.