𝓡𝓮𝓶𝓮𝓶𝓫𝓮𝓻 𝓶𝓮 𝓵𝓸𝓿𝓮 - 𝓚𝓸𝓸𝓴𝓶𝓲𝓷

𖠇•𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑑𝑖𝑒𝑧•𖠇

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Jungkook observó su reflejo por milésima vez, asegurándose de tener el aspecto perfecto que le estaba exigiendo Jimin, porque si. Lo había hecho cambiar más de cinco veces ya que "ese atuendo no era el indicado para la ocasión".

Su humor había decaído ante la actitud de su esposo, no estaba acostumbrado a ser tratado de esa forma por él. Si el antiguo Jimin presenciará dicha escena, sin lugar a dudas se habría puesto furioso.

Antes Jimin solía ser despreocupado y vivía con la ideología de que cada quien se podía vestir de la forma que deseara, y que nadie tenía el derecho de juzgar la vestimenta de la otra persona, si la ropa que usaba lo hacía sentir bien eso era lo único que importaba. Sin embargo ahora las cosas no eran así.

—¿Así estoy bien?  —Cuestionó el pelinegro, adentrándose a la cocina y enseñando el traje que se había puesto.

Jimin lo miró de arriba abajo con rapidez y asintió.

—Lo siento por hacerte cambiar tantas veces, mis padres son algo conservadores y si vas vestido de otra forma que no sea elegante comenzarán a soltar algunos comentarios y no me gus-

–Esta bien, lo entiendo Jimin –lo corto rápidamente, a decir verdad no estaba de humor para seguir con ese tema–. ¿Vamos? –Dijo, tras tomar sus llaves y celular. Caminando a la puerta.

Jimin asintió y se limito a seguirlo en silencio.

—Lo siento —repitió al estar en el auto, lo que menos quería hacer era ofender a Jungkook. Realmente sus padres eran un poco intensos con el tema de la vestimenta y no quería generar malos ambientes en la primera cena que tendrían—. No quiero hacerte sentir más tenso de lo que ya debes estar —se encogió en su asiento–. Tú ropa era linda

Jungkook soltó una suave carcajada ante el último comentario y lo observó, aún sin borrar su sonrisa.

—Aceptó tus disculpas, para ser sincero me sentí realmente ofendido cuando me lo dijiste

—Lo pude notar, y en serio lo lamento créeme que no lo hice con malas intenciones —una mueca de arrepentimiento se formó en su rostro–. No pasará de nuevo

—No te preocupes Jimin —llamarlo por su nombre se sentía extraño e incorrecto, quería llamarlo amor o cariño como solía hacerlo, deseaba borrar esa mueca de arrepentimiento con un beso y decirle que no debía preocuparse por ello, que él le perdonaría cualquier cosa que le hiciera. Pero no, no haría las cosas aún más incómodas–. Solo olvidemos ese percance y disfrutemos esta noche ¿Te parece bien?

El rubio dejó escapar el aire que había estado conteniendo desde que noto la incomodidad del contrario y terminó por asentir.

–Si, gracias

—No es nada

El trayecto del viaje fue tranquilo, hablaron de temas triviales, intentando no mecionar el accidente o algo relacionado a ello. Por un momento ambos querían olvidarse de eso.

Cuando Jungkook estacionó frente a la lujosa casa de los padres de Jimin, ambos intercambiaron miradas.

—Uhm, bueno. Antes de entrar quiero sepas que mis padres son un poco anticuados y no les gusta que los llamen por sus nombres de pila, puedes llamarlos señor y señora Park

Jeon asintió, a pesar de que ya sabía aquel dato. Jimin le había hablado millones de veces sobre su familia y él estaba al tanto sobre la situación actual de cada miembro de la familia Park.

—¡Oh! Y mi hermana ha venido con su prometido así que intenta llevarte bien con él

—De acuerdo, ¿algo más? —interrogó, levantando una de sus cejas de forma graciosa.