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Yongsun y Moonbyul se sentían profundamente preocupadas y entristecidas cuando veían a Lisa llegar a casa desanimada después de la escuela secundaria.

 Sabían que su condición de Asperger hacía que las interacciones sociales fueran más difíciles para ella, pero era especialmente doloroso para ellas saber que los compañeros de Lisa no la trataban con la comprensión y el respeto que merecía.

A menudo, Lisa les contaba historias sobre cómo sus compañeros la ignoraban o la trataban con indiferencia, o peor aún, como habían mil y un rumores sobre el porqué de su comportamiento y que incluso habían compañeros que se burlaban de ella porque al parecer ninguno sabía de su condición.

Yongsun y Moonbyul se sentían destrozadas al escuchar las experiencias de Lisa en la escuela secundaria. Saber que su hija enfrentaba el rechazo, la ignorancia y la burla por parte de sus compañeros era desgarrador para ellas. El hecho de que los rumores y la falta de comprensión sobre la condición de Lisa contribuyeran a este trato injusto solo aumentaba su angustia.

Cada vez que Lisa les contaba sobre cómo era ignorada o tratada con indiferencia, o peor aún, sobre las burlas y los rumores que circulaban sobre ella, Yongsun y Moonbyul sentían una mezcla de tristeza y enojo. Se preguntaban cómo podía ser posible que sus compañeros no fueran capaces de comprender y aceptar a Lisa tal como era, con todas sus cualidades únicas y maravillosas.

Siempre que Lisa volvía de la escuela era lo mismo, se montaba en el asiento trasero del auto mientras veía distraídamente por la ventana, sus ojos azules decaídos y opacos; sin ese bonito brillo que siempre tenían.

Yongsun y Moonbyul se sentían impotentes al ver a Lisa llegar a casa en ese estado. Cada vez que la veían en el asiento trasero del auto, con la mirada perdida y los ojos apagados, sentían un profundo dolor en el corazón. Era evidente que las experiencias negativas en la escuela estaban afectando profundamente el ánimo de su hija.

A pesar de sus esfuerzos por reconfortarla y apoyarla, Yongsun y Moonbyul se enfrentaban a una situación desafiante. Deseaban con todo su corazón poder hacer que Lisa se sintiera mejor y protegerla de cualquier daño emocional, pero sabían que no podían estar con ella todo el tiempo y que no podían controlar cómo los demás la trataban.

Mientras conducían de regreso a casa, Yongsun y Moonbyul intercambiaban miradas preocupadas, compartiendo el peso de la angustia que sentían por su hija. Se prometían a sí mismas hacer todo lo posible para ayudar a Lisa a superar estas dificultades y encontrar formas de mejorar su experiencia en la escuela.

Al llegar a casa, Lisa siempre hacía lo mismo. Comía su almuerzo, se lavaba los dientes, se daba una ducha, hacía sus tareas pendientes y finalmente tomaba una siesta en la tarde; completamente exhausta y con su energía social por los suelos.

El agotamiento físico y emocional de Lisa después de la escuela era evidente para Yongsun y Moonbyul, a pesar de sus esfuerzos por disimular su preocupación. Ver a su hija tan cansada y desanimada les partía el corazón, y deseaban con todo su ser poder aliviar su sufrimiento y protegerla de cualquier daño.

A medida que Lisa seguía su rutina después de la escuela, sus madres la observaban con atención, preocupadas por su bienestar. Sabían que el estrés y la angustia que experimentaba en la escuela podían tener un impacto negativo en su salud y su felicidad. Por eso, se esforzaban por brindarle todo el apoyo y la comodidad que necesitaba para recuperarse y recargar energías.

Aunque Lisa intentaba mantenerse firme y seguir adelante, Yongsun y Moonbyul podían ver a través de su fachada. Conocían a su hija mejor que nadie y podían percibir el peso de sus preocupaciones y desafíos. Sin embargo, también admiraban la fortaleza y la determinación de Lisa para enfrentar cada día con valentía, a pesar de las dificultades que enfrentaba.

Asperger.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora