Capítulo 11

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Reunión del inicio del fin

— Estimados reapers, los he reunido aquí con el objetivo de clarificar sus tareas para este nuevo juego de la muerte. Siéntanse libres de ejercer sus opiniones respecto a sus roles.

— Jefe, quisiera saber cuáles son los límites que tenemos para jugar con estos chicos, si sabe a lo que me refiero.

— Si te refieres a que tanto los puedes torturar mental o físicamente Camille, sus heridas graves pasarían a estar en sus cuerpos físicos, claro, si es que logran sobrevivir a los días restantes.

— Entiendo, en ese caso, no podemos matarlos nosotros mismos, ¿cierto?

— Está terminantemente prohibido que maten a los jugadores, es correcto.

— Eso me da muchas ideas, gracias.

— ¿Alguien más tiene alguna pregunta útil? ¿Una que no tenga que ver con tener nuevamente una masacre de niños y dragones? ¿Ninguno, ni siquiera los de los bajos rangos tienen preguntas?

— Ahora que lo menciona, ¿cuál es el objetivo de dejarlos vivos y solo eliminar a algunos?

— Veo que has estado pensando de forma más razonada que cuando terminamos tu entrenamiento Dakerus. Todo será revelado en su momento adecuado, debemos esperar a que los jueces establezcan sus objetivos individuales, pero solo les adelantaré que los ganadores serán muy importantes para el futuro del inframundo.

— Entendido, gracias mi señor.

— Eres tan eficiente cuando no estás descontrolado, Dakerus. Si sigues manteniendo el control de este modo, serás aún más poderoso de lo que imaginas.

— Le agradezco jefe, solo trato de cumplir con mi deber después de todo este tiempo acá. Estoy tratando de pagar mis errores en vida con esta tarea para redimirme y agradecer esta oportunidad.

— Lo sé bien, por eso Shannon confía tanto en tu potencial, igual que yo.

— Jefe, no lo alabe tanto, que luego los elogios se le suben a la cabeza y cree que por tener tanto poder puede hacer lo que quiera con los demás reapers.

— Eso no importa ahora, Camille. Si quisieras, incluso, podrías llegar a su potencial, no te falta mucho para ser honesto.

— ¿Me está diciendo que soy débil?

— No, al contrario, digo que no has explotado tu potencial, lo cual es un desperdicio teniendo en cuenta lo buena que eres para torturar cuando estás con sed de sangre, que de hecho, ¿no es esa una de tus técnicas más poderosas? No por nada eres la mejor espía y agente de reconocimiento de nosotros. Lo malo es que te empeñas en comerte a las presas cuando a veces las necesitamos vivas.

— No las como, solo les quito su energía vital, pero entiendo jefe, evitaré pasarme de la raya en próximas misiones.

— Ya con eso aclarado, me queda preguntar si hay más dudas, sobre todo en el resto de generales que no han dado su palabra. Luxius, Hargan, Lizzabeth, ¿algo que agregar?

— Lizzabeth reportándose, ninguna pregunta comandante.

— Hargan reportándose, yo sigo lo que me indique comandante, solo dé las órdenes.

— Luxius reportándose, no se preocupe comandante, sé cuáles son mis deberes.

— Veo que todos están atentos con sus deberes. En ese caso podemos dar por terminada la reunión. Espero sus reportes conforme avancen los días. Recuerden que los jugadores no pueden ser asesinados por ustedes a excepción de ciertas condiciones ya citadas en sus manuales. Añadiéndolo a eso, a la hora de crear soulkeapers recuerden que es su deber usarlos a su favor, ya sea para poner obstáculos o reforzar su propio potencial. Retírense.

Todos los soldados respondieron en coro un firme 'Señor, sí señor'. Magnus vio a sus pupilos con autoridad y respeto, entusiasmado por observar el potencial que han guardado por años para este momento, ocultando su entusiasmo bajo una temple serena. Salió de la sala de reuniones en calma junto con la luz de la luna del primer día. El resto de generales se dedicaron a organizar las tareas correspondientes al resto de la semana, tales como los obstáculos y diferentes pruebas y acertijos.

Ya en su recamara, el comandante se dedicó a ver los informes de cada uno de los jugadores detenidamente. Frente a su gran ventana y con la luz de la luna y una vela como compañía, se encontró sorprendido al ver los registros de las victorias de los chicos que habían despertado a sus dragones. No recordaba la última vez que se había presentado un evento de tal magnitud tan rápido. Y para aumentar su asombro, encontró que no era solo un elegido, sino diez, en el mismo juego.

— No puede ser...finalmente...los diez están...

— No te había visto tan contento en siglos, Magnus. La luna resalta tu rostro y veo tu sonrisa desde el pasillo.

— Mi señora Shannon, — el comandante dejó los informes en su escritorio, arrodillándose ante la diosa que traía una sonrisa enorme de satisfacción y alivio en su rostro, — ¿ Qué la trae por aquí en esta noche?

— ¿ Ya te diste cuenta de esos resultados?

— Los estaba revisando antes de su llegada mi señora, cada uno de estos chicos es extraordinario. ¿Cómo desea que proceda con ellos?

— Apenas ha sido el primer día, sería imprudente sacar alguna conclusión aún. Además de ver sus capacidades, quiero ver qué harán mis compañeros con ellos. Supongo que cada uno de los regidores del juego quiere ver hasta dónde pueden llegar para ser los próximos guardianes.

— ¿Cómo se va a asegurar de que ninguno de sus compañeros los tome en las filas de sus respectivos ejércitos?

— Si te soy sincera, aún no lo tengo decidido con certeza. Zaratos intentará ser un hipócrita simplista que dará sobornos disfrazados de bendiciones de vida eterna y paz espiritual, mientras Zekroness buscará tentarlos con el poder, ya sea aumento de habilidades o sobre algo que quieren profundamente: venganza, respuestas familiares, fortunas ilimitadas, que se yo. Son chicos de veintitantos años, no es que sean difíciles de persuadir a esa edad. Sin embargo... hay algo que ellos no tienen y creo que podríamos sacar cierta ventaja, aunque yo lleve la peor parte.

— No entiendo mi señora, usted siempre tiene algún plan de contingencia, y la existencia del limbo es vital para todo el equilibrio de fuerzas. Solo deme sus órdenes y procedo con algún ataque sorpresa.

—No es necesario Magnus. Te agradezco tu entusiasmo, pero aunque hiciéramos un golpe sin avisar, no tenemos oportunidad alguna si no tenemos a esos chicos de nuestro lado. Solo te diré que tal vez este sea el momento donde finalmente veas mi lado más sensible actuar.

— ¿ A qué se refiere en concreto?

— A que ellos dos no tienen idea de lo que es capaz de hacer el amor de una madre, incluso si eso signifique destruir el mundo con tal de ver que los tuyos estén bien.— Shannon soltó un suspiro grande, dejando atrás entre cansancio y alivio al abrir la puerta para salir de la habitación. — Gracias por la platica nocturna, no te interrumpo con tu trabajo. Para mañana mantenme informada de todo lo que pase. Solo te voy a advertir una cosa: si dejas que algo le pase ahora que finalmente está cerca, me aseguraré que de ti no queden ni cenizas, ¿he sido clara?

— Como siempre mi señora, tiene mi palabra asegurada. Gracias por su visita.

Shannon dejó la habitación con elegancia, mientras Magnus volvía a leer los informes. Cada uno más interesante que el otro. Mientras la luna iluminaba la habitación, escuchaba como Dakerus dirigía el entrenamiento de varios peones con gran esfuerzo en el patio del castillo.

— Las piezas se están acomodando solas, y tú, mi pequeño aprendiz, vas a ser mi peón principal.

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⏰ Última actualización: Apr 04 ⏰

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The World Begins With You: Limbo's GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora